Mostrando entradas con la etiqueta RIP KC. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RIP KC. Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de febrero de 2023

The Battle Against Inner Spirits

Situado cronológica y estilísticamente entre su debut y The Truth Is Out There, The Battle Against Inner Spirits (2001) se aleja del punk de RIP KC y se acerca al hard/stoner de su tercer disco, aunque sin que los avances psicodélicos y progresivos se plasmen todavía en las canciones que encontramos. No abandona la contundencia, pues, RIP KC en su segundo paso, contundencia que de la mano de Mikel Biffs y Punch Records parece garantizada. Rock macarra y agresivo que como tal se manifiesta desde I'll Be There y en ningún momento rebaja la potencia inicial —similar en virulencia, electricidad y vocación aglutinadora de punk y hard al que a la sazón practicaba Gluecifer—, el del álbum habla de unos jóvenes vallecanos con ganas de comerse el mundo armados de guitarras, bajo y batería. Cantado mayormente en inglés (a excepción de la aplastante 8000 RPM) y abandonando (definitivamente) el castellano de su anterior trabajo, The Battle Against Inner Spirits conjura la distorsión, la velocidad y la juventud y se agarra al rock and roll crudo para explotar en once piezas propias y una versión de Saxon (Freeway Mad) que noquean una y otra vez al oyente. No volverá a sonar así el grupo, especialmente porque las inquietudes de los hermanos Ceballos (guitarra y batería) les llevarán por otros senderos que se materializarán en el resto de la obra de los autores de Obvious And Bleeding y en futuros proyectos como Melange y Mohama Saz. Pero eso es una historia muy alejada de la furia rocker que acabamos de exponer y con la que hoy nos quedamos.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Obvious And Bleeding


El hard rock psicodélico de The Truth Is Out There había supuesto un avance enorme en la carrera de una banda —RIP KC— que nada tenía que ver ya con el punk calimochero de sus inicios. Tres años después, Obvious And Bleeding (2005) confirmaba que dicho viraje era firme, a la caza de sonidos y sensaciones alejados de las convenciones. Durante más de una hora el grupo vallecano desarrolla un rock progresivo y espacial impregnado de jazz y flamenco donde caben por igual Black Sabbath, Triana, Led Zeppelin, Alice In Chains, los Doors o El Lebrijano. Sin renegar de las letras, el disco apuesta por los pasajes instrumentales —voces y coros incluidos— para implementar melodías y armonías cargadas de misterio, acordes, notas y ritmos que parecen provenir de algún lugar oscuro donde la luz está vedada. Situado al final del trabajo, Cuenca, el tema que lleva por nombre la ciudad donde se grabó el álbum, bien pudiera ser solemne epítome y coda de lo explicado, arcano medieval levantado alrededor de la ciudad manchega. Solo quedan la brevísima Past Rud Mod Ending y el extenso corte oculto, tan de moda en los CDs en su momento, para culminar Obvious And Bleeding, un paso más hacia lo diferente (que no desconocido) en una trayectoria que Spinguölf se encargaría de corroborar, ensanchar y finiquitar.

jueves, 29 de enero de 2015

The Truth Is Out There


Viajamos a la catacumbas del rock español facturado en lo que va de siglo, escarbamos y sacamos a la luz The Truth Is Out There (2002), tercer disco de RIP KC e impresionante ejercicio de hard rock psicodélico y stoner aprehendido, básicamente, de Black Sabbath y Kyuss y, desgraciadamente, desconocido por la mayoría. El desenfreno antisistema de su debut y la potentísima descarga que, blandiendo punk, metal y high energy, había quedado plasmada en su anterior trabajo (The Battle Against Inner Spirits), se convierten en una serie de pesados medios tiempos producidos por Fernando Pardo cuya mayor virtud es la intensidad con la que se suceden, ajenos a incoherencias estilísticas, bajones interpretativos o vulgaridades compositivas. Superando la hora de duración dividida en diez cortes, éstos se desarrollan largos, complejos y explosivos en una especie de asalto sonoro absoluto protagonizado por unos músicos técnicamente superlativos que unen a sus capacidades instrumentales la emoción, la energía y la rabia de la juventud. Las guitarras de Trash (futuro motociclón) y Sergio Ceballos, la batería de su hermano Adrián, el bajo de Paña y las voces de éste y Sergio levantan un monolito al rock and roll, incólume e imperturbable por mucho que el número de escuchas, los prejuicios patrios o su escasa difusión traten de derribarlo. Murallas de distorsión, wah-wahs impenitentes, sinuosos arrebatos eléctricos, brevísimos y misteriosos silencios, rotundos cambios de ritmo… Las características del CD son éstas y otras, pero siempre se materializan en felices hallazgos estéticos que no dan lugar a la tregua creativa y sí al matiz constante y excelente. Es por eso que el a la sazón cuarteto vallecano —solo por este The Truth Is Out There— merecería un puesto con letras de oro en la más reciente música popular española; si a él añadimos —ya como trío— los posteriores Obvius And Bleeding y Spinguölf, en los que la evolución será extraordinaria, hablamos entonces de un grupo del nivel de Sex Museum o Manta Ray —ejemplos nada aleatorios y que pueden orientar al lector inteligente— con el que poquísimas bandas nacionales pueden competir. Por supuesto, el éxito fue siempre esquivo a los madrileños y RIP KC ya no existe (o está en barbecho perenne). Sirvan estas líneas, pues, para rendir homenaje a tan ilustres y olvidados creadores y recomendar sus grabaciones a quienquiera que aquí se acerque. Ya saben: la verdad está ahí fuera. Ahí fuera y esperándoles.