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jueves, 10 de julio de 2025

Bye Bye, Somebody's In Love

Solo dos singles grabaron los Cosmic Rays, ambos en compañía de la Sun Ra Arkestra. El que hoy traemos fue el primero de ellos, publicado en 1955 o en 1958, fecha la más temprana la que adjudiqué al segundo cuando lo comenté aquí (un excelente sencillo formado por Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie), aunque hoy en día me incline a pensar que 1960 sea la correcta, independientemente de que fuera registrado con anterioridad. Sea como fuere, y como soy incapaz de salir de dudas tras investigar a fondo la cuestión, que sea la música la que nos guíe y no la estricta datación, aun siendo siempre deseable su exactitud.

Bye Bye es una balada que se desarrolla con calma y en la que, a pesar del innegable protagonismo de la voz principal (Calvin Barron) y los coros (Matt Swift y Lonnie Tolbert), el piano de Ra deja notar su presencia. Somebody's In Love no abandona los asuntos sentimentales, pero lo hace en el sentido opuesto —el del amor que comienza y derrama su felicidad— jugueteando con el doo-wop y anatemizando la tristeza de la canción que le acompaña. Dos composiciones, pues, que se complementan gozando una y otra de una notable factura.



jueves, 18 de junio de 2020

Jazz In Silhouette



Conocedor de muchas ediciones que llegan hasta nuestros días y de al menos cinco portadas diferentes, Jazz In Silhouette es un elepé de Sun Ra grabado en 1959 para El Saturn Records cuyo orden de caras invertirán las reediciones de 1975 (Impulse!, vinilo) y 1991 (Evidence, CD) que le volverán a dar vida. Atendiendo a una u otra secuencia, Sun Ra (piano, celesta y el gong que abre Enlightenment y el disco en su segunda disposición) lidera una orquesta de diez músicos (entre los que no falta su inseparable John Gilmore al saxo tenor y puntual percusión) atareados con ocho temas de mayoritaria querencia swing que redunda en magníficas improvisaciones de saxos diversos, trompeta, trombón y flauta, llevadas a su paroxismo en los doce minutos festivos del espectacular Blues At Midnight. Y no, no ha sido capricho, desliz o prevención por ignorancia o cobardía crítica utilizar el adjetivo "mayoritaria" —dejándolo caer en el texto como relleno resabido que solo es necedad—, sino la existencia de una extensa pieza titulada Ancient Aiethopia. El esoterismo siempre tiene hueco en un álbum de la Sun Ra Arkestra, y aquí nos lleva a mundos antiguos de la madre África cuyas misteriosas sonoridades conjugan percusiones y cantos rituales con vientos y teclas que navegan hacia islas atonales. Atavismo y vanguardia, pues, en el tema más especial de un Jazz In Silhoutte que muestra a un Sun Ra todavía incipiente y contenido pero ya excelente. Y maestro adorado en esta casa.




lunes, 29 de julio de 2019

Dreaming, Daddy's Gonna Tell You No Lie


De este single de 1955 al free jazz desfasado de la década de 1970 se abre un mundo que corresponde a la carrera de Sun Ra y sus muchos vericuetos. La Arkestra del autor de Space is The Place y los Cosmic Rays graban para El Saturn dos piezas de doo-wop deliciosas: Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie. Cubierta de mambo la primera y de regusto R&B y chachachá la segunda, son ambas canciones de perfecta construcción, floridas armonías vocales y acertada y contenida instrumentación. Válidas para el guateque de antaño pero que no desentonarían o molestarían en una buena pinchada hogaño. Y parte, en todo caso, de la obra de un músico que a la sazón ya era un pianista de jazz muy experimentado que, un año después de que el sencillo comentado viera la luz, empezaría a dejar constancia de ello en toda una serie de elepés. Mientras tanto y a la espera, Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie.

jueves, 2 de mayo de 2019

Sun Ra & The Blues Project Play Batman And Robin


Si bien ha sido reeditado tanto en CD como en vinilo, el disco que hoy traemos a Ragged Glory sigue siendo un arcano para los amantes del jazz, el rock instrumental y el blues, incluidos muchos de los seguidores de la Sun Ra Arkestra y The Blues Project, artífices en la sombra del elepé cuando éste veía la luz en 1966. Sun Ra & The Blues Project Play Batman And Robin no se llamaba así en el momento de ser publicado ni el nombre de las bandas mencionadas se podía leer por ningún lado. Batman And Robin estaba acreditado a The Sensational Guitars of Dan & Dale y era un álbum para niños pergeñado por una empresa de juguetes de Nueva Jersey que aparecía bajo el sello, ignoto para mí, de Tifton Records. No será hasta las respectivas ediciones italiana y norteamericana de 2001, a no ser que haya alguna intermedia que yo desconozca, que los créditos reconozcan a los verdaderos autores del trabajo y su productor, nada más y nada menos que Tom Wilson.

Aprovechando el tirón de la serie de Batman, estrenada a principios de año, la compañía junta a cuatro miembros de la orquesta de Sun Ra (su líder, al órgano, y los saxofonistas John Gilmore, Marshall Allen y Pat Patrick, quien aquí toca el bajo) y al Blues Project al completo, quinteto formado por Al Koooper (órgano), Roy Blumenfield (batería), Andy Kulberg (bajo), Steve Kaltz y Danny Kalb ("las guitarras sensacionales") al que Wilson produce ese mismo 1966 Projections. A excepción del mítico Batman Theme de Neal Hefti, las composiciones sobre las que improvisan los intérpretes están sacadas del acervo culto (Chopin o Chaikovski) o basadas en motivos musicales populares y convertidas en gozoso R&B de guateque, lo que demuestra que lo de la portada y los títulos es mera excusa crematística para vender un contenido musical cuya relación con los superhéroes televisivos de marras es mínima. (¿O habría que decir, mejor, que para los ejecutivos de la empresa valía cualquier contenido que rellenara un círculo negro de vinilo siempre que una imagen de Batman y Robin lo cubriese, siendo el criterio artístico el último a tener en cuenta?)

¿Dónde habré escuchado yo esa melodía?, ¿de qué me suena ese riff?, se pregunta el oyente mientras se desatan deliciosas jam sessions protagonizadas por aquéllos de quienes nada se quiere que se sepa. Los surcos guardan festivas y vitaminadas intervenciones de todos los instrumentos pero las guitarras se llevan la palma, adquiriendo las seis cuerdas eléctricas ese protagonismo que se les adjudicaba exclusivamente en la primera edición, pues son sus solos lo más jugoso de este divertimento que, pensado para los peques, acabamos devorando los adultos. Un álbum nacido de la pura coyuntura para satisfacer una necesidad de mercado que, curiosamente, suena fresco y atractivo medio siglo después de su parto. ¿Batman, Robin, Sun Ra y The Blues Project? Sí, aunque el reclamo fuesen solo los personajes de DC Comics. Negotium ordines.

lunes, 12 de marzo de 2018

Space Is The Place


¡Ojo!: que el inefable personaje que aparece en la portada —suerte de faraón afroamericano de una galaxia remota— sea el mismo que protagoniza la película Space Is The Place no significa que estemos ante su banda sonora. No. La banda sonora del film no se publicó hasta 1993, e incluso el propio largometraje, rodado en 1972, se estrenó un año después de que el álbum hubiese visto la luz en 1973. Sin embargo, es obvio que los efluvios de la delirante propuesta audiovisual llegan del Sun Ra guionista y actor al Sun Ra músico, quien, encabezando su Astro Intergalactic Infinity Arkestra graba el 19 y 20 de octubre de 1972 un colosal y cósmico elepé a la vanguardia del jazz de la década.


Los veinte minutos largos de la primera pieza, de igual título que el disco, extienden sus tentáculos free para dar con los sonidos de un hipotético espacio exterior. Al órgano de Sun Ra (un Farfisa llamado órgano espacial) se suman voces, clarinete bajo, saxo barítono, bajo y batería en este mantra pagano que pareciera querer invocar a los hermanos extraterrestres mediante su propuesta extrema. Se pasa al piano Sun Ra en Images, tema más convencional en todos los aspectos aunque no menos espléndido. Dos trompetas, saxo tenor (el de su inseparable John Gilmore), bajo y batería acompañan a nuestro hombre en una interpretación marcada por la potencia de unos vientos que se mueven entre la tonalidad y la disonancia. Discipline 33 encuentra a Sun Ra de nuevo, y ya hasta al final, al órgano; saxo tenor, trompeta y, por si fueran pocas, cuatro flautas completan el septeto que se enfrenta a esta composición de vocación atonal, aunque ligera si la comparamos con la radicalidad disonante de Sea Of Sounds. Farfisa, dos saxos altos, uno tenor y otro barítono, trompeta, fiscorno, batería, y dos percusiones se dedican durante casi ocho minutos a escenificar el momento más intransigente del álbum, aquél en el que no existe ninguna concesión melódica para oídos delicados o desconocedores de la Segunda Escuela de Viena. Rocket Numer Nine pone breve coda mediante órgano, clarinete bajo, saxo (alto o barítono, no estoy seguro), batería y voces, extensión del primero de los temas y confirmación de lo magistralmente expuesto en Space Is The Place. A escuchar, verbigracia y por si no me he explicado bien, tras A Jackson In Your House y On The Corner.

sábado, 1 de agosto de 2015

The Futuristic Sounds Of Sun Ra




Primera pieza de la etapa neoyorquina de Sun Ra, The Futuristic Sounds Of Sun Ra —único trabajo del músico para Savoy Records— saldrá de una sesión realizada el 10 de octubre de 1961 bajo la dirección de Tom Wilson. Recién llegada a Nueva York, la precariedad económica que a la sazón sufre la banda de Ra no tiene reflejo en la magnífica música que ha quedado registrada en el álbum.

Lejos todavía del arrebato free que penetrará su sonido dos o tres años más tarde, el jazz de Sun Ra se nutre del de las big bands y el hard bop, si bien introduce disonancias o instrumentos pocos habituales —el saxo bajo, el bombardino o el morrow (un shakuhachi con boquilla de clarinete)— que dan al conjunto un color particular y oriental que la versión del China Gate de Victor Young viene a corroborar. El momento más esotérico del elepé se produce precisamente cuando este tema y New Day se yuxtaponen. La voz de Ricky Murray en el primer corte y el clarinete bajo de John Gilmore, la conga de Leah Ananda y el morrow de Marshall Allen en el segundo —si no me equivoco— nos llevan hipnóticos a arcanos universos de placer sensorial. Bastante swing de regusto atonal, cadencias exóticas (si se me permite el uso de este adjetivo tan maltratador y maltratado) y algún injerto rítmico sudamericano nos mecen durante el resto del disco, espacio en el que además escuchamos brillantes el piano de Sun Ra, el trombón y el bombardino de Bernard McKinney, el saxo bajo de Pat Patrick, el tenor de John Gilmore, el alto y la flauta de Marshall Allen, el contrabajo de Ronnie Boykins y la batería de Willie Jones.

Algunos futuristas como indica su título, otros no tanto, lo que sí es cierto es que los Futuristic Sounds Of Sun Ra son garantía de disfrute y buen gusto, si bien no hay un solo álbum de los que hasta la fecha han caído en mis manos del autor de Space Is The Place que no lo sea. Desde la galaxia exterior para los terrícolas, gocen, queridos lectores, de las notas distintas y estimulantes de Sun Ra.

lunes, 1 de octubre de 2012

Jazz By Sun Ra y Super-Sonic Jazz

No encontrará el oyente en los dos primeros elepés de Sun Ra y su Arkestra al autor radical y esotérico que en los años setenta graba obras maestras y abracadabrantes como Space Is The Place; pero si hallará en Jazz By Sun Ra y Super-Sonic Jazz —ambos grabados en 1956, ambos publicados al año siguiente— música de alta calidad, pues ya era Herman Poole Blunt —por aquel entonces y a sus más de cuarenta años— un artista suficientemente curtido en miles de actuaciones y singles que le muestran tan cercano al bebop como al doo-wop primigenio. Alguien singular, en otras palabras.

Escuchar Jazz By Sun Ra —también conocido como Sun Song— es descubrir un elepé gobernado por el buen gusto en el que los (once) miembros de la orquesta —el piano, el Hammond y la percusión ocasional de Blunt, tres saxos (entre los que se encuentra, cómo no, el tenor de su lugarteniente John Gilmore), dos trompetas, un trombón, un contrabajo, una batería, percusión, timbales y hasta un puntual bajo eléctrico, tan atípico a la sazón— se comportan como una big band que oscila entre el swing y el hard bop, excepto cuando Sun Ra utiliza el mencionado órgano eléctrico en el último corte, Sun Song, para adentrar al álbum en marismas experimentales y quebrar (sin que chirríe) la unidad de discurso hasta ese momento sustentada.

Si Jazz By Sun Ra saldrá de una sola sesión producida por el mítico Tom Wilson, Super-Sonic Jazz, sin embargo, será registrado en fechas diferentes. A pesar de ello y de algún pequeño baile de músicos, el disco mantiene la línea de su predecesor, si bien los solos de los vientos y de Sun Ra tienen aquí, en mi opinión, mayor enjundia y categoría. También hay espacio para la vanguardia en Super-Sonic Jazz, esta vez por partida doble y Blunt al piano eléctrico: India, de similar tempo a Sun Song, y Advice To Medics, en el que Sun Ra flirtea dos minutos con las teclas sin compañía alguna.

Lo dicho: quien quiera escuchar a la Arkestra de Sun Ra más rompedora, no encontrará su acomodo en los dos álbumes que hoy comentamos; para quien se conforme con dos trabajos muy hermosos, éste es su sito.