jueves, 5 de diciembre de 2013
La dinastía Scorpio
Conocí a Él mató a un policía motorizado —formación con diez años a sus espaldas— la pasada primavera en Madrid. Era un concierto de varias bandas argentinas al que acudí por indicación de la querida Lu, en el que, curiosamente, no tocaba dicho grupo. Sí lo hacía su cantante y compositor, Santiago Motorizado, orondo y barbudo personaje que llamó mi atención inmediata por su físico y, luego, por sus letras y la manera de trasladarlas al público. La belleza que importa es la del interior, pero nunca es la primera que llega. De la sala Intruso salí con la edición española de su último disco, La dinastía Scorpio, original de 2012 que aquí verá la luz en marzo de 2013 gracias a Limbo Starr en cuidado y grueso vinilo más CD de regalo. ¿Y qué me encontré en él cuando la aguja surcó su tersa negrura? Encontré en él a un quinteto adscrito sin complejos a lo que se conoce como indie rock, y que no oculta obvias influencias de Yo La Tengo, Pixies, Pavement, Sonic Youth, Bowie o la Velvet, si bien también se pueden reconocer otras de la new wave. Pero asimismo hallé la melancólica personalidad, lírica y musical, de las composiciones de Santiago, cuyo prominente bajo funciona como sostén y basamento de todas las canciones, particularmente logradas las de la cara A. El elepé gana en oscuridad conforme avanza, pero no pierde esa nostalgia casi naíf que lo envuelve, ese aire de ensoñación construida con elementos dolorosamente reales, palpables. Las guitarras de Pantro Puto y el Niño Elefante, la batería de Doctora Muerte y las teclas de Chatrán Chatrán dan empaque coherente con las premisas establecidas por su líder a los temas de los que consta el trabajo, aportando matices y construyendo paisajes sonoros de notable y articulada hermosura. Quizá tras escuchar La dinastía Scorpio no sientan que "Ya nada va a ser igual, vos no vas a ser igual", como canta Santiago Motorizado en El fuego que hemos construido, último escena de la función, pero sí podrán afirmar que ésta ha sido muy curiosa, interesante y —por eso le he dedicado unas líneas— recomendable.
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..si es que cuando los pibes se ponen... salen macanudos oíste.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Nota: la coña en la mala imitación del acento porteño, que sirva como homenaje a la gran aportación que han hecho los músicos argentinos a la historia del rock español.
Me habían hablado muy bien de ellos. Y con las referencias que citas me apetecen más. Voy por él. Abrazo, grandmaster.
ResponderEliminarNos sumamos a tu homenaje, Javier.
ResponderEliminarEspero que te guste el disco, Johnny. Realmente notable.
Un abrazo, amigos.
soy argentino y la verdad, nunca les presté atención... mas aún si mirás mi último post ja.... así que la recomendación española en este caso puede funcionar... salu2...
ResponderEliminarHabía en aquel concierto, JLO, otro grupo de tu país muy recomendable, NormA. A ver si te gusta este policía motorizado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vale, con esos referentes es de obligada escucha, indagaré por ahí a ver que hay. Un saludo y buen fin de semana.
ResponderEliminarNo está a la altura de los referentes, Antonio, pero es un disco recomendable.
ResponderEliminarBuen finde también para ti y un abrazo.
Querido y egregio Gonzalo no recibí en su momento este artefacto por tus partes... si me lo pasas te daré una opinión sensata y motorizada... je, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, habrá que solucionarlo.
ResponderEliminarRecibe un abrazo de mi(s) partes(s).
Joder ni puta idea, investigare y comentaremos amigo.
ResponderEliminarAbfrazo.
Creo que te puede gustar, Addison.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Se me pasó este post, acabo de ver la etiqueta de "El mató" a la derecha y me he dicho "a ver, a ver...". Precisamente estaba en Argentina cuando lo publicaste, de ahí que no lo leyera en su momento. Tengo que reivindicar la música que se hace en el que considero mi segundo hogar, Gonzalo, permíteme que me ponga como la madre de la Pantoja. Hay muchos grupos en La Plata que sobresalen del resto, es alucinante la escena de allí, muy efervescente. Este año pasado he conocido a más músicos de allá, incluso he hecho nuevos amigos de esos de los de toda la vida. Espero que alguno se acerque en 2014 a España, hay planes para que eso ocurra. Y si se cumplen, me gustaría que conocieras a Lautaro, uno de ellos.
ResponderEliminarPor ejemplo, escucha atentamente esta canción, que es de Pablo Matías Vidal, un personaje que toca en Orquesta de Perros (uno de los grupos de Lautaro). ¿No te parece soberbia? http://pablomatiasvidal.bandcamp.com/track/no-tiene-nombre
No sé si soy objetiva o me puede el amor que le tengo a esa ciudad, pero realmente la música que se hace en La Plata me apasiona. Ay, yo es que me canso de escribir muy rápido, Gonzalo, pero recuérdame la próxima vez que nos veamos que tenemos que hablar de todo esto.
Besos!
La próxima vez me comentas a fondo, Lu. Tomo nota de lo que dices, pero, sobre todo, a ver si nos vemos pronto. Por cierto, mi editorial ha publicado a Karmelo C. I.
ResponderEliminarUn abrazo, guapa.