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jueves, 16 de enero de 2014

Lend You A Hand


Lend You A Hand (2001) fue el segundo y último disco (si nadie me reconviene) de Tight Bro's From Way Back When, encendido quinteto yanqui que viajaba del high energy al hard rock (y viceversa); cinco hombres jóvenes y bravos que hacían del rock and roll causa para entregarse a ella con ardor y diligencia, como queda expuesto sin ambages en este álbum. Mostrando a las claras un ADN formado por igual por los Stooges y MC5 que por ZZ Top y Kiss, Tight Bro's se mueve en un terreno similar al de Cherry Valence —que debutaba en largo aquel mismo año—, es decir, el de la potencia y la intensidad del rock duro de los setenta que no renuncia a la inmediatez del garage y el punk, como si estirando un brazo el grupo tocara a Five Horse Johnson y estirando el otro, a Mooney Suzuki. Pero más allá de teoría e influencias, Lend You A Hand es lo que se dice una salvajada de elepé, de ésos que si pones muy alto en el equipo sabes que muchos vecinos no estarán muy contentos y quizá te retiren el saludo. No saben ellos —ni tienen por qué saber— que las guitarras, la voz y la base rítmica así tocadas nos ponen brutos a unos cuantos, haciendo que lo que es debilidad y apocamiento se convierta en chulería y procacidad (y violencia si es necesario, pues, como escribió Patti Smith, "donde hay energía eléctrica hay violencia"); no saben que aunque una banda no invente la pólvora, si la hace explotar con habilidad y fuerza —una y la otra; otra y la una— nos llena de alegría; no saben que si, además, junto a sus notables composiciones viajan (buenas) versiones de Joe Tex (Show Me) y los Animals (Inside Looking Out), el grupo en cuestión ya nos ha ganado la partida; no saben, en definitiva, quiénes son las cinco bestias que forman —formaban— Tight Bro's From Way Back When, ni van a saberlo jamás, porque su música es demasiado ruidosa para ellos, que prefieren experiencias estéticas más laxas, si no es que —directamente— no prefieren ninguna. Tampoco es que nos importe, claro: nosotros seguiremos defendiendo el rock and roll que molesta y tiene algo que decir en pleno siglo XXI, a pesar de que sus caminos hayan sido hollados tantas veces y su repercusión sea cada vez más reducida. Y lo haremos porque cuando pinchamos trabajos como Lend You A Hand, el placer y el disfrute hacen que, al menos en ese momento, el mundo sea un lugar menos vulgar y plano. Que no es poco.