lunes, 8 de julio de 2013
Love
A partir de 1987 y Electric, The Cult se convertirá en un grupo diferente al colgarse la etiqueta de hard rock y abandonar la de rock gótico, calificación que se impuso a (casi) toda aquella banda de la nueva ola británica nacida tras el punk que sonase algo oscura. A mí me gustan los dos periodos, en ambos me siento cómodo, pero sí veo más personalidad en los Cult que graban Dreamtime y Love que en los que registran Electric y Sonic Temple, pues en estos trabajos —a pesar de su excelencia— se observa una rapiña evidente de Led Zeppelin, Rolling Stones y AC/DC.
Sea como fuere, Love (1985) supone una elevación y perfeccionamiento del discurso de su debut, discurso que derivará tajantemente dos años después (no hay más que escuchar en The Manor Sessions canciones como Love Removal Machine, Electric Ocean o Wild Flower, y compararlas con las versiones definitivas de Electric tras pasar por las manos de Rick Rubin) hacia terrenos más duros en busca de la conquista de América (del Norte). Dentro de un conjunto espléndido y muy coherente —edificado mediante temas hábilmente estructurados— sobresalen dos de los himnos más emocionantes y conocidos del grupo: Rain y She Sells Sanctuary, de ésos que en directo nos ponen los pelos de punta y nos hacen gritar y elevar el puño enajenados por la música. Pero hay más, claro: Nirvana, The Phoenix (la conexión de Billy Duffy con Ron Asheton), Hollow Man, Revolution, Black Angel (que siempre me trae a la cabeza a Working Class Hero)… Estamos ante un disco que hay que escuchar de principio a fin, que funciona como un bloque a pesar de que alguna partes sean más atractivas que otras.
Si bien Electric, como hemos dicho, cercenará el hálito épico que desprende Love, la banda de Ian Astbury lo recuperará parcialmente en Sonic Temple y subsiguientes álbumes, aunque ya siempre quedarán los Cult ligados al rock duro, cosa imposible si hablamos de las bellas y adictivas melodías editadas a mediados de la década de los ochenta por uno de los más ilustres combos surgidos a la sazón de las Islas Británicas. Las de Love y The Cult.
NOTA: No se me ocurre mejor título que Love (amor) para mostrar mi cariño a las personas con las que he ido, me he reencontrado o he conocido en el IV Rust Festival, hermoso homenaje a Neil Young en la bellísima ciudad de Frías. A todas ellas va dedicada esta entrada.
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Hey Gonzalo!
ResponderEliminarConfieso que he entrado esperando encontrar una entrada acerca del debut de las huestes de Arthur Lee, jeje.
Ciñéndome al disco, pues pienso casi igual que tú. Yo tengo "Electric" mucho más escuchado que éste, pero no cabe duda de que aquí eran un grupo con un discurso mucho más personal e idiosincrático.
Rock-On!
Me enganché a este disco cuando se editó y lo tuve en una especie de pedestal. Hace tiempo que no lo escucho. The Cult me parecieron después algo pretenciosos, con un algo más de pose que de música interesante. Visión totalmente subjetiva porque después de "Love" apenas he escuchado sus trabajos posteriores. Esa imagen suya tan cuidada, de un post-punk de diseño, me mosqueaba bastante.
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Un grupo de cabecera de los 80; para mi gusto de los mejores grupos de rock de esa década, una década que no brilló especialmente en el rock. Me gusta tanto Sonic Temple como Love.Tienen una personalidad muy marcada, un estilo inconfundible. ¿No le pillas toques hippies en algunos de sus temas?
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzaslo. Estupenda entrada.
Tenías que mencionar lo del festival ¿no? Para ponorenos los dientes larogos. Dale un abrazo a toda la tropa. Yo los descubrí de renacuajo con una cinta del Ceremony, luego me pasé ya al Sonic Temple y al Electric y poco despues sacaron el Beyond God And Evil y estaba extasiado con un grupo que era uno los totems en mi dieta musical. Y de repente descubrí que tenían una joyita anterior llamada Love que como bien dices es quizás lo más personal que han hecho y que estaba a la altura del resto de obras o superando algunas. Habría sido una locura ver un concierto de los que hacían hace un par de años tocando el disco íntegro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, ya sabes mi opinión, grandmaster. Yo no tengo dudas, para mí es el disco más grande de The Cult, por encima incluso del "Electric". Con todas las pistas y no pude adivinarlo, hermano, jejejeje. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarCulto a ti es lo que tengo yo desde que te conocí en Frías. I love you.
ResponderEliminarAbrazo gigante.
Love The love of The Cult!
ResponderEliminarDiscarro descomunal, que forma un cuarteto memorable con los otros 3. Pero ojo, Javier de Gregorio, Don Gonzalo y yo acudimos el año pasado a verlos en vivo, y su último disco Choice of weapon es bestial.
ResponderEliminarEmocionado todavía con tu comentario en mi entrada.
Un abrazo intelectual.
Yo pensé, Tyla: seguro que alguien lo piensa, je je je. Estamos de acuerdo, pues.
ResponderEliminarQuizá haya algo de ello, Javier, pero la música sigue sonando muy bien.
También creo que es uno de los mejores grupos, Javier, de una década no tan brillante como las tres anteriores pero con muchas sorpresas cuando indagas en ella. Algún regusto hippie, sí, pero no demasiado. Gracias por lo de la entrada.
Si quieres sentir envidia de verdad, Lorbada, vete a las crónicas de Savoy Truffle, Nikochan y Red River. Me perdí el concierto de "Love", pero sí vi al grupo el año pasado en La Riviera, y estuvo muy bien. (aunque ya había habido una primera vez en la gira de "Ceremony").
Ja ja ja ja, menudo agobio con lo de las pistas, querido Johnny. A mí me encantan los dos discos, pero sí creo, como digo, que hay en "Love" una originalidad que no existe en "Electric", a pesar de la maestría de los Cult a la hora de tocar hard rock.
Joder, Paco, eres un cielo, compañero. Ya hay ganas de reencontrarme de nuevo contigo, fue un gustazo enorme conocerte.
Perfecto, Ofersan.
Un abrazo para todos.
¡Que te me cuelas, je je je! Sí, el último disco es muy bueno. Me alegro de que te haya gustado el comentario.
ResponderEliminarOtro abrazo, Savoy.
La última vez que publicaste algo de The Cult en tu blog yo apenas estaba conociendo a la banda, bien que lo recuerdo y te agradezco haber sido el impulsor para que escuchar una banda que hoy en día se ha convertido en mis favoritas de los años 80, siempre pensé que los 80s estaban plagados de sintetizadores y canciones de amor sin sentido sin embargo encontré en The Cult una de las bandas con mas energía Hard Rockera, sin duda Love es su disco mas completo, contiene tanto baladas como temas enérgicos y eso es lo que me gusta tanto, aunque me inclino mas por Electric y Sonic Temple como es lógico.
ResponderEliminarSaludos.
P.D. Te notifico que ya estoy de vuelta en Blogger una vez mas, el experimento con Wordpress no funcionó del todo bien y ya extrañaba estos lugares, ojalá pronto puedas visitar mi querido Rockism, hay cosas nuevas que se irán añadiendo con el paso del tiempo
Yo soy MUY de "Electric" pero hay que reconocer que en "Love" hay un discurso más personal aunque siempre he pensado que ese "hálito épico" del que escribes lo podía hacer atractivo a un 'fan' de Led Zeppelin p.ej. (al menos a uno deprejuiciado).
ResponderEliminarAaaay, qué envidia me está dando leeros a todos sobre el fin de semana en Frías...un abrazo!!!
Hay muchas guitarras en los ochenta, Miguel, solo hay que saber buscarlas. Me acuerdo de aquella reseña sobre "Electric" y me alegra mucho lo que dices. Volvemos a seguirte en Blogger, ¡mucha suerte!
ResponderEliminarEs que "Electric" es mucho "Electric", te entiendo. Impresionante lo de Frías, Agente, impresionante.
Un abrazo, camaradas.
Mira que eres tuyo, Gonzalo. Tranquilo, que no pecas de cursi, tu fama de hombre duro y seco está intacta (por los cojones). Love, hermano, when you dance I can really love.
ResponderEliminarLo sé, lo sé, je je je. Tus lágrimas del último día, querida Lu, cerraron el círculo del amor. Se te quiere mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Ein? Te estás equivocando de persona. Yo no lloro, chaval, yo soy jebi.
EliminarOye, ¿"se te quiere" significa "te quiero" en tu uso despegado de las palabras, no? Si es así, a ti también se te quiere mucho, Gonzalo. Bueno, no, yo te quiero directamente, qué coño.
Es que soy muy de rodeos, Lu. Quería decir que te haces querer mucho (sigo dando vueltas: te quiero).
EliminarUn abrazo.
Desde el pueblo con el móvil, en mis primeras horas de vacaciones, y sin rodeos os rindo culto y me uno a tanta declaración pública de amor. Con vuestro permiso, claro.
EliminarTienes nuestro permiso, Johnny. Que disfrutes esas vacas.
EliminarUn abrazo.
Coño, ya sé qué grupo era, jejeje.
ResponderEliminarEstoy encantado de haberte conocido, Gonzalo. Habrá que darle las gracias a Neil Young. Y ahora lo que hace falta es que no se pierda el contacto.
Un abrazo!
Costó, pero se adivinó, Evánder. Todo un lujo el habernos encontrado bajo el influjo de Neil Young, seguiremos en contacto sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
check this out!
ResponderEliminarhttp://vimeo.com/44298418
Muy guapo, brother Funk. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.