miércoles, 4 de marzo de 2020
Experimentación y ensayo
El debut en 2013 de Alguno Hombres ya hablaba de una banda especial, cimentando alrededor del rock y el pop clásicos un discurso de levedad melancólica y austeridad instrumental que se mantiene con mejoras y matices en su segundo álbum, Experimentación y ensayo (2019). El grupo andaluz ha ampliado su paleta y ha crecido compositiva e interpretativamente, crecimiento que se explicita taxativamente en la segunda mitad del elepé.
Glam, hard y noise rock dan de comer a Tu perro fiel, siete minutos y medio de afirmativo y explosivo final que invocan a T. Rex, Mott The Hoople, ZZ Top, George Thorogood, Beasts Of Bourbon y parecidos paladines de la música del diablo. Espléndido single de adelanto, Ángeles caídos y santos es power pop afín al de Teenage Funclub en el que igual de importante es la adictiva melodía de Paco Rojas como la esotérica letra de Marce Becerring. Ser el hombre cierra el plástico con su pop delicado bañado en electricidad a la manera de Yo La Tengo o Belle And Sebastian con ecos de Television.
La canción que completa la cara —Lo mejor y lo peor—, por extensión y estilo, conecta con las de la primera, quizá no tan exquisitas como las tres analizadas pero llenas de Ese encanto que las encabeza. Génesis, Lo importante es perder, Pájaros y Quién me protege de mí, las que la siguen, son asimismo temas introspectivos que beben indistintamente de los Byrds, la Creedence, Prefab Sprout, Nacha Pop, Magic Numbers o Antonio Carlos Jobim, que llevan el sello ya establecido en Temario, si bien la puesta en escena es sin duda más elaborada en Experimentación y ensayo. Corroborar a la vez que innovar, siguiendo las instrucciones de su título: ése podría ser el lema para describir brevemente el segundo paso del quinteto a quien solo conozca el primero. Sus sonidos y su literatura, personales aunque reconocedores de la tradición, no deberían dejar indiferente al oyente inquieto y perspicaz que va más allá de cantos de sirena y coyunturas comerciales. Un disco muy logrado, en definitiva, cuya aparente modestia va cercenando la adicción provocada (y aumentada) por cada nueva escucha y su primorosa presentación —portada de Rafael Jiménez, carpeta abierta, vinilo blanco— en formato físico.
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Estuve a punto de pillarlo estas pasadas Navidades pero el exceso de gasto me retuvo al final. Oí hablar de ellos gracias, ¡como no!, al Ruta 66 en uno de sus últimos números del año pasado. Tu entrada corrobora que somos individuos de ocasiones perdidas, paran los trenes y los dejamos escapar. También existen segundas oportunidades...
ResponderEliminarAbrazos, ya queda menos para el 27...
Haznos caso al Ruta o a mí, pero este disco es de lo tuyos, Javier. Además tiene una presentación en vinilo, como digo, que te va a encantar. ¡Sí, el 27 conciertazo a la vista!
ResponderEliminarAbrazos.
Pues me tendré que poner con ellos, la verdad es que no les conozco. Espero que el 27 tengáis concierto, porqué ya no se puede estar seguro de nada.
ResponderEliminarAbrazos.
Recomendación de la casa, Addi, me encantará que escuches el disco de Algunos Hombres y, si se tercia, que lo comentes en tu blog. Lo del concierto es lo de menos, aquí vamos a acabar aislados.
ResponderEliminarAbrazos.
El concierto ya seguro que no, ni allí ni en ningún sitio.
EliminarYa lo tengo y a lo mejor lo llevamos al Exile.
Abrazos
Como agua de mayo espero tu opinión y tu reseña, Addi.
EliminarAbrazos.
Un disco fantastico ... me encanta ese casi perfecto primer tema que no paro de escuchar. Ademas son amigos de mi querido hermano. Andaluces levantaos :-)
ResponderEliminarVan a mejor Algunos Hombres, J, este disco ha sido toda una alegría. Pues buena amistad la de tu hermano, son gente de puta madre además de músicos de categoría.
ResponderEliminarAbrazos andaluces.