miércoles, 18 de diciembre de 2013

The Kink Kontroversy


Transición es la palabra más comúnmente asociada a The Kink Kontroversy, tercer álbum de los Kinks, y a pesar de ser acertado su uso visto lo que vendrá después, es una transición que afecta a toda la música rock cuando a finales de noviembre de 1965 se publica el elepé. Época de cambios, pues, es también cierto que la nueva orientación del grupo de los hermanos Davies lo hará marchar por unos derroteros tan genuinos, a la par de idiosincrásicamente británicos, que es difícil comparar con los de nadie los logros a los que conducirán sus inquietudes.

Ateniéndonos al disco en cuestión, se podría admitir que no está a la altura de lo que a partir del año siguiente va a parir la banda —una extraordinaria tetralogía cuyo pináculo, The Kinks Are The Village Green Preservation Society, mira de igual a igual a lo mejor de los Beatles y los Stones—, pero cuando uno se para a escucharlo descubre que The Kink Kontroversy es una obra espléndida. La versión de Milk Cow Blues, Gotta Get The First Plane Home, Till The End Of The Day, Where Have All The Good Times Gone, It's Too Late, What's In Store For Me y You Can't Win desarrollan la apropiación de R&B y rock and roll que los Kinks hacen desde un principio, enérgico garage rock que influirá por igual en el hard y en el punk, y que la voz y la manera de cantar de Ray Davies hace inconfundible. Sin embargo, The World Keeps Going Round y, en especial, I'm On A Island —sin dibujar a un conjunto radicalmente distinto— empiezan a remitir a lo que muy pronto se va a desarrollar. Hay también una preciosa balada, Ring The Bells; dos minutos para acercarse al beat, When I See That Girl Of Mine; y una notable composición de Dave Davies, I Am Free, que nada tiene que ver —por si acaso aún quedan despistados— con el I'm Free stoniano de ese mismo año.

No negaremos, pues, que Something Else By The Kinks o Arthur (Or The Decline And Fall Of The British Empire) tengan mayor enjundia que este The Kink Kontroversy —irónica referencia a la mala fama del cuarteto—, pero cuando un disco contiene clásicos como alguno de los mencionados y de sus canciones obtenemos un placer tan grande sí que podemos asegurar que las comparaciones nos son indiferentes… al menos hasta que la música deja de sonar. Si a la sazón no tan originales, ya eran profundamente ingleses los Kinks.

 

12 comentarios:

  1. Disco enorme (oculto, si quieres) que siempre me ha dado muy buenas alegrías. Un saludo amigo.... tu "antípodas" ya está calentito en mi casa. Un abrazo.

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  2. Impresionante discarro egregio amigo, de hecho soy de los que opina que los 3 primeros discos de The Kinks son caso aparte, y denota claramente las influencias que el grubo bebió, pero además empezar a sacar joyas que luego serían el camino a seguir en posteriores discos que has comentado (No se olvide usted de Face to face por favor).
    Cuando de verdad te metes a fondo con ellos descubres que estos 3 primeros discos son básicos para entender lo que viene después, al igual que con los Beatles, la segunda época nunca podría entenderse sin la primera.

    Un abrazo.

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  3. Efectivamente los tres prieros discos de los de Ray son la poya, pero cuando llegamos a Arthurs y Lolas ya es de locura...con este disco, en mi opinión empieza lo bueno...
    Abrazos a los tres.

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  4. Hola, Gonzalo. Me pasaba después de algún tiempo (yo ando escaso de él, con demasiadas ocupaciones, lamentablemente) para decirte que la entrada es muy buena y que no estoy muy puesto en este grupo. Es curioso que haya por ahí alguno de estos grandes y clásicos grupos, o cantantes, a los que no he seguido mucho. Te puedo decir alguno más como Van Morrison, Elvis Costello, etc… pero van cayendo poco a poco y no me suelen defraudar. Con éste ya estoy preparado para oírlo bien oído :;-) Y nada, también me pasaba para felicitarte las fiestas. Que seas muy feliz y te traigan muchos regalos los reyes magos. Un abrazo.

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  5. Le tengo tanto cariño...que no podría ser objetivo, hasta la portada es beat y preciosa. Cuando se tiraban a por una balada eran lo más , ya se veía venir que iban a ser los reyes del Londres refinado aunque de barrio. La inteligencia nunca tuvo clase social.Gracias Gonzalo, majo.

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  6. Discos de transición ¡¡¡me encantan!!! Esos con los que puedes debatir horas y horas con los colegas. Defiendo hasta el último tema, una maravilla. Salud

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  7. Seguro que fue mejor la transición de los Kinks que la que nos vendieron en España. Dista de ser uno de mis preferidos de los Kinks pero me gusta, claro. Abrazo, grandmaster.

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  8. Buen disco sin más estaban aprendiendo a ser grandes

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  9. Le tengo especial cariño porque fue el segundo disco que adquirí de la banda, y refrendó que me iba introduciendo en un camino que ya no tendría vuelta atrás, que te engancharía para siempre. Me encanta especialmente el "Till The End Of The Day", una gozada pop sin paliativos.
    Abrazos "kinksianos"
    JdG

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  10. A mí también me las da, Niko. Bueno, espero que te guste la novela. Muchas gracias por hacerte con ella.

    Es un disco cojonudo, Savoy, aunque lo que venga lo vaya a superar. La comparación que haces con las primera obras de los Beatles es perfecta.

    Sí, lo que hace el grupo en la segunda mitad de los sesenta y principios de los setenta es de órdago, maese Addison.

    Muchas gracias, Javi, sabes que tus visitas son siempre muy bienvenidas. Estoy seguro de que los Kinks te van a enamorar, es un grupo particularmente delicioso. Que pases tú también felices fiestas, y que vuelvas con fuerzas para hablarnos de tantas y tan buenas películas.

    "La inteligencia nunca tuvo clase social", así es, querido Joserra. En fin, poco tengo yo que enseñarte a ti acerca de los Kinks. Qué preciosidad esa "Ring The Bells", tienes toda la razón. La objetividad la pongo yo, no te preocupes, je je je je.

    Son los mejores para perderse en gozosos mares de palabras, Antonio. Un disco espléndido, sí señor.

    Por supuesto, Johnny, a estas alturas ya nadie se cree aquello, ni ése que anda simulando heridas con betadine. Hombre, los tienen mejores, pero es un disco buenísimo.

    No estamos de acuerdo, Bernardo; ya eran grandes, si bien lo iban a ser más.

    Yo tuve la misma sensación, Javier, cuando escuché por primera vez un recopilatorio del grupo: no había vuelta atrás. Pedazo de canción la que mentas, por cierto.

    Abrazos para todos, y gracias por vuestras aportaciones.

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  11. "You can't win", "Ring The Bells",... TKK no es Arthur, ni Village Green, ni siquiera Face To Face pero bendita transición!!!!!!

    Qué gusto da ver a los Kinks ahí "juntitos" con los Byrds.

    Abrazos, maestro.

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  12. Bendita, bendita, Agente. La próxima entrada, más atrás aún en el tiempo.

    Abrazos.

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