domingo, 29 de enero de 2012

Black Tiger


Segunda pieza de su brillante trilogía —tras la que la calidad de las grabaciones de Y&T caerá en picado—, Black Tiger (1982) puede no estar a la altura de la primera entrega, Earthshaker, pero contiene la que para mí es su mejor canción, uno de los himnos definitivos del hard rock de la década en la que ve la luz: Forever. Pivotando alrededor de tan magna pieza encontramos un álbum poderoso que ha sobrevivido en un negociado —metal de una época generalmente nefasta— cuyas obras, en su mayoría, no han resistido el paso del tiempo. La veloz Open Fire, la pegadiza Don't Wanna Lose y su fenomenal riff, la agresiva Black Tiger o la chulesca My Way Or The Highway funcionan bien, pero tienen que rendirse ante la joya de la corona, una impresionante composición en la que la guitarra de Dave Meniketti hace estragos. Obviamente, si Forever marcara la tónica de Black Tiger, estaríamos ante una obra maestra; sin embargo, aun no siendo el caso, los resultados son notables. En una línea similar, Mean Streak completará al año siguiente la tríada sobre la que se sostiene todo el prestigio —en estudio, por supuesto, pues en directo no lo ha perdido en absoluto— de la banda californiana. Puede no parecer demasiado, pero sí suficiente para brillar por encima de un gran número de indocumentados que, a la sazón, vendían pose e imagen en lugar de música. Mejor o peor, es lo que siempre ofreció (y ofrece) Y&T.

3 comentarios:

  1. Reflexión extramusical: Joder con la portada, ¿no? me ha retrotraído al aerosol de los cacharritos de feria de mi infancia! jajajaja

    Son asignatura pendiente. Se hará por remediarlo: Rrrrock On!

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  2. Discazo, éste le molaba a mi hermano, le diré que se pase. Un abrazo Gonzalo, cuíate.

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  3. La portada es horrenda, Tyla, ja ja ja. Espero que te gusten, los californianos.

    Que se pase, que se pase. Otro abrazo para ti, Mr. Self Destruct.

    Saludos.

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