domingo, 18 de noviembre de 2012
Siete joyas para siete artes
Bitches Brew (Miles Davis, 1970)
Miles Davis llevó al jazz a un terreno nuevo (o creó uno inexistente para él), sin abandonar el país estético de Duke Ellington. Un milagro y una obra maestra absoluta de la música del siglo XX, culta o popular.
Los pájaros (Alfred Hitchcock, 1963)
De la comedia al terror apocalíptico en dos horas, Alfred Hitchcock eleva su arte a su máxima complejidad para hablarnos con la cámara de ansiedad, desazón, angustia, miedo y todo lo que nos castiga a lo largo de la existencia. Nunca el cine llegó tan hondo sin dejar de entretener un solo minuto.
Casa Farnsworth (Ludwig Mies van der Rohe, 1946-51)
Entre la realidad y el sueño, la radical pureza de formas de esta casa de acero blanco creada por Mies van der Rohe bien podría ser el emblema de la mejor arquitectura de vanguardia.
La madre de Whistler (James Abbott McNeil Whistler, 1871)
Subvirtiendo el arte figurativo, aun anclado en él, Whistler adivina al pintar a su madre el arte abstracto del siglo XX… treinta años antes de que comience. Sobrecogedor retrato en el que no solo Mondrian es prefigurado.
La Piedad (Miguel Ángel, 1499)
Aunque decía Miguel Ángel que la escultura ya estaba en la piedra, encargándose el artista de tallar ésta hasta encontrar aquélla, únicamente unas manos privilegiadas como las del genio de Caprese podían haber hallado la belleza inigualable de La Piedad que aquel trozo de mármol guardaba.
La vida es sueño (Pedro Calderón de la Barca, 1635)
Tan moderna y extraordinaria como Hamlet, pero en castellano. "Una ilusión, una sombra, una ficción", dice Segismundo de la vida en su famosísimo soliloquio. Con toda la razón, por supuesto.
El siglo de las luces (Alejo Carpentier, 1962)
Antes de que García Márquez triunfara con sus Cien años de soledad, Carpentier había deslumbrado al mundo con su barroco realismo mágico ("lo real maravilloso") gracias a una novela desbordante, triunfo constante de la imaginación y la creatividad, y fiesta absoluta del idioma de Cervantes desde la Cuba revolucionaria.
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Menudo compendio cultural histórico artístico nos has dejado. Obras maestras, aunque del libro de Alejo Carpentier no tengo criterio, no lo he leido
ResponderEliminarGran post!Refrescante y diferente!Todos ellos sublimes obras de arte, pero me quedo con Bitches Brew!!!!
ResponderEliminarA+
Si te gusta "Cien años de soledad", Sergio, "El siglo" te gustará más.
ResponderEliminarGracias, Tsi, aunque vuelvo a los discos en un par de días. Entiendo que te quedes con "Bitches Brew".
"Amanecer" es poesía, Jose, hace unos años la hubiera preferido a "Los pájaros", pero la última vez que vi la película del maestro me quedé sobrecogido. Lo de Mies, impresionante. Pues mira que yo iba a decir que "La vida es sueño" es superior a "Hamlet", menos mal que me corté, je je je. Acabo diciendo que tu mujer tiene muy buen gusto, y no solo por haberse casado con alguien como tú.
Abrazos para los tres.
Me encanta Miles Davis. Kind of blues es una maravilla. Todo lo de él es una maravilla.
ResponderEliminarEs cierto, Los pájaros es pura existencia incontrolable y la desazón que tal circunstancia puede producir, y como bien dices, Gonzalo, entreteniendo a los espectadores. Fascinante. Me entusiasma la pureza y sencillez de van der Rohe. De La piedad, del maestro Miguel Ángel, nada que decir porque no hay palabras para expresar tanta belleza y equilibrio. Calderón de la Barca a la altura del mismísimo Shakespeare… lo que pasa es que uno es inglés y otro español. Tal vez sólo por ese motivo sea más conocido el inglés a nivel global.
Un abrazo
Decir 'fabulosa lista' sonará un tanto contradictorio viniendo de un tío que solo conocía un 20% de los componentes de este listado, pero que bah, aún así expreso mi admiración y respeto, mr. Gonzalo. Dios, qué cuadro el de Whistler. Enorme.
ResponderEliminar¡Un saludo!
PD: Ya es hora de ponerme con Miles, demonios, que tanta coincidencia en esto últimos días no debe ser casualidad. Otro saludo!
ResponderEliminarAcojonado me has dejado Gonzalo, yo de arquitectura ni papa, pero en cuanto al resto obras maestras imperecederas todas ellas, un poco menos de acuerdo con Los Pajaros..
ResponderEliminarUn abrazo!
"Kinf Of Blues" podría disputarle el puesto a "Bitches Brew" sin problema, Javier. Veo que estamos de acuerdo en las valoraciones, me alegro. Pincha la etiqueta Oliver Nelson, a la derecha; en ella comparo, no sé si exageradamente, un disco de jazz con "La Piedad".
ResponderEliminarEn este blog, rnrblogspot, he hablado de cinco discos de Miles Davis, por si quieres echar un vistazo a las entradas. Además, tengo en mente una nueva sobre el genio. Del cuadro de Whistler, te diré que sufrí una epifanía radical cuando lo vi en una exposición del pintor en Paris en 1995.
No hace falta saber de arquitectura, querido Addison, para admirar la belleza, y de belleza sí que sabes mucho. A mí "Los pájaros" me parece la mejor película de Hitchcok junto a "Vértigo". En lugar de "Los pájaros" podían haber estado "Centauros del desierto", "… Y el mundo marcha", "El río", "El cuarto mandamiento" o "El viaje de los comediantes", pero opté por la de Hitchcock.
Un abrazo.
Para que luego digan que la humanidad es decadente. Cuánta grandeza en las artes. No controlaba la casa esa de acero blanca (una chulada) ni he leído el de Carpentier. Debería de volver a leer más, debería de tener más tiempo. Recibe abrazos.
ResponderEliminarLa casa es muy bella, sí; la humanidad, no tanto, je je je. Puedes mirar por la red fotos de otras construcciones de Mies, también elegantísimas. Ya has visto lo que digo de "El siglo de las luces", recomendación perentoria, Johnny.
ResponderEliminarAbrazos de vuelta.
Sin palabras, Gonzalo. El cuadro de Whistler si no recuerdo mal ya apareció antes en una entrada tuya (de Coltrane?). La Casa Farnsworth me ha impresionado (y me ha hecho pensar en la portada del "Live At The Golden Circle" de Coleman que reseñaste). Los pájaros "toca" muy adentro (como dices igual que Vértigo, Centauros...o El cuarto mandamiento, pero me gusta que optes por la de Hitch ya que como él pocos artistas han desdibujado la "maldita" distinción entre lo culto y lo popular).
ResponderEliminarUn saludo.
Siete joyas maravillosas. Y lo mejor es que hay muchísimas más... Yo, si tuviera que quedarme con un trozo de mármol, sería con éste de Bernini:
ResponderEliminarhttp://gabiconminuscula.files.wordpress.com/2010/06/rapto-de-proserpina.jpg
Y ya que estamos hablando de arte, Gonzalo, de Alejo Carpentier también me gusta muchísimo "La consagración de la primavera". Qué maravilla...
Besos!
Magnífica e inspiradora entrada Gonzalo. Y lo mejor, egoístamente, es que ahora no me quito de la cabeza la estructura repleta de pájaros (ahora unos pocos más, y más y...) y ya me ves buscando el deuvedé, por supuesto... Que en este caso "los sueños, sueños no son" que, coñe, el film existe. Y gracias Hitch por ello. Abrazo guzzero.
ResponderEliminarMuy buena memoria, Agente, de Coltrane (con quien volvemos de inmediato) y "Crescent". La casa de Mies es impresionante, sí. Distinción repulsiva donde las haya e, intelectualmente, muy facilona, así te ahorras el análisis de lo popular (siempre damnificado frente a lo culto).
ResponderEliminarSoberbio Bernini, Lu. Al igual que "La consagración", la de Alejo y la de Stravinski, claro. Otra novela magnífica del cubano es "Los pasos perdidos", relacionada con el origen de la música.
Espero que te inspire una entrada sobre "Los pájaros", amigo Guzz, pues no recuerdo tal en tu blog, ¿me equivoco?
Abrazos para los tres, que me los dejaba.
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