jueves, 1 de agosto de 2024

Whatevershebringswesing

Dividida en tres motivos que son dos (There Is Loving, Among Us, There Is Loving), la extensa pieza que abre Whatevershebringswesing, tercer elepé de Kevin Ayers de 1972, nos sitúa sin ambages en la exquisita y personal musicalidad que su autor venía desarrollando en Joy Of A Toy y Shooting At The Moon. Lo que empieza y acaba como delicada y dulce música de cámara a la que se suman sin estridencias el progresivo y la psicodelia tiene algún injerto atonal —cual metáfora de la inquietud y el desconcierto que siempre se cuelan entre los momentos más felices del amor, en concreto y atendiendo al título del tema, y de la vida, en general— que enriquece la composición y cuestiona su teórica placidez. La deliciosa Margaret contrasta en varios aspectos con su antecesora, pues reduce el número de instrumentos (la voz y la guitarra de Ayers, las teclas de David Bedford, el violín de Johnny Van Derek o Van Derrick y algún instrumento de percusión que pudiera ser un vibráfono tocado por William Murray), dura la mitad y gana en intimidad (a lo que no es ajeno la retirada de bajo y batería). A swing, a zydeco, a cajun y a Luisiana huele Oh My por los cuatro costados, giro estilístico que parece mínimo si lo comparamos con el que da Songs From A Bottom Of A Well, rock de vanguardia con aliño de música concreta que casa a la perfección con su excelente letra. "Esta es una canción desde el fondo de un pozo" que "es oscuro y claro al mismísimo tiempo", canta o, mejor, recita Ayers, quien avanza inalterable e inexpugnable hasta hacernos saber que "Pero no me importa, ni siquiera me quejo / Porque si no estoy aquí, entonces no está allí".

La segunda mitad del plástico la encabeza el corte que le da título y el más largo de todos, al superar los ocho minutos de exquisita placidez con el aporte instrumental imprescindible del bajo y la guitarra de Mike Oldfield y los coros de Robert Wyatt. Siguiendo la estructura de la primera cara, las tres canciones que siguen y completan Whatevershebringswesing son más breves, comenzando por Stranger In Blue Suede Shoes, una de las más conocidas de su autor. Folk, pop y honky tonk (ese teclado de Bedford) se alían en una composición feliz a la que sigue Champagne Cowboy Blues, parodia o acercamiento humorístico al bluegrass o al country & western en la que la guitarra solista de Olfield es inconfundible. Los dos minutos largos de Lulabilly despiden el álbum haciendo honor a su nombre, meciéndonos en la cuna existencial el sonido del agua, la flauta de Didier Malherbe y las teclas de David Bedford, y ausentándose las cuerdas vocales de Kevin Ayers. Un artista menos experimental es su tercer paso, pero igualmente único en su universo extraño, diverso y de belleza misteriosa.

NOTA: Este texto se lo dedico a mi amiga Silvia López, admiradora de la obra y la figura de Kevin Ayers.

6 comentarios:

  1. Michael Gordon Oldfield , es un gran músico que no se queda en la guitarra, sino que también ataca otros instrumento y compone. Por eso sus Grammy. Un abrazo estrecho desde el trópico colombiano.

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  2. A mí Mike Oldfield no me convence, le prefiero cuando colabora con Ayers o Wyatt, que me parecen músicos mucho más poéticos y emocionantes.

    Un abrazo, Carlos.

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  3. Mike Oldfield, Robert Wyatt, David Bedford... Un plantel de lujo para un artista incomprendido por muchos (casi todos). Lo descubrí gracias a un triple casete en el que venía este álbum más los dos que comentas en el inicio de la reseña y que ya han pasado por aquí.
    Confieso que de los tres es el que menos he escuchado en general, aunque mucho en los últimos dos lustros.
    Por cierto, mi interés por aquella triple cinta vino por la figura de Mike Oldfield cuya "trilogía" Five Miles Out, Crises y Discovery me influyó mucho de adolescente.
    Abrazos.

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  4. Menuda triple cinta, Jorge. A mí quizá sea el que menos me gusta de los cuatro primeros, aunque me parece un gran disco sin duda. No soy muy de Oldfield, ya lo he comentado, pero entiendo su importancia. Y sus aportaciones instrumentales a la obra de Ayers son excelentes.

    Un abrazo.

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  5. Amigo! No me afloje por favor. Usted es de los pocos que todavía engrosa las filas de La Resistencia.

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  6. Todavía tengo cera para rato, querido Mariano. He leído esta mañana tu texto sobre Elton John, luego te lo comento.

    Un abrazo.

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