Allí donde lo había dejado a finales de los noventa con Apocalypse Dudes, retomaba Turbonegro su carrera publicando en 2003 Scandinavian Leather y dos años más tarde el álbum que nos ocupa, Party Animals. Quizá la producción de Steve McDonald vuelva más crudo el sonido de la banda, pero la (agradable) sensación de déjà vu sigue ahí. Riffs que ya has escuchado al propio grupo y a los que se los habían inspirado, himnos que se suceden invitándonos a alzar al mano cornuda (que dirían los Supersuckers), letras sublimemente ridículas… Es decir, lo de siempre pero irresistible. La introducción de turno da paso al huracán de hard rock y punk (predominando el primero) que encabezan All My Friends Are Dead (¡menudo balazo en forma de intersección de Black Sabbath y Circle Jerks!) y la deliciosa Blow Me (Like The Wind). Comenzando a ritmo de We Will Rock You, City Of Satan habla de Oslo con orquesta y todo al final del corte. Death From Above, Wasted Again (Keith Morris de fondo, ¿no habíamos nombrado a los Circle Jerks?), High On The Crime (vientos incluidos), If You See Kaye (Tell Her I L-O-V-E Her), etcétera siguen obrando el milagro de engancharnos ineluctablemente a material de sobra conocido e identificar a Turbonegro como tal y no como a un vulgar impostor. Así hasta Final Warning, donde vuelve la Orquesta de la Radio Noruega y Nick Oliveri es invitado a lucir su vozarrón. Y por si todavía tienen hambre de los autores de Ass Cobra, un tema oculto de ésos que a veces llevan los discos compactos: My Name Is Bojan Milankovic, spoken word que narra la historia (roquera) del serbio en cuestión. En fin, ¿qué más quieren que les diga? Party Animals, para mí un trabajo la mar de disfrutable aunque nada invente.
lunes, 1 de diciembre de 2014
Party Animals
Allí donde lo había dejado a finales de los noventa con Apocalypse Dudes, retomaba Turbonegro su carrera publicando en 2003 Scandinavian Leather y dos años más tarde el álbum que nos ocupa, Party Animals. Quizá la producción de Steve McDonald vuelva más crudo el sonido de la banda, pero la (agradable) sensación de déjà vu sigue ahí. Riffs que ya has escuchado al propio grupo y a los que se los habían inspirado, himnos que se suceden invitándonos a alzar al mano cornuda (que dirían los Supersuckers), letras sublimemente ridículas… Es decir, lo de siempre pero irresistible. La introducción de turno da paso al huracán de hard rock y punk (predominando el primero) que encabezan All My Friends Are Dead (¡menudo balazo en forma de intersección de Black Sabbath y Circle Jerks!) y la deliciosa Blow Me (Like The Wind). Comenzando a ritmo de We Will Rock You, City Of Satan habla de Oslo con orquesta y todo al final del corte. Death From Above, Wasted Again (Keith Morris de fondo, ¿no habíamos nombrado a los Circle Jerks?), High On The Crime (vientos incluidos), If You See Kaye (Tell Her I L-O-V-E Her), etcétera siguen obrando el milagro de engancharnos ineluctablemente a material de sobra conocido e identificar a Turbonegro como tal y no como a un vulgar impostor. Así hasta Final Warning, donde vuelve la Orquesta de la Radio Noruega y Nick Oliveri es invitado a lucir su vozarrón. Y por si todavía tienen hambre de los autores de Ass Cobra, un tema oculto de ésos que a veces llevan los discos compactos: My Name Is Bojan Milankovic, spoken word que narra la historia (roquera) del serbio en cuestión. En fin, ¿qué más quieren que les diga? Party Animals, para mí un trabajo la mar de disfrutable aunque nada invente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es un gran disco. Evidentemente, superar, por citar un ejemplo, el Apocalíptic Dudes era muy complicado. Pero aquí tanto Euroboy como Pamparius demuestran lo grandes que eran y son.
ResponderEliminarUn disco buenísimo, Alex, estamos de acuerdo. "Apocalypse Dudes" es insuperable, un hito en la carrera de Turbonegro, pero "Party Animals" se queda cerca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y no sólo eso, Gonzalo. Pero qué grande fue la escuela escandinava de rock, qué bandas. Cuando sólo había espacio para el metal y rock alternativo, van y aparecen ellos. ¡Larga vida!
EliminarGran escuela la surgida en los noventa, Alex, pero más grande aún la de los ochenta (Nomads, Creeps, UCP…).
EliminarJoder, la portada es muy Daft Punk, aunque el disco a decir verdad no lo he oído.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo viví la espera de su regreso con Scandinavian Leather con mucha expectación. Mi hermano fue el que posteriormente se hizo con este Party Animals aunque hace años que no lo escucho; a ver si lo recupero porque ya digo que son la clase de banda de las que siempre opto por el mismo disco cada vez que decido pincharla (la sombra de Apocalypse Dudes es muy alargada).
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo.
Tienes razón, Savoy. ¿Has escuchado algún disco más de Turbonegro?
ResponderEliminarRecupéralo, Agente, seguro que lo disfrutas mucho.
Abrazos.
Va de oídas..., lamentablemente como muchas veces (últimamente), y algún artículo leído (creo que en el Ruta) vanaglorioso para la banda escandinava. Además, según creo recordar, tuvieron también su lado de malditismo y autodestrucción. Bueno, si tengo la ocasión de hacerme con algo de la banda optaré, por lo que comentáis los entendidos, por el "Apocaliptic Dudes".
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Discarro perenne de mis años adolescente-iniciáticos.
ResponderEliminarReconozco que le dí cera por un tubo: En casa, en fiestas, en absurdas barbacoas junto a una alberca... Tiene eso que los guiris llaman 'hooks' para dar y tomar, sí. Es lo más arena rock que firmaron TBNGR, quizás, aunque confieso (no sé si por asociarlo en demasía a esa época determinada o por qué) que llevo como unos 6 años sin rescatarlo, me resultó efectivo en su momento, pero visto en la distancia me parece que se pasaron un poco con las fusiladas (lo de Queen es de traca)
Recuerdo que una de mis preferidas era "Stay Free".
Rock-On!
Bien, Javier, pero si te hicieras con este "Party Animals" también la gozarías. No lo dudes.
ResponderEliminarCierto, Tyla, aquí hay ganchos a tutiplén. En cuanto a las fusiladas, es marca de la casa, pero están hechas con una clase… Y, por cierto, a ver si vuelves a la pluma virtual.
Abrazos, compañeros.
Todo el mundo cita siempre a Backyards y Hellacopters, pero estos fueron los que volvieron a poner el rock salvaje en boga. Me encanta este disco
ResponderEliminarEstá claro, Turbonegro es nombre clave de aquella escena escandinava.
ResponderEliminarSaludos, Carlos.
De esos grupos que oí hablar mucho de ellos, durante una época mogollón, y que a penas seguí. Le daré un buen repaso, Zalo. Por cierto, al que le di un buen repaso (suena muy sexual la expresioncita ;-P) fue al grupo japonés Thee Michelle… y me parecen bastante buenos. Tocan aún más rápido que los Tequila… te acuerdas? ;-) Abrazo.
ResponderEliminarMás rápido y más fuerte que Tequila, je je je. Me alegro de que te guste TMGE, me alegro. Con Turbonegro puedes pasar buenas tardes invernales de r&r.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como te conté estuve oyéndolos a la salida del conciertazo de los Nomads. Nunca he profundizado suficientemente en ellos, quizás porque hay algo que no me acaba y no porque no inventan nada. Abrazo.
ResponderEliminarA mí me parece un grupo muy especial, Johnny. De todos modos, tras un concierto de los Nomads, cualquier cosa suena a poco.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro.