El folk pastoral, el rock progresivo y el free jazz en Formentera Lady. El free, el progresivo e incluso la música incidental de Sailor's Tale. La calma pop compartiendo protagonismo con el free jazz más salvaje en The Letters. El blues lo-fi que el saxo de Mel Collins inclina hacia el jazz coltraniano y la guitarra de Robert Fripp hacía el hard rock, si bien Ladies Of The Road huele a su vez a los Beatles de Abbey Road por los cuatro costados. La música de cámara de Prelude: Song Of The Gulls (una preciosidad, oigan) en la que el oboe de Robin Miller guía al resto de instrumentos orquestales. Y, para terminar, la paz de Islands, que también podríamos definir como música de cámara animada por el folk pastoral que abría este texto dedicado al cuarto disco de King Crimson, publicado a finales de 1971, titulado Islands y un mundo en sí mismo; al igual que cualquiera de los elepés de una banda en la que cambiaban las formaciones —Fripp como nexo único— y las maneras pero que nunca perdía un ápice de calidad. Y, sí, el tema oculto (que no es sino una orquesta afinando sus instrumentos distendidamente), la portada cósmica (la nebulosa Trífida en la constelación de Sagitario sin nombre alguno de referencia) y Boz Burrell aprendiendo a tocar el bajo, además de cantar, del que se encargará en Bad Company. Cierto.
Una joya. Es curioso que en su momento la critica en general lo consideró como una proyección de "Lizards", el anterior, por aquella teoría de las "parejas temáticas" del grupo, claramente expresada en el primer par que habían publicado. Pero este es un disco con vida propia; quizá un poco más intimista, y tal vez por eso mismo muy hermoso. No sé ahora, pero en su tiempo era uno de nuestros tres preferidos de los Crimson, junto al primero y "Starless and Bible black". Qué tiempos...
ResponderEliminarA mí me encanta también "Islands", Rick, pero creo que "Lark's Tongue In Aspic" y "Red" gozan de mayor predicamento hoy en día. Yo defiendo sus diez primeros discos en estudio, y te diría que "Discipline" me parece tan extraordinario como su debut.
ResponderEliminarUn abrazo.
Junto al "Lark´s Tongue In Aspic" (asistí a su concierto de presentación en el Teatro Monumental), este "Islands" es mi gran favorito de K.C. Y reconozco la injusticia de hablar de favoritos en una discografía (hasta "Reds") realmente fabulosa. Partiendo de la coincidencia de los paisajes y temática se debatía por entonces la dicotomía entre partidarios del "More" de Pink Floyd y este "Islands" de K.C. Yo era de los que apostaba por los primeros pero, siempre lo reconocí, con la boca un poco pequeña, tal era el empuje de la banda de Fripp.
ResponderEliminarMerecidísima entrada para uno de los grandes.
Abrazos,
Aquí querido Gonzalo te tengo que decir más o menos lo mismo que el otro día te decía a propósito de Pink Floyd, no son lo mío, aunque en el caso de KK voy escuchando un par de vinilos que tengo en casa y me van gustando bastante. "Larks' tongues in Aspic" y "In the wake of Poseidon" más concretamente.
ResponderEliminarAbrazos,
Y yo añado sus discos de los ochenta, Javier. Son dos grupos que adoro, pero me quedo en última instancia con King Crimson. Alguna vez me has contado lo de la presentación de "Lark's", afortunado que fuiste.
ResponderEliminarPues sigue con su debut y este "Islands", por ejemplo, Jorge. Y la etapa ochentera que le digo a Javier quizá te sorprenda.
Un abrazo.
Otro disco que también tengo que escuchar. Y que también me llama la atención (esta vez aún más) su portada. ¡la nebulosa Trífida! ¡La mismísima!
ResponderEliminarEs muy llamativa por la conjunción marcada de los dos colores: azul por los bordes y rojo al centro
Abrazos, crack
La nebulosa que te lleva hasta una música magnífica, Frodo. Ya me dirás si te gusta "Islands" cuando lo escuches.
ResponderEliminarUn abrazo.
En mi opinión Islands fue un paso adelante respecto a los dos trabajos previos. Escuchar a Boz es mucho más agradable que oír los berridos de Haskell.
ResponderEliminarMe encanta como enlazan las improvisaciones jazzísticas de "Formentera lady" con el comienzo de "Sailor's tale", y éste me parece un tema que tiene bastante interés, aunque palidece frente a otra piezas instrumentales de álbumes venideros. "Ladies of the road" es una muy buena canción pop, con grandes melodías, aunque tengo un problema con ese tema: el solo de guitarra. Sufro cada vez que lo escucho. Fripp, en su intento de hacer algo original más bien parece que no sabe tocar su instrumento, cosa que evidentemente no es cierto. Pero si tuviera que mostrar a alguien un ejemplo de cómo toca Fripp desde luego no elegiría este solo absolutamente incomprensible.
Por lo demás un buen disco, aunque muy inferior a lo que iba a venir después.
Abrazos.
No estoy de acuerdo en tu valoración, Jep, a mí me parece un gran disco, no sé si tan bueno como "Lark's Tongues In Aspic" o "Red", pero inmenso.
ResponderEliminarUn abrazo.