Con Dregen de nuevo a bordo y catorce años después de su último álbum, un Head Off que rendía homenaje al underground rocker mediante versiones de New Bomb Turks, Dead Moon, BellRays o Asteroid B-612, los Hellacopters han vuelto este 2022 con un elepé en el que mantienen intactos dignidad y estilo. Eyes Of Oblivion no hay que situarlo a la altura de Payin' The Dues, Grande Rock o High Visibility —no procede—, pero sí tratarlo como un muy notable trabajo de rock and roll de quienes supieron revitalizarlo a finales del siglo pasado y principios del actual añadiendo un sonido característico cuando todo parecía dicho en el manido mundo de los tres acordes de Chuck Berry y epígonos.
Riff encendido de la casa mediante, Reap A Hurricane inicia ardiente la función y encuentra réplica en Can It Wait, dos canciones que nos dicen claramente que la energía y el savoir-faire no se han ido a ningún lado. So Sorry I Could Die es la sorpresa en forma de soul rock (a casar quizás antes con los Imperial State Electric de Nicke Andersson que con los autores de By The Grace Of God) que, además, cita a Black Sabbath a mitad de camino. El tema que da título al disco es un balazo que baila entre el power pop y el arena rock lleno de emoción y melancolía, un Eyes Of Oblivion para levantar el puño o practicar el air guitar sin pudor o vergüenza. A Plow And A Doctor recupera el tono de los dos primeros cortes al finiquitar la primera cara y da especial protagonismo a las teclas de Anders Lindström (Boba Fett para los amigos).
Positively Not Knowing inicia el segundo cincuenta por ciento a toda velocidad, garage punk que puede recordar por cadencia y estructura al I Got A War de Gluecifer. Tin Foil Soldier es un (sabroso) capricho glam mientras que Beguiled es la prueba de cómo el grupo sueco vive de hard y punk —Thin Lizzy y Ramones abrazándose— al mismo tiempo. El aliento pop de The Pressure's On pone variedad manteniendo álgido el poder melódico de los Hellacopters, que se despiden con un Try Me Tonight que es fácil enlazar con el inicial Reap A Hurricane para cerrar y dar sentido a un círculo llamado Eyes Of Oblivión y dedicado —imposible que no fuera así— al llorado Robert Dahlqvist. No caerán los ojos del olvido sobre él.
Fantastico disco .. he leido muy malas criticas por ahi pero vamos, no se muy bien que es lo que esperan algunos sinceramente. Otro honesto pedazo de disco de los Hellacopters!
ResponderEliminarTampoco yo entiendo esas críticas, es un disco buenísimo del que no sobra canción alguna.
ResponderEliminarUn abrazo, J.
Aunque siempre he sido fan de los suecos, la verdad es que no me he molestado en descubrir este disco y además las críticas no han ayudado, pero ya estoy con él. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo era un poco reticente, Jorge, pero el disco me ha parecido realmente bueno y digno de su trayectoria.
ResponderEliminarAbrazos.
Este disco entra en (de momento) mis deseos insatisfechos del año a punto de concluir. Creo que ya habíamos comentado algo sobre la valía de este "Eyes of Oblivion". Quien tuvo, retuvo, no cabe duda, y esta banda no fabrica obras menores.
ResponderEliminarAbrazos,
Si te haces con él lo vas a disfrutar mucho, Javier.
ResponderEliminarUn abrazo.