miércoles, 10 de abril de 2019

Reunion


Los había habido con la formación original pero sin aprobación (Live At Last) y con aprobación pero sin la formación original (Live Evil y Cross Purposes Live cubren respectivamente los periodos con Dio y Tony Martin al frente), así que Reunion (1998) vino a hacer de ese doble álbum en vivo que, al contrario que la mayoría de grandes bandas de hard rock y heavy metal de los setenta, Ozzy Osbourbe, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward no habían publicado en su época de gloria.

"Los Black Sabbath originales. Por fin en casa. 4 y 5 de diciembre de 1997. Birmingham N.E.C.", se lee en un cartel que reproduce el lujoso estuche que contiene los dos CDs en directo. De vuelta al hogar, pues, donde riffs y bases rítmicas de acero y la voz endemoniada de Osbourne crearon el heavy metal tal y como se entenderá en adelante (sin olvidar las aportaciones de Led Zeppelin y Deep Purple). Los componentes de Black Sabbath, cercanos a los cincuenta a la sazón, dan una muy buena versión de sí mismos al recuperar varios de sus clásicos tras años sin hacerlo juntos. Olvídense de matices de estudio, esto es un concierto (en concreto el del segundo día, el del primero no se utilizó), electricidad aplastante y tempos fundamentalmente lentos alimentados de distorsión, magia y satanismo que significan uno de los discursos más personales e inconfundibles de la historia del rock and roll. De War Pigs a Paranoid, pasando por Sweat Leaf, Snowblind, Sabbath Bloody Sabbath, Iron Man o Children Of The Grave, son un total de dieciséis las canciones rescatadas por el cuarteto inglés, recreando su poder y cadencia en el lugar de donde emanan y junto con el público de su ciudad.

A los temas sobre el escenario se añaden dos composiciones nuevas como golosina para el fan dubitativo. Psycho Man, la primera de ellas, está a la altura de sus autores; Selling My Soul, aun siendo buena, yo la situaría algo por debajo. Dos anécdotas, sin embargo, si las comparamos con el aluvión que las ha precedido, una Reunion de altísimo standing en la escala rocker que reivindicara —sobre un escenario de Birmingham— la importancia de los Black Sabbath genuinos. Y con su visto bueno.

4 comentarios:

  1. Me hice con su disco de despedida en estudio, el "13", y me gustó. Apenas conozco la obra de BS después del "Heaven & Hell", todo lo grabado a partir de los 80 en adelante, nada. Se agradece la información, quedo mejor orientado.
    Abrazos,
    JdG

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  2. El "13" no lo he catado, Javier, pero lo suelen poner muy bien. Si te gusta "Heaven" deberías probar con "Mob Rules", el siguiente que grabó BS con Dio al frente. E incluso el posterior "Born Again", el único con Ian Gillan, es muy interesante.

    Abrazos.

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  3. No tengo este disco en vivo, pero lo busco. Hace unos años se reunieron para una gira, pero la enfermedad de Iommi dio al traste con el invento. Yo me quedé sin verlos en el ARF, pero mejor, pues fueron sustituidos por Ozzy y un grupo de acompañantes y el pobre estaba para los zorros, creo que hubiese sido una triste reunión, no como ésta.
    Abrazos.

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  4. Es un muy buen directo, Addi. Ozzy demasiado hace con seguir vivo, ja ja ja. Por cierto, hay otro doble en vivo de principios de los ochenta, "Speak Of The Devil", en el que Osbourne repasa lo mejor de BS con su grupo y que no está nada mal.

    Abrazos.

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