viernes, 26 de febrero de 2016
Eastern Sounds
El objetivo de aquella sesión registrada un 5 de septiembre de 1961 era sin duda acercarse a los sonidos orientales que le iban a dar título. Composiciones todas ellas de Yusef Lateef, no hay más que escuchar Blues For The Orient, Ching Miau y Snafu para observar cómo el hard bop crece (espléndido) sobre motivos que vienen del norte de África y del Próximo Oriente; o disfrutar de The Plus Blossom y The Three Faces Of Balaal y notar cómo son estos motivos los que dominan la música. Pero si algo hace único a Eastern Sounds son las dos adaptaciones de temas cinematográficos que contiene. Love Theme From The Robe sirve para que Lateef nos ponga los pelos de punta con su delicada flauta y Barry Harris responda elegante, corroborando con su piano el romanticismo de su jefe. Antes, sin embargo, los papeles se han invertido en la excepcional descripción del amor incipiente —tierno, sensual, aparentemente eterno— que fabrican las teclas de Harris y el oboe de Lateef en Love Theme From Spartacus. Ahondando en las derivas sentimentales, ambos van mucho más lejos, en mi opinión, que Alex North en su partitura para la película de Stanley Kubrick, apoyados en la tersura lograda por el contrabajo de Ernie Farrow y la batería de Lex Humphries. También caminan firmes y líricas por el terreno de la balada la versión del Don't Blame Me de Jimmy McHugh y el sexto original de Yusef Lateef, Purple Flower, si bien no calan tan hondo como las mencionadas aproximaciones fílmicas. La calidad del resto del elepé hace que esta superioridad de celuloide sirva para redondear el resultado completo y no para deslucir lo que siendo muy notable no llega al sobresaliente. Sea de esto lo que fuere, un elepé obligatorio, Eastern Sounds, que en sus puntos álgidos logra convertir en notas las caricias, las miradas y los silencios de los enamorados. En Occidente o en Oriente, siempre iguales.
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Ilustrándome, cuando culmine mis objetivos es posible que haga un seguimiento exhaustivo de este material del que tan ricamente nos cuentas. Abrazos.
ResponderEliminarUuuf! Queda tanto bueno por escuchar. Esto tiene una pinta estupenda,con el matiz cinematográfico que tanto me apasiona. Es una locura, habría que vivir tres vidas para escuchar la mitad de todo lo bueno que hay en el mundo del jazz. Saludos
ResponderEliminarPues no te olvides de este disco, Johnny. La ilustración es mutua.
ResponderEliminarHoy pensaba eso mismo, Antonio. Hay que tomarse las cosas con calma y saber que solo llegaremos a la mitad de la mitad de lo que nos gustaría. Los dos adaptaciones cinematográficas del disco, Antonio, son extraordinarias, échales una escucha siquiera en YouTube.
Abrazos.
Conocí a Lateef cuando estaba con Cannonball. Muchas veces aportaba los sonidos más exóticos. Compre un disco del sello Atlantic decepcionante, pero este disco es muy bueno. Me gusta como alterna los temas de aire oriental con los otros. El de sprtaco esta muy bien, tengo una versión muy buena de este tema por Paul Horn y Big Evans.
ResponderEliminarLa época de Atlantic, Luis, que empieza a finales de los sesenta, no la controlo. La versión del tema de "Espartaco" Bill Evans es excelente, aunque no me emociona tanto como la de Lateef.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasarte.
No es Paul horn si no Jeremy Steig y Bill Evans en el disco What's New.
ResponderEliminarEl disco que tengo de Lateef es como si fuera de Herbbie Mann pero sin el funky que este ultimo tenía. En este disco que tengo hay una versión de Hey Jude algo plumbea. Esta mejor el paso de Lateef por Impulse, el disco The golden flute es una maravilla.