lunes, 27 de mayo de 2024

The Band

Junto a una foto en la que los miembros de The Band parecen salidos de algún tiempo pretérito —como si una máquina del tiempo les hubiese hecho viajar décadas hasta el año 1969—, observamos en la contraportada del segundo y homónimo elepé del grupo canadiense sus nombres seguidos de los instrumentos que tocan en el álbum. Y ya eso es toda una declaración de intenciones imposible de desligar de la música que vamos a escuchar cuando saquemos el vinilo de su funda y lo pongamos en el tocadiscos (o el CD o el casete en sus respectivos reproductores). Traduzcamos al castellano:

  • Garth Hudson: órgano, clavinette (sic), piano, acordeón, saxos soprano, tenor y barítono y trompeta de varas.
  • Richard Manuel: voz, piano, batería, saxo barítono y armónica.
  • Levon Helm: voz, batería, mandolina y guitarra.
  • Rick Danko: voz, bajo, violín y trombón.
  • Jaime Robbie Robertson: guitarra y técnico.

¿Les ha parecido una banda de rock, una pequeña orquesta de jazz o un combo de bluegrass? Pues, esperen, que no hemos acabado. El productor John Simon se suma a los créditos con el piano eléctrico, la tuba y otros vientos.

En la senda de su magistral debut, para hablar de The Band me valen las palabras que utilicé cuando escribí hace años que "Si bien podemos afirmar que Music From Big Pink es un disco de rock, su modernidad radica en mirar hacia atrás sin renunciar a los elementos propios de su tiempo". Es una combinación arriesgada y difícil que en las manos del mítico quinteto tan vinculado a Bob Dylan deviene extraordinaria, ni rancia ni demodé, ni psicodelia futurista; algo único y atemporal que, al menos en su primeros trabajos, es el sonido de la gloria. Las doce canciones (ocho de Robertson, tres de éste y Manuel y otra de Helm y Robertson) rebosan felicidad y musicalidad por todos los poros, tránsito actualizado por el folclore norteamericano, ayuntamiento de géneros que reúne blues, dixieland, country, rock and roll y más bajo un sello genuino. Entre Across The Great Divide y King Harvest (Has Surely Come) asistimos, como en su primer disco, a un milagro creativo que consiste en conocer y analizar el pasado con lupa, impulsarlo hacia otra época, darle una forma personalísima que supere corsés y crezca independiente de los modelos estéticos asumidos y —sobre todo— creer que va a funcionar. Todo lo dicho y los matices que me dejo en el camino (explicar el universo sonoro con las palabras es aquí especialmente complejo) es The Band. Y The Band.



6 comentarios:

  1. holade de nuevo todo lo que se puede decir sobre este maravilloso disco no le hara suficiente grandeza, yo poco puedo añadir sobre lo que has escrito , solo decir que es uno de los grandes discos de la historia y al menos en sus tres primeros discos the band eran tan buenos por poner un ejemplo como dylan , aparte de ser su banda de acompañamiento, es una maravilla este disco , grande , una obra maestra etc .the band una de las bandas mas geniales de todos los tiempos , siempre encuentro un momento para escucharles , su musica nunca morira, incluso sourthen lights northen cross es otra joya, genios

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, Santi, los tres primeros discos son esenciales ("Stage Fright" es diferente pero asimismo magistral). Y muy bueno "Northen Lights…", sí.

    Un abrazo, un gusto siempre tus comentarios.

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  3. Palabras mayores. Cuando no lucía barba, a la hora de afetarme por la mañana temprano (ese momento en el que el espejo te examina sin remedio...) recuerdo tatarear muchas veces el "Whispering Pines", y me alegraba el corazón, me daba un empujón de optimismo.
    Es este un "disco-isla" indudablemente, una obra nunca sometida al mercado de valores discográficos, Ssus acciones siempre se mantendrán en el más alto de los rankings.
    Abrazos,

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  4. Qué canción tan hermosa, Javier, lógico ese empujón de optimismo. Yo diría que los dos primeros elepés de The Band son totalmente únicos, es imposible dar con algo similar.

    Un abrazo.

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  5. Una formación de tremendo academicismo, que en el primer capítulo explicastes a las mi maravillas. La tradición se mezcla con los elementos contemporáneos de los géneros de siempre con las miras de la época y sin perder solera y vetustez, una maravilla que con las enormes canciones recopiladas hace de los dos primeros discos del grupo una suerte de milagro.
    Gran reseña y bien traída.
    Abrazos.

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  6. Yo no diría lo de academicismo, Jorge, sí que conocen el pasado musical los miembros de The Band, pero no lo asumen de manera académica. Sí, sus dos primeros discos son como un milagro. Y muchas gracias por lo de la reseña.

    Un abrazo.

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