Fin del periodo, digamos, clásico de Rory Gallagher, Calling Card (1976) es uno de los mejores álbumes del músico irlandés por su riqueza instrumental, su amplitud de miras y sus espléndidas canciones. Blues, jazz, funk, pop, folk, rockabilly, boogie-woogie y hard rock se alternan o fusionan sin estridencia alguna a lo largo de los nueve cortes que contiene un disco producido —al parecer no muy amigablemente, aunque no haya rastro de ello en el resultado— por Roger Glover y el propio Gallagher. Obviamente, son la guitarra y la voz de éste protagonistas en el apartado interpretativo, pero el bajo de Gerry McAvoy, la batería de Rod de'Ath y las teclas de Lou Martin no sólo cubren a su líder, sino que enriquecen cada tema con sus aportaciones. A pesar de la belleza generada por el cuarteto, será Calling Card el último elepé que registre, pues Ted McKenna sustituirá a de'Ath y Lou Martin dejará el grupo, que reconvertido en trío publicará dos años después el no menos excelente Photo-Finish. Las hordas punk harán que la música de Rory Gallagher gane en contundencia a cambio de perder, si no calidad, quizá algo de encanto. Ése que nos susurra desde Calling Card mientras sus bondades, que siguen pareciéndonos eternas, vuelven a fijarse una vez más en nuestro interior. Cuando la técnica y el corazón tienen el mismo objetivo, por mucho que el tiempo avance, la calidad no mengua.
domingo, 5 de agosto de 2012
Calling Card
Fin del periodo, digamos, clásico de Rory Gallagher, Calling Card (1976) es uno de los mejores álbumes del músico irlandés por su riqueza instrumental, su amplitud de miras y sus espléndidas canciones. Blues, jazz, funk, pop, folk, rockabilly, boogie-woogie y hard rock se alternan o fusionan sin estridencia alguna a lo largo de los nueve cortes que contiene un disco producido —al parecer no muy amigablemente, aunque no haya rastro de ello en el resultado— por Roger Glover y el propio Gallagher. Obviamente, son la guitarra y la voz de éste protagonistas en el apartado interpretativo, pero el bajo de Gerry McAvoy, la batería de Rod de'Ath y las teclas de Lou Martin no sólo cubren a su líder, sino que enriquecen cada tema con sus aportaciones. A pesar de la belleza generada por el cuarteto, será Calling Card el último elepé que registre, pues Ted McKenna sustituirá a de'Ath y Lou Martin dejará el grupo, que reconvertido en trío publicará dos años después el no menos excelente Photo-Finish. Las hordas punk harán que la música de Rory Gallagher gane en contundencia a cambio de perder, si no calidad, quizá algo de encanto. Ése que nos susurra desde Calling Card mientras sus bondades, que siguen pareciéndonos eternas, vuelven a fijarse una vez más en nuestro interior. Cuando la técnica y el corazón tienen el mismo objetivo, por mucho que el tiempo avance, la calidad no mengua.
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Excelente disco predecesor de uno mejor aún en formación de trío : Fhoto-Finish.
ResponderEliminarEste disco de Rory es mi favorito. Es especial, mágico. No me canso de escucharlo una vez tras otra. Saludos!
ResponderEliminarSimplemente mi disco favorito de Rory! fue el primero hace muchisimos años y sigue siendo el que mas me emociona!
ResponderEliminarA+
Yo diría que igual de bueno, aunque diferente, Mario, como comento al final de la entrada.
ResponderEliminarPosiblemente el mío también, Niko y Tsi, aunque tiene cosas tan buenas el irlandés que es muy difícil decidirse. Emoción y magia, sustantivos que le van como anillo al dedo a "Calling Card".
Abrazos para los tres.
Es el final del que, seguro fue su mejor etapa. Lo que pasa es que yo estoy enganchado a su etapa más hard, seguramente porqué fue la etapa que más me pilló cerca en mi juventud. Photo Finish y Top Priority me encandilaban. Aunque, con todo, mi preferido ever ha sido y es Tatoo.
ResponderEliminarYo situaría a "Tattoo", "Calling Card" y "Photo-Finish" en el mismo nivel, Benet, más allá de etapas.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Cuando la técnica y el corazón tienen el mismo objetivo, por mucho que el tiempo avance, la calidad no mengua"...y es que si un guitarrista era capaz de aunar técnica y corazón ese era Rory (y que cada fan tenga su obra favorita).
ResponderEliminarMagnífico como siempre, Gonzalo. Un abrazo.
Otra joya dentro de su enorme discografía.
ResponderEliminarA mi particularmente lo que hizo después me sigue pareciendo la hostia. Creo que es de los pocos artistas que no ha grabado ni una sola canción mala o mediocre.
Artista único e irrepetible.
Saludos.
Desde luego, Agente, la técnica por sí misma no vale nada, pero cuando es refinada y sirve para transmitir… entonces hablamos de Rory Gallagher. Y gracias, por cierto.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, Rockland, "único e irrepetible". Yo en concreto, como he dicho, adoro "Photo-Finish".
Un abrazo para los dos.
Este es mi favorito, como siempre digo, al final fijar un disco con el "sanbenito" de mi favorito, es, al final, casi por motivos mas sentimentales que músicales, siendo estos primeros los que decantan la balanza hacia uno u otro disco, a mi me ocurre esto, y desde luego en este caso, claramente.
ResponderEliminarUn abrazo Gonzalo!
Espero que te haya gustado mi reseña, Addison, tras el gran repaso que le diste a Gallagher en tu blog. Espero que la brevedad no haya sido enemiga de la suficiencia. Por otro lados, disfrutemos de "Calling Card", de "Tattoo", de sus directos y de toda su obra.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Claro que me ha gustado, no podía ser de otra manera.
EliminarTodo lo contrario, ojalá tuviera yo la capacidad de síntesis y de ser breve que tenéis alguno en la blogo... yo soy un pesado muchas veces.
La obra de Gallagher es amplia y valiosa, esa siempre la tendremos.
Abrazo...
El gran Rory, uno de los músicos más queridos del rock y uno de sus discos más especiales, sin lugar a dudas. Gracias por este post, tenía ese disco en concreto medio olvidado. Un saludo.
ResponderEliminarDe nada, ruben.borrajo. Buen momento para recuperar "Calling Card".
ResponderEliminarUn abrazo.