Tras dos filmes de género tan poco habituales en España como Tesis (1996) y Abre los ojos (1997), Alejandro Amenábar presentaba en 2001 su primera producción de (evidente) vocación internacional, Los otros, película que explotaba con buena mano los lugares comunes del cine clásico de terror. Deudora argumental de Suspense (1961), la obra maestra de Jack Clayton, a su vez basada en la mítica novela de Henry James, Otra vuelta de tuerca (1898), la película de Amenábar aglutina una serie de elementos en una curiosa mezcla que va desde la literatura gótica de Bram Stoker y Mary W. Shelley hasta los claroscuros de Rembrandt, pasando por las innumerables referencias cinematográficas: Spielberg, Hitchcock, Kubrick , Terence Fisher o Víctor Erice. Con este conglomerado entre las manos —y un presupuesto alto que manejar, óbice (o no) indisociable—, Amenábar hace todo lo posible para reflejar la equidistancia, ética y estética, entre cine americano y europeo que quiere poner en escena, equidistancia que lucha en su interior en forma de gusto por el cine comercial de calidad contra su educación del viejo continente, si es que esta lucha se produce entre elementos irreconciliables. ¿Cuál es el resultado?: tensión sin grandes respuestas (o preguntas), entretenimiento digno, al fin y al cabo. ¿Y es esto deplorable? En absoluto, más bien al contrario. El mayor lastre de Los otros —remitir más al propio cine que a experiencias vitales— no llega al extremo de anular su valía, tal y como sí ocurría en los anteriores y nombrados largometrajes del director. Al contemplar el film pasan ante nuestros ojos Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980) o El espíritu de la colmena (1973), sin que haya afán de copia sino amplitud de registros que sirven de materia prima que moldear. La apuesta de Amenábar, cine de género sin mayores pretensiones, ejemplar en su sencillez e indiscutible como mecanismo, conseguía volar así —con la inestimable ayuda de una Nicole Kidman en plena forma— por encima de la media, cosa que siempre es de agradecer. Y sigue siendo, unos cuantos años después y según mi criterio, la más notable de sus obras.
jueves, 4 de septiembre de 2014
Los mecanismos del miedo
Tras dos filmes de género tan poco habituales en España como Tesis (1996) y Abre los ojos (1997), Alejandro Amenábar presentaba en 2001 su primera producción de (evidente) vocación internacional, Los otros, película que explotaba con buena mano los lugares comunes del cine clásico de terror. Deudora argumental de Suspense (1961), la obra maestra de Jack Clayton, a su vez basada en la mítica novela de Henry James, Otra vuelta de tuerca (1898), la película de Amenábar aglutina una serie de elementos en una curiosa mezcla que va desde la literatura gótica de Bram Stoker y Mary W. Shelley hasta los claroscuros de Rembrandt, pasando por las innumerables referencias cinematográficas: Spielberg, Hitchcock, Kubrick , Terence Fisher o Víctor Erice. Con este conglomerado entre las manos —y un presupuesto alto que manejar, óbice (o no) indisociable—, Amenábar hace todo lo posible para reflejar la equidistancia, ética y estética, entre cine americano y europeo que quiere poner en escena, equidistancia que lucha en su interior en forma de gusto por el cine comercial de calidad contra su educación del viejo continente, si es que esta lucha se produce entre elementos irreconciliables. ¿Cuál es el resultado?: tensión sin grandes respuestas (o preguntas), entretenimiento digno, al fin y al cabo. ¿Y es esto deplorable? En absoluto, más bien al contrario. El mayor lastre de Los otros —remitir más al propio cine que a experiencias vitales— no llega al extremo de anular su valía, tal y como sí ocurría en los anteriores y nombrados largometrajes del director. Al contemplar el film pasan ante nuestros ojos Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980) o El espíritu de la colmena (1973), sin que haya afán de copia sino amplitud de registros que sirven de materia prima que moldear. La apuesta de Amenábar, cine de género sin mayores pretensiones, ejemplar en su sencillez e indiscutible como mecanismo, conseguía volar así —con la inestimable ayuda de una Nicole Kidman en plena forma— por encima de la media, cosa que siempre es de agradecer. Y sigue siendo, unos cuantos años después y según mi criterio, la más notable de sus obras.
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A mí me gustó. Al menos más que las REC o SAW y demás: la trama es interesante, el pulsómetro psicológico de los personajes, interesante, la fotografía, ídem.
ResponderEliminarMe alegra que menciones Barry Lyndon. Adoro esa cinta.
"REC" no la he visto, Alex, pero "Saw" me parece un engendro, mil veces inferior a "Los otros", que es una peli muy bien acabada. Pues también me alegra a mí que te guste "Barry Lyndon", la obra maestra de Kubrick probablemente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues mira que no soy muy amenabariense precisamente pero cabe admitir que esta le quedo bien bien, sí (merced a una buena actriz en su momento más dulce -muy bien secundada además- y un trabajo de ambientación/producción intachable, mayormente). Eso sí, como tan bien -y también- comentas hay mucho "prestado" de "Suspense" (sabrá quién toque porque la titularon aquí así) y lo que no está "prestado" de ahí lo está -o me lo parece- de la "The haunting" original (también británica y de los primeros 60's)... En lo que siempre estaré de acuerdo es en la fatal post-lectura de que si este film fuera húngaro (por ej.) hubiera sido bendecido por todo el snobismo autóctono de la pandereta habitual... Sano entretenimiento que, coincido, es de agradecer venga de donde venga sin más... No más que eso pero, más importante, tampoco menos (la única peli que realmente me gusta hoy por hoy -y sin peros- del aclamado shyamalan, por ejemplo, aquella "The village" -que además es de las que no suele gustar por lo general-, no está por encima de "Los otros"). .
ResponderEliminarY aprovecho para reivindicar el film "El tercer secreto", como siempre que se tercie ni que sea a la remanguillé, que cierra una especie de hat-trick british de los primeros 60's de suspense-terror la mar de apetecible con el otro par ya mentadas... Es más, me mojo, es la que me gusta más de las tres y aunque las tres me gustan... quizá "The haunting" algo menos que el otro par, pero también, sí). Puede que hoy no duerma a oscuras y gran abrazo, Gonzalo.
La tengo que refrescar, me gusto pero no me entusiasmo, el guión me pareció predecible aunque la fotografía era esplendida...me gustan también las dos primeras, despues no me ha interesado demasiado Amenavar.
ResponderEliminarAbrazo.
Algo hay de "The Haunting", cierto, Guzz. No he visto "El tercer secreto", así que no puedo opinar, pero "Suspense" (absurdo título, tienes razón) es una película impresionante. Veo que estamos bastante de acuerdo sobre "Los otros".
ResponderEliminarA mí las dos primeras no me gustan nada, Addison, pero "Los otros" sí que me convence.
Abrazos, amigos.
Me ha encantado la critica grandmaster de una peli que me gustó sin exceso. Me impactó mucho mas Tesis aunque no sabría ahora cómo envejece. Abrazo.
ResponderEliminarGracias, Johnny. A mí "Tesis" no me gusta, me parece muy falsa, pero "Los otros" sí la veo convicente.
ResponderEliminarUn abrazo.