"Los BellRays tenemos el honor de tocar la música en la que creemos", declaraba el grupo californiano en los créditos de Grand Fury (2001)*. Tienen dichas palabras un tono mesiánico que no me gusta, pero cierto es que la música de los BellRays —como bien ha demostrado su ya larga e interesantísima discografía— asume riesgos y contradicciones que la hacen muy personal, forzándola constantemente a escapar de encajonamientos fáciles u obvios para el crítico. En Grand Fury, uno de sus mejores trabajos, identificamos sus cualidades bajo la furia que anuncian título y portada: rock and roll estruendoso heredado de Detroit y el punk en canciones que se rompen mediante improvisaciones de la guitarra de Tony Fate y cambios de ritmo o intensidad. Canciones que descolocan a quien espera un himno (trillado) pero que no renuncian a la inmediatez, la cercanía, la sencillez original aprendidas de Chuck Berry. Con la electricidad a flor de piel en busca de un discurso distintivo, la voz de Lisa Kekaula está obligada a destacar, y lo hace bramando su poderío afroamericano, orgullo recogido de un pasado de sangre, represión y lucha. Destacar entre tanta agresividad creativa una única, aunque muy hermosa, balada, Have A Little Faith In Me, que no solo de Fire In The Moon, Evil Morning o Stupid Fuckin' People se alimenta nuestra conciencia. Para saborear —si es posible y los vecinos o la familia no se quejan— a todo volumen, por supuesto.
*El año de producción que asegura la contraportada del CD es 2000, pero, al parecer, el disco fue publicado a principios de 2001.
Eres comunista.
ResponderEliminarDesconozco por completo la obra de los Bellrays. Con tus palabras me apunto el tíulo de este disco. Saludos Gonzalo
ResponderEliminar..., y aunque los vecinos se quejen! Lisa Kekaula es un perfecto animal de rock'n'roll!
ResponderEliminarGran grupo y gran disco, aunque la huida de Tony Fate hace un par de años, deja al grupo un poco cojo. Tuve la suerte de verlos en vivo y son muy buenos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres anónimo.
ResponderEliminarTienen discos muy recomendables además de éste, Chals; "The Red, White & Black", "Have A Little Faith" o los dos volúmenes recopilatorios de "Raw Collection", por ejemplo.
Lo mismo que Chals, querido Jose. Y, sí, qué ilusión, ja ja ja.
Una cantante bestial, Red River.
Más que cojo, Savoy, yo diría menos original. De todos modos, el primer disco que grabaron los BellRays tras su marcha, "Hard Sweet And Sticky", me parece buenísimo. ¿Lo has escuchado?
Abrazos para todos, anónimo preocupado por mi ideología incluido.
Oh, The BellRays, que gran grupo. Uno de los mejores directos que he tenido ocasión de disfrutar, atómicos.
ResponderEliminarAhora bien, a mi el grupo empieza a fantasearme a lo grande a partir de "Have A Little Faith" (o sea, cuando el componente soul aumenta en su fórmula)
Rock-On!
Otro que se lo apunta, desconozco a este grupo, pero si Gonzalo lo dice...
ResponderEliminarUn abrazo.
También me encantan The BellRays aunque no tengo
ResponderEliminareste disco. Yo los desucbrí con el Have A Little Faith y depués seguí con Hard Sweet And Sticky, alucinado por su explosiva mezcla de garage y soul.
Abrazo
Yo les he visto dos veces, con y sin Tony Fate; las dos espléndidas. Recuerdo una Sala Sol de Madrid repleta coreando con Lisa Kekaula el "Highway To Hell" de AC/DC. Orgásmico. Yo me quedo con los BellRays anteriores, pero los que a ti más te ponen también me encantan. "Have A Little Faith" sería, de todos modos, un (muy buen) disco de transición, al ser el último con Fate pero aumentar el componente soul que dices.
ResponderEliminarBueno, Addison, ya has visto los comentarios, tienes para escoger.
Éste es el primero que escuché de ellos, Lou, más enrevesado que los dos que citas, que, como ya he dicho, también son muy notables.
Abrazos, compañeros.
Sólo tengo "Have a little faith", tomo nota. Cuando los vi en directo deseé por enésima vez ser negra, y encima liarla parda cantando ruoc, el no va más. Me encanta Lisa, es muy macarra, como Etta James o Bon Scott, ese poderío le veo.
ResponderEliminarBesos!
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ResponderEliminarTienes razón, Lu, entre Etta James y Bon Scott se halla.
ResponderEliminarUn abrazo.
No los controlo, grandmaster, pero me han hablado de ellos más de una vez. Si tienen la sencillez original de Chuck Berry y el estruendo de Detroit podrían ganarse un hueco en mi corazón. Abrazos.
ResponderEliminarApostaría un dedo a que te gustan, Johnny. Y en directo son un espectáculo.
ResponderEliminarUn abrazo.