lunes, 30 de abril de 2018

The Body & The Soul


En un tipo que estuvo en todos los sitios y que colaboró con todo el mundo no debe extrañar un disco tan singular como The Body & The Soul, reunión de figuras del jazz parida en tres sesiones registradas en marzo y mayo de 1963 y bien diferenciadas entre sí. Aunque los temas no lleven en el elepé el orden de la grabación, creemos de interés desglosar el mismo para que el lector se haga una idea de lo peculiar del proyecto:
  • 8 de marzo: Chocolate Shake, Skylark, I Got It Bad (And That Ain't Good). En compañía de una sección de cuerda de diez miembros, y dirigidos por Wayne Shorter, Freddie Hubbard, Ed Armour y Richard Williams tocan la trompeta; Eric Dolphy, saxo alto y flauta; Bob Northern y Julius Watkins, trompa; Curtis Fuller y Melba Liston, trombón; Jerome Richardson, saxo barítono; Cedar Walton, piano; Reggie Workman, contrabajo; y Philly Joe Jones, batería.
  • 11 de marzo: Carnival (Manhã de Carnaval), Aries y Thermo. Sin cuerdas pero con Shorter ordenando de nuevo, Hubbard, Clark Terry, Ernie Royal y Al DeRisi hacen sonar sus trompetas; Eric Dolphy, repite al saxo alto y la flauta; Seldon Powell y Jerome Richardson, sus saxos tenores; Charles Davis, saxo barítono; Curtis Fuller y Melba Liston, trombón de nuevo; Robert Powell, tuba; Bob Northern, solo a la trompa; y Walton, Workman y Jones, piano, contrabajo y batería, respectivamente y una vez más.
  • 2 de mayo: Body And Soul, Dedicated To You y Clarence's Place. Ni orquesta ni director, un septeto conformado por Hubbard, Dolphy, Fuller, Walton y Workman con los mismos instrumentos, Shorter amarrado al saxo tenor y Louis Hayes a las baquetas.
El número de intérpretes desciende según las sesiones se van sucediendo, degradación que desaparece en el álbum, al alternarse, como hemos señalado, cortes de una y otra en busca de un contraste continuo que, en realidad, no lo es en demasía. Y no lo es porque hay un tono melancólico común y, por supuesto, una brillantez en las ejecuciones de cada uno de los protagonistas que son la argamasa que unifica la disparidad de las formaciones —de la música orquestal a la de cámara— en las tres jornadas mencionadas. Al ser tanto y tan bueno lo que hallamos en The Body & The Soul, podemos destacar lo bien que toca la trompeta el líder de la grabación; el gusto que da el manejo de las baquetas de Philly Joe Jones; las deliciosas orquestaciones de Wayne Shorter; la siempre magnífica flauta de Eric Dolphy; o el inapelable trombón de Curtis Fuller. Pero no habremos comprendido con exactitud la naturaleza de un trabajo donde, más que nunca, es la suma de fuerzas la que da sentido y explica sus conclusiones definitivas. Un elepé no muy recordado que hemos creído conveniente glosar por su belleza y particularidad.

4 comentarios:

  1. A su momento cada jazzero ha sabido construir una gran banda y aquí Freddie cumple ese rol ayudado por un Shorter impecable en arreglos y dirección , gran disco nos has traído Gonzalo.Saludos y buena semana

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  2. Magnífica la labor de Shorter, sí. Y la figura de Hubbard se hace más y más enorme con el paso de las décadas.

    Abrazos, Luther.

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  3. Al terminar la lectura he cogido mi único ejemplar del trompetista, el "Polar AC" del 76 que, creo recordar, compré de segunda mano en algún puesto del Rastro. ¡Menuda caterva de colaboradores, Ron Carter, Billy Cobham, Jack DeJohnette, George Benson...! Me encanta esa época de mitad de los 70 en las que el jazz se extiende en un paisaje sin límites. Este "The Body & The Soul" creo que será una buena apuesta para profundizar en la música de Freddie.
    Abrazos,
    JdG

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  4. Ése no lo tengo, Javier, pero de la obra de Hubbard en los setenta te recomiendo absolutamente "Red Clay" y "Straight Life" que glosé juntos y brevemente cuando comenzaba con el blog. En los sesenta tiene muchos discos excelentes, principalmente para Blue Note, pero también para Impulse!, como este "The Body & The Soul".

    Abrazos.

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