A pesar de contener dos canciones de 1966 pensadas para Smile (Our Prayer y Cabinessence) y dos grabadas en 1967 (Bluebirds Over The Mountain y Time To Get Alone), retocadas las cuatro en las sesiones de 1968 que completan el elepé, no da en ningún momento la sensación 20/20 (1969) de ser álbum deslavazado o menor de los Beach Boys, aunque quizá sí algo inferior a Friends y Sunflower, los álbumes que, respectivamente, le preceden y suceden. Eso sí, incluso con una presencia disminuida de Brian Wilson, el grupo californiano deja su sello único, el de quien juega en la liga de Beatles, Stones, Dylan, la Velvet o Chuck Berry (es decir, los nombres sagrados de la música rock) sin parecerse a ninguno de ellos o a otro cualquiera.
El delicioso pop and roll de Do It Again y Brian Wilson y Mick Love que inicia el trabajo nos retrotrae a las playas que alumbraron los primeros y míticos éxitos de la banda. Las versiones del I Can Hear Music de las Ronettes y el Bluebirds Over The Mountains de Ersel Hickey son prueba incontestable de la capacidad de los Beach Boys para adaptar temas ajenos a su pop gregoriano y convertirlos a su credo o idiosincrasia. Los dos tema siguientes, ambos de Dennis Wilson, muestran al baterista e incipiente y genial compositor moviéndose en terrenos totalmente diferentes, el del pop orquestado de factura personalísima (Be With Me) y el del rock and roll vibrante hasta la médula (All I Want To Do, compuesto junto con Stephen Kalinich). The Nearest Faraway Place es un corte instrumental de Bruce Johnston de escaso interés para mí. La lectura del Cotton Fields de Lead Belly, tercera y última, sirve para afirmar lo mismo que sobre la otras dos. I Went To Sleep es una preciosa miniatura de Brian y Carl Wilson en forma de nana que hubiera encajado en Smiley Smile. Similar estilísticamente, aunque escrita solo por Brian, Time To Get Alone es aún mejor y más larga. La tercera aportación de Dennis parte de una canción de Charles Manson para construir una excelente y llena de matices Never Learn Not To Love.
El recuerdo de lo que no fue, el recuerdo del abortado Smile, se adueña del final de 20/20. El breve instrumental Our Prayer y el soberbio y enardecedor pop barroco de Cabinessence despiden de la mano de Brian Wilson y Van Dyke Parks un disco que cuesta calificar por debajo del sobresaliente y que nos sirve para afirmar por enésima ocasión que entre 1966 y 1973 —superando todo tipo de circunstancias, en especial las vinculadas al más destacado de sus miembros— los Beach Boys tuvieron iguales pero jamás superiores.
Estimadísimo.
ResponderEliminarQue buen posteo, que genialidad los BB de la Brothers' era.
Me encantó eso de 'pop gregoriano'. Como se iba despertando el ENORME Dennis por esta época
Muchas gracias, Mariano. A mí hasta "Holland" los Boys me parecen un grupo imprescindible, siempre lo digo. Y, sí, Dennis Wilson fue avanzando hasta que llegó su soberbio "Pacific Ocean Blue".
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Gonzalo querido. Coincido 100%. También incluyo (medio a los ponchazos) Beach Boys Love You, más por amor a Brian que otra cosa. Del disco de Dennis... sin palabras. Alucinante. De otro mundo. Este mundo de mierda no lo merecía
ResponderEliminarLos Beach Boys es un grupo que siempre he dejado en segundo término, me gustan muchas de sus canciones pero la escucha de discos enteros ha ido quedando para más adelante. No obstante tengo este en casa aunque escucho más los anteriores. Una de las muchas cuentas pendientes.
ResponderEliminarUn abrazo.
El "Love You" está muy bien, sí. Y el de Dennis, como dices, es extraordinario, Mariano.
ResponderEliminarPues con Alice Cooper y los Beach Boys tienes tarea (tarea muy placentera) por delante, Jorge.
Abrazos.
Pues también por alusiones a ese "pop gregoriano" me toca comentar que este "20/20" es un disco de una belleza descomunal, etérea, vegetal, fluvial, ¡qué se yo!, cualquier epíteto le quedaría corto. Esta gente, como dices, juega en la misma liga que Dylan, Stones, Beatles, siempre serán finalistas en la Super Bowl con opciones claras de triunfo.
ResponderEliminar¿El amigo Roland Kirk en la cabecera?
Saludos,
Es un grupo extraordinario, Javier, ¿quién es capaz de grabar nueve discos seguidos como los que van de "Pet Sounds" a "Holland"? Eso sin mencionar toda la música que los Beach Boys habían registrado sus primeros años, tan feliz y pizpireta. Y este "20/20" hay que aplaudirlo sin parar, sí. Kirk se merecía ocupar la cabecera, pasamos del mejor rock australiano de los noventa al mejor y más original jazz. Nunca se te escapan los pequeños detalles, eres un crack.
ResponderEliminarAbrazos.
De esos discos que aprendes a valorar con el tiempo. Buen rescate, Grandmaster.
ResponderEliminarQuizá porque "Pet Sounds" casi toda la fama, Juanjo, pero lo que vino después es igualmente fantástico.
ResponderEliminarUn abrazo.