El mirlo se posa en lo alto
de la antena del edificio.
El fondo es una nube
cuyo fondo, a su vez, es el cielo.
Blanco
entre azules de diferentes gamas
que a primera hora del día
son metáfora de felicidad.
Uno o dos viandantes
que no son excepción
ni confirman regla alguna.
Son,
y no lo evitan,
cosa que harán cuando
se mezclen con sus congéneres.
Tampoco eso parece
una desgracia ahora.
Más tarde,
Dios dirá.
El AZUL como color simbólico del ARTE (Rubén Darío dixit)El mirlo azul sinónimo entonces de felicidad que, antes o después, se difumina en un principio o en un final totalmente BLANCO, que lo abarca todo.
ResponderEliminar¿Le merde bleu?, ¡no puede ser!, aquí debe haber algún fallo.
Abrazos,
JdG
Felicidad momentánea y estética, Javier, pero ahí está. ¡Le "merle" blue, ja ja ja! Una maravilla de Messiaen.
ResponderEliminarAbrazos.