lunes, 11 de julio de 2022

Dirty

Si alguna vez estuvo Sonic Youth cerca de ser un grupo de rock al uso fue en la primera mitad de los años noventa al bordo del acorazado Geffen. Favorecida por el avance y consolidación crematística del grunge y el indie y la estancia en una multinacional su música sumó adeptos (coyunturales y no) que aceptaban el injerto noise y el garabato atonal en unas estructuras más comerciales que las que habían puesto en pie las canciones de Bad Moon Rising o Sister.

Evidentemente, la escucha de Dirty (1992), incluso de sus cuatro singles: 100%, Drunken Butterfly, Sugar Kane y Youth Against Fascism, rebaja mi afirmación sobre las "estructuras más comerciales", pues los ataques de disonancia eléctrica, la agresividad de ciertos pasajes y el constante adorno vanguardista (no se está quieto el cuarteto) hacen que, aun parcialmente revestida, nos hallemos ante la misma banda insobornable de siempre. La producción de Butch Wig funciona como reclamo perfecto para el comprador de Nevermind (en ese momento Nirvana vende más que nadie) pero no trastoca los planes artísticos de los autores de Goo.

Dirty y las circunstancias dieron mayor accesibilidad a su música, cierto; visto treinta años después, sin embargo, hablamos de un trabajo soberbio de un grupo que escribía con similar caligrafía en un contexto favorable a su radicalidad inexorable. Que sus composiciones tuvieran más gancho o poder radiofónico no oculta la verdadera condición de Sonic Youth, que nunca en sus tres decenios de vida se plegó a nada para tener éxito: si éste llegó —relativo— fue por su tozudez e intrasigencia. Las de estos quince temas y su hora de duración, también.


 

4 comentarios:

  1. Uno de mis favoritos de la banda neoyorquina. Creo que la producción de Butch Vig les viene de perlas. Un productor de éxito ya con Nirvana, con un estilo tirando más hacia las secuelas del hard-noise, ese punto conjuntado también con el trazo vanguardista y rompedor de S.Y. hace de este "Dirty" una obra muy importante en su carrera. No llegará a las cimas de su "Daydream Nation" o "Goo" pero no se quedará muy alejado.
    Abrazos,

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  2. Lo bueno, creo, es que la producción de Vig no se impone al grupo, es SY quien maneja la situación, pero está claro que "Dirty" es algo diferente sin salirse de sus coordenadas.

    Un abrazo, Javier.

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  3. Hace relativamente poco tiempo escribí sobre este mismo disco y de aquel texto se puede extraer prácticamente la misma conclusión a la que llegas en esta magnífica reseña.
    Más o menos transgresores Sonic Youth son una banda histórica e imprescindible.
    Abrazos.

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  4. Leí tus palabras sobre "Dirty", Jorge, como te dije me parecieron muy acertadas. Muy pocos grupos han alcanzado el nivel de Sonic Youth, sus treinta años de trayectoria valen para situar al cuarteto cerca de los Beatles, los Stones o la Velvet.

    Un abrazo.

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