lunes, 23 de marzo de 2015

Sánchez Ferlosio y el rock and roll

Llegamos hoy en esta casa a las quinientas publicaciones, y para celebrarlo lo hacemos con este brillantísimo texto de Rafael Sánchez Ferlosio con el rock como trasfondo, parte de un capítulo titulado La persona como valor de cambio dentro de su magistral Non olet. Una reflexión para degustar y darle (muchas) vueltas.


"Desde luego hay que reconocer que la publicidad plenamente incorporada como un ingrediente más en la mercancía expendida por el rock, aunque inficcione (sic) también la ejecución vocal, reside especialmente en la presencia visible de la persona del cantante y en los estrafalarios, escandalosos o agresivos uniformes —al parecer de más o menos convincente expresión de inconformismo y rebeldía*— y, sobre todo, en la descoyuntada gesticulación que esa misma presencia le permite ofrecer; es sin duda la aparición en carne mortal de su persona, con el ya dicho añadido de ropaje y movimientos, lo que constituye el meollo del factor publicitario como parte integrante de la mercancía expendida, y es también, seguramente, lo más apetecido por la demanda misma y más apasionadamente recibido y entusiásticamente celebrado por los consumidores. De toda la mercancía lo que más vende es la propia persona de cantante y productor, de tal manera que lo más importante y lo mejor pagado del contenido puesto en venta es su autopublicidad. Lo que el roquero expende como mercancía es, mucho más que su obra, su persona. Por eso el interés del público por ésta trasciende mucho más allá del espectáculo; la fascinación de su persona, suscitada a través del espectáculo, logra extender el interés del público hacia ella a todas las circunstancias y vida y milagros que puedan afectarle como protagonista, hasta el extremo de que, mucho más que de un comercio artístico, puede hablarse de la comercialización total de una persona. Creado semejante personaje público, el oficio de cantante se queda casi reducido a la función de rampa de lanzamiento primordial. La fascinada devoción por sus canciones cede el paso a la directa devoción por él. Su persona empezó quizá por no ser más que la de un cantante estimado y celebrado, después pasó a ser la de un envoltorio especialmente atractivo o una presentación publicitariamente convincente para la mercancía que presentaba, finalmente el envoltorio sobrepasó con mucho la atracción hacia la propia mercancía y usurpó su lugar, de modo que el continente terminó por suplantar al contenido, constituyéndose él mismo en la verdadera mercancía. Quien, por ese camino, termina por convertir en un objeto vendible a su persona, sugiere o abre indirectamente las posibilidades de comercialización de otras personas que pueden ofrecerse en calidad de valiosos envoltorios, aun sin envolver o haber envuelto nunca nada, acreditándose como representantes publicitarios que, por toda mercancía, no representan más que su persona, ni presentan al público más que su presencia. Por extraño que puede parecer a los que no reparen en las virtualidades del valor de la persona como valor de cambio, y, por la tanto, en sus posibilidades de comercialización en cuanto tal, ese comercio existe y hasta ha llegado a ser, dentro de ciertos limitados climas, rentable y floreciente."

*El subrayado es mío.

15 comentarios:

  1. Interesante texto, un poco rebuscado, pero entendido el concepto. Muchas veces el cantante es una imagen que no deja ver lo que hay detrás.

    Abrazos y felicidades por las 500 entradas.

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  2. Felicidades por las 500, Gonzalo... Esperamos muchísimas más, siempre es un placer leerte.

    Aunque la música es lo que importa realmente, la presencia de quien ejecuta ejerce su función a la hora de atraer al oyente potencial; igual que lo hacen otros objetos que se asocian a la obra fonográfica, como la imagen de la cubierta o la fuente utilizada para escribir el nombre de la banda, elementos de indudable naturaleza 'publicitaria'.

    Un abrazo.

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  3. Muchas gracias, Savoy. Sánchez Ferlosio es un escritor denso, pero de gran belleza formal y magníficas reflexiones. Lo preocupante es, como dice Ferlosio, cuando el envoltorio, o el continente, sustituye al contenido.

    Espero seguir publicando, Aurelio, gracias. El rock tiene ese carácter fetichista que a veces llega a ser ridículo (o a mí me lo parece), pero es innegable que los movimientos de Bon Scott mientras cantaba o la portada de, no sé, "Led Zeppelin III" son parte de la música que escuchas.

    Abrazos.

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  4. Leí el este libro de Ferlosio hace ya tiempo y no recordaba ahora la cita que mencionas en tu entrada. Desde luego, recordando la actuación de Malcolm Scarpa el sábado pasado en el Intruso, por poner el primer ejemplo que me viene ahora a la cabeza, no siempre ocurre como lo expresa don Rafael. A los que ya tenemos más años, la imagen del artista como envoltorio publicitario nos importa un poco menos.
    Enhorabuena por las 500 entradas, por supuesto.
    Abrazos,
    JdG

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  5. Yo conocía el texto ya, soy superfan de Ferlosio, (de su padre no tanto) como bien sabes, y es un gran texto y libro.
    Felicidades por esas entradas, muchas jazzeras, prometo ponerme con ello para poder debatir con vosotros en la próxima, lo tengo pendiente y es imperdonable.
    Que gozada haberte vuelto a ver tío.
    Un abrazo fuerte.

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  6. Muchísimas felicidades, Gonzalo. Qué gran post para celebrar esos 500.
    Que sean muchos más, amigo.
    Un fuerte abrazo!

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  7. Sí, para Scarpa no vale, ja ja ja. Aunque tampoco el underground se libra del todo, Javier. Gracias.

    Un libro magnífico, Addison, me alegra que te guste. Ferlosio es uno de mis tres o cuatro escritores favoritos, pero el padre no era de los míos tampoco, je je je. Ponte con el jazz si te apetece, no te preocupes. Igual, un subidón el reencuentro.

    Gracias, Evánder, te echamos de menos el sábado. Habrá más entradas, sin duda.

    Abrazos.

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  8. Gran texto para acompañar esa gran cifra, hermano. Queremos 500 más. Un gran abrazo.

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  9. 500 más es el objetivo, Johnny (y, sí se puede, una entrada sobre los Creeps, prometido). Un texto enorme, sí.

    Un abrazo, amigo.

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  10. Absolutamente de acuerdo, creo que, el Rock desde siempre, y más a día de hoy, siempre se ha guiado por el marketing. Las imágenes que venden muchos, actualmente, poco o nada se corresponde con quiénes son. A decir verdad, me ha gustado mucho; nunca he leído nada de Ferlosio a excepción de 'El Jarama'. Un abrazo, Gonzalo.

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  11. Me alegra que te haya gustado, Alex. Es curioso como alguien tan ajeno al rock como Ferlosio da tan bien en el clavo. "El Jarama" es una novela magistral, pero Ferlosio tiene una obra como ensayista imprescindible en la que destacan libros como "Esas Yndias equivocadas y malditas", "Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado", "Vendrán más años malos y nos harán más ciegos" o el mismo "Non olet" del que he extraído el texto.

    Un abrazo.

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  12. "(...)personas que pueden ofrecerse en calidad de valiosos envoltorios, aun sin envolver o haber envuelto nunca nada, acreditándose como representantes publicitarios que, por toda mercancía, no representan más que su persona, ni presentan al público más que su presencia(...)". ¿Habla del rock y los cantantes, o de algunos de esos "nuevos" políticos que ahora pululan por ahí, ahondando en la desideologización que tanto tiempo llevamos sufriendo en este país? Perdón si se me ha ido la pinza pero la cabra tira al monte. Eso sí, FELICIDADES por esas 500 entradas (que ya son...), todo chicha, sin grasa ni relleno... como un disco de Motörhead ;-)
    Abrazos.

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  13. También habla de esos políticos que mencionas, Agente. Ya sabes que esta cabra tira al monte como tú, de hecho está en el monte ya hace mucho. Gracias por los elogios y la comparación con el grupo de Lemmy, más feliz no me puedes hacer.

    Abrazos.

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  14. Felicidades Gonzalo, espero que sean muchas más, y gracias por traer este texto que no conocía.

    No sé si puedo añadir algo más a la magnífica reflexión y a los comentarios, el caso es que estoy totalmente de acuerdo, somos un poco morbosos con esto del rock, puede que la necesidad de ver que otra vida es posible más allá de lo cotidiano nos lleve en muchas ocasiones a divinizar ciertos artistas, yo por mi parte a cada día intento quemar todos los dioses y quedarme con lo mejor de sus religiones. Saludos y un abrazo, me alegro de conocerte, hasta la próxima (espero haber escuchado algo de Kraut para entonces)

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  15. Gracias, Chals. Sabio eres quemando los dioses y quedándote con "lo mejor de sus religiones". Fue un placer conocerte, a ver si en breve volvemos a vernos… kraut o no mediante.

    Un abrazo.

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