jueves, 28 de noviembre de 2013

High Visibility


La marcha de Dregen y la grabación de Grande Rock habían supuesto el primer paso para quitarle al punk rock el primer vocablo y dejarlo en rock a secas. High Visibility (2000), el siguiente, no solo confirmaba dicha tendencia, sino que lo hacía entregando la obra maestra de un grupo, los Hellacopters, que roza la gloria practicando la música que de Chuck Berry, MC5, Kiss, Thin Lizzy, los Dictators o Radio Birdman ha recibido. Sin inventar aparentemente nada, la banda de Nick Royale llegaba a su cuarto elepé con un estilo consolidado, aunque rebajada la potencia, con lo que solo tenía que preocuparse por que la incorporación de Robert Dahlqvist a las seis cuerdas no desentonase, por que las composiciones fueran las mejores hasta la fecha y por que la manera en la que su nuevo productor, Chips Kiesbye, las plasmara fuera la más idónea. Preocupación que el espectacular resultado vuelve inútil, pues el quinteto suena mejor que nunca interpretando unos temas mayúsculos (versión del You're Too Good (To Me Baby) incluida) que le sitúan en el Olimpo del rock and roll europeo. La intensidad emocional de las canciones y el grado de transmisión de las melodías van (mucho) más allá de los que pudiera lograr el artista limitado al corta y pega; implican discurso y capacidades propios de quien tiene algo peculiar, genuino que decir, aunque sus herramientas sean del pasado y las raíces jamás sean ocultadas. La renovación del vestuario sin la compra de prendas nuevas puede ser identificada —con razón— como un acto de fe, pero en esta caso, sin descartarlo del todo, tiene que ver principalmente con una cuestión de trabajo, empeño y, desde luego, talento: los que hacen que esa base rítmica, esas guitarras y esas teclas —juntas y bien revueltas— sean inmediatamente reconocibles y sigan acaparando nuestros sentidos cada vez que las escuchamos —soberbias y estimulantes— en High Visibility. ¿Que I Wanna Touch se parece demasiado a The American Ruse?, me recuerda la parte racional y científica de mi cerebro para bajar los humos a la sensitiva y reducir la hipérbole —según aquélla— de mis afirmaciones. Permítanme esbozar una sonrisa y citar a Billy Wilder como estocada victoriosa del arte: "Nadie es perfecto".

12 comentarios:

  1. Les ví en su concierto de despedida, hace ya unos años. Con The Nomads siempre han sido mi grupo favorito de suecos, algo más que eso, siempre han sido uno de mis grupos elegidos a la hora de sudar la camiseta.
    Abrazos,
    JdG

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  2. No voy a negarte, Gonzalo, que es un gran disco, aunque prefiero aquellos que lo acotan, "Grande Rock" y "By The Grace Of God". Pero sí, se trata de un tratado de rock and roll límpido e hipervitaminado, que, pese a encontrarse relativamente cercano en el tiempo, me parece absolutamente impensable hoy dia.

    Rock-On.

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  3. Yo los descubrí con el Grande Rock y me volaron los sesos y un año después sacaron este artefacto. Creo que habían fichado por una multinacional y nada, pulieron un poco el sonido de Grande Rock y palante. A mi estos dos discos me dejaron helado. Los siguientes ya tuvieron menos impacto pero me rendí a los brazos de Nick Royale and co. para toda la vida. Los vi solo una vez en directo pero los recuerdo como de lo mejor que vi jamás, en su concierto de despedida en la Sala Heineken. Te tendrías que haber venido hace unos meses a ver a lo Imperial que también se salieron.

    Un abrazo

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  4. Los Nomads son incluso mejores, Javier. Y por encima, Union Carbide Productions, un grupo sagrado para mí.

    Tienes razón, Tyla, pienso lo mismo cuando escucho a Thee Michelle Gun Elephant: "Joder, ¿esto es solo de hace diez o quince años?" Por otro lado, me encantan los dos discos que citas, pero considero superior el que trato. En fin, matices dentro de la grandeza.

    O sea que coincidiste con Javier en aquel histórico concierto. Yo no estuve, pero ya había visto al grupo en 1999 y en 2005. Sí, los Hellacas habían fichado por Universal y se cascaron un disco de escándalo para celebrarlo. Me perdí lo de ISE y alguna cosa más que me contaron, je je je. La próxima.

    Abrazos para los tres.

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  5. Discazo antológico de los suecos, los primeros temas de este álbum, los 5 primeros son la repera... La biblia del garaje-rock sueco sin duda. Un grupo y un disco a reivindicar siempre.
    En ese concierto de los Imperial State Electric estuvo un servidor con Lorbada... je, je, je.

    Un abrazo.

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  6. La verdad es que los cinco primeros temas te tiran de espaldas, cierto. Por supuesto que estuviste, alguien me tiene que contar las cosas, ja ja ja.

    Un abrazo, Savoy. Nos vemos mañana un rato.

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  7. Este y "by the grace" son para mi la panacea y pienso que si entonces no arrasaron con todo a su paso... El mundo, aunque me refiero sobretodo y mayormente a la juventú occidental -blanca, pija y católica de ser posible que tienen más cuartos- , pudo/puede admitir saldetes resultones de aquí te pillo (para ser olvidado en un mes, claro) como stripes y strokes (etc) para sentir que "rockean" pero, ay, cuando el diablo in personator asoma de verdad las cornas todos encerraditos en casa con las ventanas tapiadas... Demasiado helicóptero para tan pocos auténticos huevos (con perdón). Abrazo guzzero.
    Pd. E insisto que no hago demasiada diferencia entre ambos pero que esta gente no reventara la banca con esos dos discos de principio de milenio es, rockerísticamente hablando, como para morirse de pena.

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  8. Cierta y rotunda tu reflexión, Guzz. Los Hellacopters fueron un grupo muy superior a todos esos hypes roquerillos que se inventa cierta prensa, pero eran demasiado buenos para esos pijos que mentas. Tampoco te mueras de pena, amigo: nuestros adorados UCP y TSOOL siguen siendo semidesconocidos. Y tantos y tantos y tantos…

    Un abrazo.

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  9. Uno de mis grupos de referencia sin dudarlo un segundo. Éste fue el primer vinilo que me compré de ellos, precisamente, y joder... uahuu!! Me parecieron la reencarnación del espíritu de los MC5, aunque obviamente hay mucho más. Yo no soy mucho de Dregen, así que estoy encantado con que dejara la banda, porque no tendríamos esto, ni el siguiente, ni el otro, ni esos shows tremendos donde priman la pegada y las canciones por encima de los acelerones, la distorsión y la actitud de manual. Y el artwork es un digno envoltorio a semejante rodaja.
    Mentas a TSOOL... a mis brazos!
    Cheers

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  10. Yo empecé antes con el grupo, Scott, pero cierto que sin Dregen gana mucho. Las influencias de los Hellacopters son claras, pero tenían mucha clase y estilo. Lógico que alguien con tu buen gusto adore a The Soundtrack Of Our Lives (tengo una entrada sobre su primer disco, por si es de tu interés).

    Un abrazo.

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  11. A mi Grande Rock me parece su disco pero este es la pera limonera también, ¡Viva Suecia!!!
    Un fuerte abrazo.

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  12. "Grande" es una gozada, Addison. Que viva el rock sueco, amigo.

    Abrazos.

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