Aunque Sabotage todavía merece (y mucho) la pena, Sabbath Bloody Sabbath (1973), quinto y anterior elepé de Black Sabbath, es el último de los trabajos del cuarteto de Birmingham que, bajo mi punto de vista, no baja del sobresaliente. El tema homónimo que inicia el álbum posee uno de los riffs más prototípicos de Tony Iommi, poderío metálico al que se contraponen pequeños pasajes acústicos. A National Acrobat es otro medio tiempo espléndido en el que la banda se acerca al Zeppelin más psicodélico. Fluff es una hermosa pieza instrumental que antecede a ese glorioso rock and roll titulado Sabbra Cadabra, curiosamente adornado por Rick Wakeman y sus sintetizadores, teclados y piano. También se escuchan sintetizadores de fondo, si mi oído no me traiciona, en Killing Yourself To Live, que en realidad son tres canciones en una sola y excepcional, llena de matices y cambios de ritmo. Mellotron, piano y sintetizador son protagonistas absolutos en Who Are You, donde Black Sabbath flirtea con el rock progresivo sin ambages. Looking For Today alterna hard rock con —digamos— folk campestre gobernado por las guitarras acústicas y la flauta de Iommi, quien culmina el tema con un solo (eléctrico) formidable. Spiral Architect, orquestación incluida, da por finalizado un elepé, Sabbath Bloody Sabbath, quizá no tan ilustre y perfecto como sus cuatro predecesores, pero fedatario de una banda todavía en su mejor momento, y cuya música sigue sin agotarse ni marchitarse.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Sabbath Bloody Sabbath
Aunque Sabotage todavía merece (y mucho) la pena, Sabbath Bloody Sabbath (1973), quinto y anterior elepé de Black Sabbath, es el último de los trabajos del cuarteto de Birmingham que, bajo mi punto de vista, no baja del sobresaliente. El tema homónimo que inicia el álbum posee uno de los riffs más prototípicos de Tony Iommi, poderío metálico al que se contraponen pequeños pasajes acústicos. A National Acrobat es otro medio tiempo espléndido en el que la banda se acerca al Zeppelin más psicodélico. Fluff es una hermosa pieza instrumental que antecede a ese glorioso rock and roll titulado Sabbra Cadabra, curiosamente adornado por Rick Wakeman y sus sintetizadores, teclados y piano. También se escuchan sintetizadores de fondo, si mi oído no me traiciona, en Killing Yourself To Live, que en realidad son tres canciones en una sola y excepcional, llena de matices y cambios de ritmo. Mellotron, piano y sintetizador son protagonistas absolutos en Who Are You, donde Black Sabbath flirtea con el rock progresivo sin ambages. Looking For Today alterna hard rock con —digamos— folk campestre gobernado por las guitarras acústicas y la flauta de Iommi, quien culmina el tema con un solo (eléctrico) formidable. Spiral Architect, orquestación incluida, da por finalizado un elepé, Sabbath Bloody Sabbath, quizá no tan ilustre y perfecto como sus cuatro predecesores, pero fedatario de una banda todavía en su mejor momento, y cuya música sigue sin agotarse ni marchitarse.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué gran recuerdo me ocasionan los Sabbath de Ozzy, aunque este disco no lo pinche hace un buen tiempo. Por lo demás, yo me quedaré toda la vida con 'Master of Reality'. Palabras mayores.
ResponderEliminar¡Saludos de un nuevo neighbour!
Qué gran recuerdo me ocasionan los Sabbath de Ozzy, aunque este disco no lo pinche hace un buen tiempo. Por lo demás, yo me quedaré toda la vida con 'Master of Reality'. Palabras mayores.
ResponderEliminar¡Saludos de un nuevo neighbour!
Qué gran casualidad! Presiamente ayer estuve escuchando este disco tras 5 años sin sacarle el polvo. Es un discarral, aunque yo, siempre personalmente no lo pondría por encima de Sabotage. Me falla un poco Who Are You, pero ese Spiral Architect me roba el alma. Un abrazo.
ResponderEliminarAh... Black Sabbath. Resulta imposible echar un vistazo a una foto de sus "old good times" y no sentirse tentado de dejarse un bigotón setentero.
ResponderEliminarEste, junto con el debú y "Paranoid" es lo que más piloto de ellos, a decir verdad (lo que he escuchado de "Never Say Die" me gusta, también)
¿Qué opinas de su etapa con Dio?
Rock-On!
!!! Qué recuerdos !!!, gracias por este post... todavía tengo aquel inolvidable "Paranoid" rondando por mi cabeza... Un saludo.
ResponderEliminarComo eran los Sabbath entonces, ver ahora a Ozzy da por c... como los dos últimos años en ARF, una pena lo de Tony este año, haber que pasa ahora que esta segun parece bastante recuperado...
ResponderEliminarUn abrazo.
Bienvenido, rnrblogspot. Yo también adoro "Master". De hecho, junto a "Paranoid", es mi elepé favorito del grupo.
ResponderEliminarHermosa casualidad, David. Para mí sí que está un poco por encima de "Sabotage".
Lo que pasa, Tyla, que aquí el bigote está más asociado al picoleto que al (hard) rocker, ja ja ja. De la etapa con Dio solo he escuchado "Heaven And Hell", que me parece mucho mejor que los dos últimos trabajos de Black Sabbath con Ozzy, "Technical Ecstasy" y "Never Say Day!" (a pesar de la gran canción que pone título a este último).
De nada, Rubén. Gracias a ti por pasarte.
De hecho, Addison, la carrera de Ozzy en solitario es muy floja. El "Heaven And Hell" que le menciono a Tyla le da mil vueltas, en mi opinión, a cualquier disco de Ozzy.
Un abrazo para todos.
"Paranoid" y "Master" para mí, Jose, como digo. De hecho, una de las primera entradas que publiqué estaba dedicada a ambos álbumes.
ResponderEliminarQue te sepa bueno ese trago. Otro abrazo para ti.
Pues éste es sin duda mi favorito de BS, no se si es mejor o peor que los cuatro primeros discos -para mi minguno baja del sobresaliente, incluído Sabotage- pero si que es el que me resulta más mágico, misterioso y poliédrico.
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzalo.
Ya lo decía Henry Rollins:
ResponderEliminarSolo puedes confiar en los seis primeros LP's de Black Sabbath y en tí mismo.
Una pasada de disco, no hay más que decir. No sé como "demonios" fueron capaces de encadenar tantas obras maestras seguidas. Los amos del heavy metal!!
Saludos.
Hombre, joyas como "Planet Caravan" o "Solitude" en, respectivamente, "Paranoid" y "Master Of Reality", les dan también magia y diversidad. Pero, bueno, Agente, aquí tu criterio es respetado como ningún otro.
ResponderEliminarMi anterior entrada sobre Sabbath empezaba con ese adagio de Rollins. Es un caso similar al de los Byrds y la Creedence, salvando las distancias estilísticas entre cada grupo. De todos modos, yo "Sabotage" lo veo algo inferior, Rockland.
Un abrazo.
Para mi los Black Sabbath buenos son los de la formación original. Los que vinieron después no eran moco de pavo (Gillan y Dio entre otros) pero es que el sonido setentero insano que tenían en su primera etapa es insuperable.
ResponderEliminarPor supuesto, Víctor Hugo, de eso no hay duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fijate que yo al Sabbath Bloody Sabbath si lo tengo bien arriba, hasta me atrevería a ponerlo al nivel del Paranoid, para mi es como un segundo aire que agarra la banda después de un experimental Vol 4, Sabbath Blooyd Sabbath está lleno de riffs de todo tipo, lástima que nunca tuvo etiqueta de clásico pero yo si lo pondría ahi puesto que supera en muchos elementos a otros discos, por cierto el Sabotage tambien es un discazo eh
ResponderEliminarsaludos
Yo lo veo, dentro de su grandeza, un poco por debajo; pero, bueno, estamos de acuerdo en que es un discazo.
ResponderEliminarAbrazos y gracias por enriquecer el blog con todos tus comentarios.
Los primeros 5 discos de los Sabs son esenciales, qué duda cabe. A partir de ahí, pienso que hay cosas interesantísimas,fuera de la era Ozzy / Dio.
ResponderEliminar"Seventh Star", por ejemplo, me parece fantástico. Y el habitualmente defenestrado "Born Again" es directamente uno de mis álbumes favoritos de Black Sabbath.
La portada es horrible, de acuerdo.
La producción es horrorosa, OK!
Pero un disco que contiene temazos del calibre de "Disturbing the Priest" o "Zero the Hero" ha de ser bueno a la fuerza.
Un abrazo.
"Sabotage" está un poco por debajo en mi opinión, Jep, pero también me gusta mucho. De "Seventh Star" no puedo opinar porque nunca lo he escuchado detenidamente, pero coincido contigo en que "Born Again" es muy bueno a pesar de la portada y la producción. Creo que es un disco que el tiempo está revalorizando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes toda la razón, Gonzalo, sin duda el paso del tiempo ha sido el mejor aliado para "Born Again" convirtiéndolo en una suerte de disco de culto, algo impensable en su fecha de publicación; siendo entonces cruelmente apaleado por crítica y audiencia.
ResponderEliminar