Bien sea en la edición original de 1970 o en la ampliada de 1995 (no entraré en posteriores y pantagruélicas reediciones), Live At Leeds se erige como uno de los monumentos definitivos de la música rock en directo. Situado entre su famosa ópera rock Tommy (irregular pero llena de canciones magníficas) y su obra maestra Who's Next, el disco muestra a unos Who en plena forma, bestias del escenario tan intensas como MC5 y los Stooges en Detroit y tan espectaculares y excesivas como Led Zeppelin y la Jimi Hendrix Experience en su país. Protopunk y hard rock puestos en pie por cuatro apisonadoras que llevan el desparrame a su extremo en el cuarto de hora de My Generation (un tema originalmente de tres minutos, recuérdese, que en vivo se mezcla con fragmentos de otros). Justo antes han rendido homenaje a quienes han sido sus maestros (Eddie Cochran y Johnny Kid and The Pirates) con dos salvajes lecturas del Summertime Blues y el Shakin' All Over —exquisito rock and roll primigenio sobre el que han crecido tantos y tantos árboles—, y lo harán después y para culminar el plástico con una explosiva Magic Bus inspirada en Bo Diddley. Pero no nos quedemos solo con las composiciones que cito, hay que dejarse sacudir por la grabación completa (el primer elepé, el posterior CD: ambos) para comprender la gloria que supone sumar sobre un escenario —furia, sangre, pasión y técnica— la guitarra de Pete Townshend, la batería de Keith Moon, la voz de Roger Daltrey y el bajo de John Entwistle. Y más si hablamos de febrero de 1970 en Leeds, Inglaterra.
Soy un loco por todavía no haber oído este director, cierto que no es un formato que me mate, pero los Who me gustan mucho...en fin, espero subsanar dicha laguna en breve.
ResponderEliminarUn saludo
Hay directos que pueden resultar ociosos por no aportar nada a la banda en cuestión, Victor. El de los Who es todo lo contrario: obligatorio.
ResponderEliminarSaludos.
Cada vez que vuelvo a pinchar este disco me parece el mejor live de la historia (luego me ocurre lo mismo con otros), pero siempre me ha llamado la atención la dimensión tan diferente de los Who en su versión disco y sus conciertos, les prefiero en vivo.
ResponderEliminarAbrazos.
Toda la razón, parece un grupo diferente. Yo también lo prefiero en vivo.
ResponderEliminarAbrazos.
Leeds es una ciudad conocida a nivel mundial (su equipo de fútbol les dio antaño alguna que otra alegría) gracias a este disco de The Who. Hay una gran reedición de 2010 en la que se incluye un doble CD con la grabación del directo que hicieron, por las mismas fechas, en Hull, con un set bastante parecido, gran descubrimiento. Los directos de las grandes bandas inglesas, en las antaño ciudades industriales, tienen ese toque típico de cerveza, rudos empujones y ambiente hooligan. Imprescindible.
ResponderEliminarAbrazos,
Creo que el equipo llegó a semifinales de Champions hace unos años, ¿no? Ese doble CD del que hablas sí pinta bien. Imprescindible como mínimo.
ResponderEliminarAbrazos.
Adoro a estos tipos. Para mí The Who van de la mano de cualquier otra gloria del hard rock. Townsend era un músico superior a sus cohetáneos en muchos aspectos y consiguió plasmarlo en algunos álbumes maravillosos. Este directo, poco apreciado por el público roquero en general, particularmente marca un punto álgido en su estado de forma y su sonido. Gran reseña. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, es un directo esencial de una de las bandas más grandes sobre un escenario, Rockologia. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.