lunes, 15 de enero de 2018
Street Survivors
Sin llegar al nivel de sus dos primeros discos, (Pronounced 'Lĕh-'nérd 'Skin-'nérd) y Second Helping, el quinto y último de la formación clásica de Lynyrd Skynyrd, Street Survivors, es quizás el que más se acerca a la hondura y la categoría de sendas obras seminales del llamado southern rock. Marcado para siempre por el accidente de avión sucedido tres días después de su publicación en octubre de 1977, y que puso fin por un tiempo a la carrera de la banda, el álbum es famoso, además, por haber sido grabado dos veces. Las sesiones de Miami no convencieron al grupo, que volvió a su "dulce hogar" de Alabama para reinterpretar varias de las canciones, añadir algunas y descartar otras. Solo dos de las ocho que compondrán definitivamente Street Survivors, la primera y la última, pertenecen a las registradas en la capital del estado de Florida; el resto, a las de casa.
Un rock and roll desenfadado llamado What's Your Name nos introduce en el plástico antes de que la pieza clave del mismo, That Smell, revele sus cerca de seis minutos de espléndida musicalidad. El olor de la muerte al que canta Ronnie Van Zant suena inevitablemente premonitorio, pues será su vida una de las que cercene el avión caído camino de Baton Rouge. One More Time es una hermosa balada que apela al folk sin renegar de los punteos eléctricos de las guitarras. Traído por Steve Gaines, otra de las víctimas de aquel siniestro, I Know A Little es un nuevo rock and roll de textura rockabilly al que se suma You Got That Right, en la línea de What's Your Name y, como éste, single del elepé. Tras la fiesta y la diversión llega la canción más peculiar del lote, I Never Dreamed, cuya larga introducción instrumental da paso a un pasaje más extenso dominado por las guitarras acústicas, las teclas y la voz. Ambos motivos se repiten, dos veces el primero y una el segundo, hasta que nos topamos con la lectura del Honky Tonk Night Time Man de Merle Haggard, que no pierde su origen country y hace honor a las dos primeras palabras de su título. Un blues rock de Steve Gaines, segunda aportación únicamente escrita por él, Ain't No Good Life, completa un disco cuya portada —modificada tras el desastre— quisiera anticipar la fatalidad a punto de acaecer y ya contada. Street Survivors: el testamento de Lynyrd Skynyrd y de una forma de entender la música… por mucho que resurrecciones posteriores (iba a decir, injustamente, espurias) nos quieran convencer de lo contrario.
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No me extraña que acudieran de nuevo a su querido territorio sureño a regrabar el disco. Allí donde se cuece el genuino r&b entre panes de maíz, costillas fritas y ensaladas salpicadas de bacon, el auténtico ombligo del mundo musical moderno, a tiro de piedra de Nashville y Memphis. Es un gran album que rinde perfecto homenaje póstumo a una formación inolvidable.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Como bien dices se trata del mejor álbum tras ese apabullante par inicial. La banda es leyenda pura, aunque sucesivas formaciones no han contribuido siempre a su perpetuación.
ResponderEliminarGran recuerdo, de una enorme banda.
Un abrazo.
Digamos que Florida es un sur diferente, Javier, en Alabama está su hogar. Un disco realmente bueno, sí.
ResponderEliminarLa banda original nunca ha sido honrada debidamente, al menos en estudio, Addi.
Abrazos.