en la noche madrileña
que en breve serán
certeza de amor.
Ojos profundos
espejo de tu psique
dándote y pidiéndote
lo que ayer reías con sarcasmo.
Calles oscuras
que se vuelven luminosas,
confusión adolescente
que niega tu madurez.
Sabes que lo quieres
sabes que lo necesitas,
sumergido en este tensa espera
que es imposible racionalizar.
NOTA: Este poema está dedicado a Sara, la mujer que ha iluminado mi vida y ha hecho que vuelva a ser feliz.
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ResponderEliminarEspectacular, como siempre, esta vez con un inciso, esa mujer a la que nombras, soy yo, gracias Gonzalo, gracias de corazón, has hecho que crea de nuevo en el amor, que tenga ilusión, ganas de todo.
ResponderEliminarCuando crees que ya está todo acabado y que debes seguir con tu vida tal y como está, llegas tú con paso sereno y empiezas a creer, vuelvo a repetir, gracias por entrar en mi vida.
Hoy vendrás a vivir conmigo y no sólo eso, lo harás con mis hijos, eres bondad, ternura, sensatez, cariño, amistad, etes mi TODO.
Después de romper muchos muros y tirar pa'lante, HOY comienza nuestra vida junto a nuestros tres pequeños.
Lo más feliz que me hace es saber que será para TODA LA VIDA. Te quiero Aróstegui!!!!
Mil gracias, Sara. Hemos tirado muros y muros de intransigencia e inmovilismo para llegar hasta aqui. Te quiero y estoy feliz, eres lo mejor que me ha pasado. Siempre juntos.
ResponderEliminar¡¡Besos!!