domingo, 22 de febrero de 2015
The Thunderbolts
Supergrupo coyuntural creado para participar en un homenaje a Thin Lizzy, el formado por los hermanos Pardo, Ross The Boss, J.P. "Thunderbolt" Patterson y Juancho López, vista la buena química generada, grabó asimismo un álbum homónimo y olvidado que incluso llegó a defender sobre los escenarios, tal y como servidor fue testigo en una inolvidable velada en Carabanchel. The Thunderbolts fue publicado en 2006 por Rock On —extinto (si no me equivoco) sello catalán al que debemos plásticos sobresalientes de Green Manalishi, Rippers o Meu—, y su contenido no defrauda sabiendo que sus hacedores se deben a bandas como Sex Museum, Los Coronas, los Dictators, Manowar, Bummer o la Paul Collins' Beat. Dos versiones de Thin Lizzy (Hollywood, Jailbreak), una de los Dictators (Stay With Me) y seis temas escritos por Patterson (dos instrumentales, Ole y Fast Or Finish, y uno junto con Ross The Boss, Heart Attack, el más metálico de la entrega) conforman este divertimento de aguerrido y clásico rock and roll que, sin ser imprescindible, sí deviene adictivo en el momento en que se reproduce. Cualquier comparación con Bloodbrothers, Jailbreak o Speedkings —por ejemplo— sitúa en su sitio a The Thunderbolts, claro, pero cuando uno corea On The Tip y Let's Go o rememora las mencionadas joyas de Phil Lynott y Andy Shernoff interpretadas por tan avezados músicos, se olvida de cotejos artísticos y se limita a disfrutar como un enano. Es al menos lo que a mí me ha pasado mientras escribía este texto sin parar de mover el cuerpo anclado a la silla. "Let's go, baby let's go!"…
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Cuidado no te vayas a caer de la silla con tanto meneo jejeje. Recuerdo leer varias reseñas del disco cuando salió pero lo dejé pasar y conociendo los artífices no dudo que me pierdo algo hecho -como apunta la portada- con "actitud, garra y corazón". Aunque creo que me habría gustado aún más verlos sobre un escenario.
ResponderEliminarAbrazo.
NO lo controlaba pero tiene buena pinta
ResponderEliminarNo, no, tranquilo, je je je. El disco está muy bien, Agente, pero en directo, como bien imaginas, estaba el punto fuerte del grupo. Por aquella época vi también a Radio Birdman, Atom Rhumba y los Nomads, y recuerdo conciertos de similar impacto, ¡ahí es nada!
ResponderEliminarDesde luego es un disco que te puede hacer pasar un buen rato, Bernardo.
Abrazos.
No hay nada más grande que Lynott. Gran entrada.
ResponderEliminarLos conocía de paso, pero nunca me he puesto con ellos, a mi también me apetece mover un poco la osamenta.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias, Alex. En efecto, Lynott fue único.
ResponderEliminarPues ya sabes, Addi…
Abrazos.
Nuevo descubrimiento, nada conocía de esta aventura de los hermanos Pardo y cía., y desde luego homenajear a Lynott bien vale una tentativa de ese tipo. Debe ser de los discos que hacen afición, por la propuesta que plantean y por la pequeña tirada que debieron tener, haciendo de los poseedores del mismo unos verdaderos afortunados.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Y, sobre todo, porque no creo que vuelvan a publicar otro disco, con lo que quedará como una rareza muy golosa.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier.
Estoy comentando tardísimo, así que no se si verás esto, peeeero: ¡Qué momentos gozosos me dió éste disco, mon dieu! Sentía predilección por "Gettin' Out", vaya himnaco. Recuerdo que estuve a punto de escaparme a Granada a verlos, pero al final no pudo ser, y mucho me temo que aquello fue flor de un día.
ResponderEliminarRrrrrrrock-On.
Tú comenta cuando quieras, Tyla. Es un disco muy chulo, la verdad, para ir a tope. Qué pena que no les vieras en directo, el concierto que yo presencié de los Thunderbolts fue glorioso.
ResponderEliminarUn abrazo.