lunes, 3 de junio de 2024

Café Atlantico

Si de morna y Cabo Verde hablamos, el nombre de Cesária Évora ha de saltar obligatoriamente a la palestra. Conocida a principios de los años noventa por el excelente y exitoso Miss Perfumado, artísticamente alcanza su cumbre con el exuberante y prolijo Café Atlantico (1999), casi un hora de música grabada en Francia (país en el que entonces reside) a la que se suman un montón de instrumentos registrados en Cuba y añadidos en la mezcla definitiva. El resultado es un sonido concurrido, rebosante que asoma desde la inicial Flôr Di Nha Esperança, donde la voz reinante de Évora nos canta que "Esta morna / es el sueño de mi esperanza", alusión al género musical caboverdiano, que en este disco convive con la samba, el son o el fado en un caudal melódico y orquestal imparable. La belleza de las canciones y sus magníficos arreglos (guitarras, pianos, percusiones, vientos, cuerdas… la variedad es enorme y da gusto solazarse en ella) no oculta (ni lo persigue) el protagonismo de una Cesária Évora que, a la sazón acercándose a los sesenta, está en plenitud de facultades. Sus cuerdas vocales, expandiéndose o recogiéndose, transmiten la experiencia del adulto camino a la vejez al igual que el dolor y el amor de sus ancestros. Ya sean los mayoritarios medios tiempos, algún tema bailable o festivo (Carnaval De São Vicente), la evocadora balada Roma Criola (que Randy Newman aplaudiría sin duda) o el vals en castellano María Elena, la sensación global es la de una música de cámara que parece sinfónica sin pretenderlo, pues la inmediatez de lo popular va unida al arte de Évora. Pero la calidad y cantidad de sus acompañantes eleva su voz y las canciones a un estadio superior y hace de Café Atlantico un artefacto perfectamente acabado y de cierto barroquismo que se puede disfrutar sin mayores pretensiones o puede ser objeto de mayor análisis debido a sus complejidades y muchos matices. Que cada cual elija mientras hacemos que el álbum suene una vez más para sumergirnos en ellos.



4 comentarios:

  1. Siempre que se menciona a Cabo Verde pienso en uno de mis escritores favoritos, Antonio Lobo Antunes. El autor portugués tiene grandes obras en las que refleja sus vivencias en las colonias antes de sus procesos de independencia.
    Vale, a partir de ahora indagaré en la amiga Cesaria.
    Abrazo,

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  2. Javier, no he leído a Lobo Antunes, recomiéndame algún libro de él, por favor. A ver si coincidimos en Évora.

    Un abrazo.

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    1. La mejor para mi: "Buenas tardes a las cosas de aquí abajo". Seguirían: "Sobre los ríos que van", sus "Libros de crónicas" (3) y "No entres tan deprisa en esa noche oscura"
      Abrazo,

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