Otro sello, otra ciudad, otro productor y otra banda: el segundo plástico de Elliott Murphy. Grabado para RCA en Los Ángeles con Paul A. Rothchild en los controles y una serie de músicos reunidos para la ocasión entre los que destacan o llaman la atención Jim Gordon (batería), Richard Tee (piano) y Bobby Kimball (coros), Lost Generation (1975), a pesar de lo dicho, no se aleja del debut de Murphy (Aquashow) ni de una musicalidad asentada en Bob Dylan, Lou Reed y la Velvet Underground menos experimental, y muy cercana a la de Bruce Springsteen y sus dos primeros elepés.
Rock épico de acentos country y memoria folk, el de Hollywood abre el álbum contagiando su vitalidad mientras menciona a Andy Warhol, Greta Garbo y James Dean. No se apaga dicha vitalidad en A Touch Of Mercy, vibrante pieza de country rock en la que Brian Jones, Ernest Hemingway y Scott Fitzgerald sustituyen a los tres artistas del anterior tema. History rebaja velocidad e intensidad sonora en una buena balada a la que sigue When You Ride, donde Murphy recupera la épica de Hollywood. Bittersweet no llega a ser una balada, pero su folk rock maneja intenciones similares a las de la canción sentimental. Adagio emocionante y de carga política, el que da título a Lost Generation es uno de los momentos privilegiados del elepé. La terrorífica historia de Eva Braun guía otra pieza de folk rock y Manhattan Rock nace explícitamente en la Velvet, con citas a Buddy Holly, Lou Reed y Danny Fields. Rock, honky tonk y funk conducen Visions Of The Night, en cuyo recorrido nos encontramos con la revista Vogue y con Lord Byron a solo unos versos de distancia. Lookin' Back despide el trabajo con las comentadas concomitancias springsteenianas agudizándose en su discurrir funky, y no solo por el saxo de Jon Smith. Final frenético de un conjunto notable con capacidad de mejora como demostrará Night Lights un año después.