A nadie que conozca bien la obra de los Beach Boys puede extrañar que el primer y único álbum en solitario publicado en vida por Dennis Wilson fuera tan extraordinario como Pacific Ocean Blue (1977). Sus aportaciones a trabajos como Friends, 20/20, Sunflower, Carl And The Passions "So Tough" o Holland a finales de los sesenta y principios de los setenta van dibujando a un compositor realmente especial (no hay más que escuchar Slip On Through, Make It Good, Caddle Up o Steamboat) que se explaya en su debut con una personalidad que en nada desmerece a la de su hermano mayor Brian.
Suerte de gospel progresivo y arrebatador, River Song (escrita junto con su otro hermano, Carl) abre el elepé a base de impresionantes armonías vocales que son como toneladas de agua ("Agua corriendo por mis rodillas") en busca de ese idílico campo que haga olvidar la ciudad, Los Ángeles en este caso, "Tan llena de gente que apenas puedo respirar". Sabroso y breve, What's Wrong, es un rock and roll que se rinde (merecido) tributo a sí mismo. Moonshine es una soberbia balada que busca la belleza huyendo tajantemente de la sensiblería, en un terreno que bien podría compartir con Randy Newman. Friday Night comienza sonando a Pink Floyd para acabar haciéndolo a The Band y a los Eagles y convertirse en una de esas piezas extrañas que solo Dennis Wilson sabía fabricar. Dreamer es funk rock bañado en vientos y partido por un interludio protagonizado por voces y teclados que es algo así como la exaltación del sueño. Tan vanguardista como Robert Wyatt, pero más dramático, Wilson introduce en medio de esa nana de amor recordado que es Thougts Of You un garabato atronador en el que grita asustado "Todas las cosas vivas tienen que morir algún día, ya lo sabes / Incluso el amor y las cosas que tenemos cerca ". Tan obvio como desolador, el baterista de los Beach Boys escupe sangre existencial para arrugar y distorsionar —para crear— la canción tradicional.
La segunda cara empieza con Time, otro tema sentimental que a mitad de camino es tomado por los vientos y la guitarra eléctrica dando un sentido nuevo a la composición. No cambia de asunto You And I, si bien su desarrollo menos subversivo lo convierte en un corte perfecto para ser single del plástico, como lo fue en Estados Unidos. Pacific Ocean Blues, una de las canciones más marchosas del trabajo, aúna funk y soul con la ayuda de Mike Love. Despedida en positivo del amigo muerto, Farewell My Friend está construida mediante teclados, sintetizadores y una mínima percusión sobre los que Dennis canta un imposible: "Adiós amigo mío / Quiero verte de nuevo". Rainbows encuentra su idiosincrasia en el banjo y la mandolina de Ed Tuleja antes de que End Of The Show cumpla con su cometido de bajar el telón manteniendo el espíritu y la calidad del resto de la grabación.
Muerto antes de cumplir los cuarenta años a finales de 1983, Dennis Wilson no tendrá tiempo para publicar nuevos discos, pero dejará material suficiente para que la lujosa reedición de Pacific Ocean Blue en su trigésimo aniversario —portada desplegable, fotografías espectaculares, notas ad hoc, triple vinilo azul— añada a tan emocionante elepé descartes de las sesiones en las que fue parido y hasta quince temas más de lo que hubiera sido su segundo álbum: Bambu. Cantidad suficiente para merecer ese análisis independiente que quizá algún día llevemos a cabo, hoy nos quedamos con las doce piezas descritas; las que conforman uno de los trabajos más espléndidos y personales de toda la historia. Así de rotundo.