lunes, 2 de junio de 2014
One Day It Will Please Us To To Remember Even This
No es un mal disco, chicos, no tengáis miedo. Algo así parecen decirnos David Johansen y Sylvain Sylvain mediante ese título con el que, tres décadas después, resucitaban a los New York Dolls o, mejor dicho, a lo que de ellos quedaba: One Day It Will Please Us To Remember Even This (2006). Y no, no es un mal trabajo, están en lo cierto. Con Steve Conte, Sami Yaffa, Brian Delaney y Brian Koonin como nuevas y solventes muñecas, aunque incapaces de hacer olvidar a las antiguas (especialmente a Johnny Thunders, pero ¿quién puede sustituir a Thunders?), invitados de lujo como Iggy Pop, Michael Stipe y Bo Diddley (éste en un tema, Seventeen, aparecido en la edición limitada del álbum), y Jack Douglas produciendo, las canciones se escuchan con gusto y el grupo no suena rancio o patético. Bien. ¿Y las pegas? Pues que las nuevas composiciones se deshacen si las comparamos con las que inmortalizaron al quinteto —aquí sexteto— en la historia del rock; que son demasiado comerciales, aptas para todos los públicos aun sin ser indignas; que las sucesivas escuchas hacen que la inicial euforia se diluya hasta dar con el veredicto definitivo: el resultado es correcto y amable, pero ni cuaja ni emociona como debería. No se trata de una reunión tan insatisfactoria como la de los Stooges, que bien podrían cargarse su reputación (imagino que la muerte de Scott Asheton se lo impedirá) añadiendo algún disco a The Weirdness o Ready To Die, si bien hay cierta tendencia en One Day It Will Please Us To Remember This a esa dejadez estilística de la que hacen gala los Stones desde que el infausto Ronald Reagan —¡seré tendencioso!— se hiciera cargo de la presidencia del imperio. No llega a tanto, claro, pues hay algunos (y sólidos) riffs de su vieja escuela protopunk y momentos de rock and roll con chispa que contrastan con otros pretendidamente adultos que suponen el lado negativo de la propuesta, haciendo que ésta alcance el aprobado pero quede lejos del notable. Un buen disco, en fin (no quitaré la razón a Johansen y Sylvain), al que seguirán dos más que yo ya no he tenido ganas de afrontar. Prefiero pinchar New York Dolls, Too Much Too Soon y, muy de vez en cuando, este tercer elepé que nos ha ocupado antes de aventurarme con lo que —intuyo— no me satisfará plenamente.
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Comparado con "New York Dolls" y "Too Much Too Soon" palidece pero, como dices, si pensamos en el caso de los Stooges suena a gloria aunque no deje huella.
ResponderEliminarAbrazos.
La verdad es que nunca le di la oportunidad, a lo mejor lo hago ahora, porque siendo como soy fan de la antigua formación justo es al menos el beneficio de la duda.
ResponderEliminarAdemas si dices es un buen disco, no hay mas que hablar.
Abrazo.
En total desacuerdo con la percepción del disco. No seré yo el que diga que está por encima de sus obras clásicas, pero me parece uno de los -contados- regresos discográficos dignos que se han visto en el rock and roll.
ResponderEliminarPersonalmente me parece un disco delicioso, honesto y consecuente: No se puede jugar la baza del proto-punk cuando has estado 30 y tantos años fuera de los focos y vuelves al ruedo con cerca de 60 palos. Y temas, tiene: "Gotta Get Away From Tommy", "Ain't Got Nothing", "Rainbow Store", "Take a Good Look At My Good Looks"...
El siguiente a éste ya no lo veo tan completo (suenan más a grupo hard rockero inspirado en ellos que a ellos mismos) y "Dancin' Backwards..." pese a todos los palos que se llevó, es un exquisito -y desigual- ejercicio de pop que los reconcilia con su background Ronettes-Shangri-Las -con modernísimo envoltorio, eso sí-
En fin, que no siempre vamos a estar de acuerdo, ¿no?
Rock-On!
Efectivamente le siguen "Cause I Sez So" y "Dancing Backward...", que como éste, ni fu ni fa, aunque sigue siendo rock and roll y se agradece...Saludos
ResponderEliminarSí, el caso de los Stooges es peor, Agente.
ResponderEliminarUn buen disco, Addison, con todos los peros que le pongo.
No digo que jueguen esa baza, Tyla, pero compáralo —por ejemplo— con la madurez de Dylan, Young, Reed o Younger con su New Christs: no hay color. De todos modos, las opiniones razonadas de personas tan formadas y certeras como tú son siempre bienvenidas. De vez en cuando, es bueno discrepar.
Gracias por el aporte, Antonio.
Abrazos para todos.
Buen regreso,,buen disco que no merece ser comparado con us grandes discos pues palidece frente a ellos. si se compara con imitadores obra maestra
ResponderEliminarSi se compara con algunos imitadores, hasta podríamos hablar del mejor disco de todos los tiempos, Bernardo. Pero eso es harina de otro costal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca lo he oído, creo que ya me comentaste algo de él. De los dos primeros de las muñequitas no he pasado. Le daré cancha en algún rato. Recibe abrazo.
ResponderEliminarYa me dirás, Johnny.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que este disco es el mejor regreso que podrían haber soñado. Sonaban a lo que tenían que sonar, a rock festivo con muchos guiños a su sonido clásico pero sin perder la perspectiva de que casi todos los miembros eran diferentes y que ellos llevaban 30 tacos fuera de juego. Johansen tiene una voz algo diferente, Sylvain toma más protagonismo y Conte y Yaffa son los mejores escuderos que podrían haberse puesto a echarles un cable, especialmente Steve Conte, que a veces suena mucho a Thunders pero tampoco intenta copiarle en todo y mete sus propios destellos. Es cierto que se ha alabado mucho un disco que está bastante bien pero no es para tanto, pero es que había tantas ganas de que sucediera esto. Yo nunca imaginé de pequeño que podría verlos en directo y de repente los tenía delante, en primera fila y en buena forma. Y lo que es el destino, en aquel concierto casi llegamos a las manos el hermano de Tyla y un servidor y nos dimos cuenta años despues contigo y Savoy hablándolo tras el concierto de los Dogs Damour. Qué carambolas que da la vida jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Hostia, recuerdo cuando os disteis cuenta de que casi os cascáis, ja ja ja ja. A mí también me hizo ilusión verles en directo, Lorbada, aunque el concierto me dejara bastante frío. En cuanto a tus reflexiones, no te falta razón; en definitiva, el disco es bueno, podían haber grabado algún engendro, y eso no pasó.
ResponderEliminarUn abrazo, camarada, y a ver si nos vemos pronto.