Hay escritores bastante vulgares que por motivos inopinados alcanzan la fama de maestros. Fiódor Dostoievski es uno de ellos. "Escritor mediocre con destellos de excelente humor separados por desiertos de vulgaridad literaria", como decía Vladimir Nabókov, de "estilo (…) zafio, exento de toda finura", en pluma de Juan Benet, o, más tremendo Javier Marías, de esos creadores "que no existen", la crítica más dura que he leído sobre su novela más famosa la escribió Rafael Sánchez Ferlosio al prologar el Pinocho de Carlo Collodi, crítica que servía de paso para ensalzar el Lord Jim de Joseph Conrad, un autor infinitamente superior al ruso pero que no goza de similar prestigio. A la belleza y personalidad de los textos del creador de El corazón de las tinieblas sumamos las apreciaciones estético-morales que hace Ferlosio de Lord Jim en comparación con Crimen y castigo. Estén de acuerdo o no, disfruten de la prosa ferlosiana.
"El modelo más caracterizado de las novelas que tienen por tema un conflicto moral es el de las que podríamos llamar "novelas de redención". Arquetípicas son entre ellas el Crimen y castigo de Dostoievski y el Lord Jim de Conrad; en ambas encontramos el esquema puro: un pecado original como punto de partida y, como desarrollo, el largo camino hasta la redención. En el Pinocho falta un claro pecado original (a no ser que se lo considere simbolizado en el nacimiento a partir de un pedazo de madera), pero no hay duda de que entra perfectamente entre las novelas de redención. Si ahora comparamos entre sí las dos primeras, quedará manifiesto lo que es manipular: en el Lord Jim obra y funciona exclusivamente la moral de Lord Jim y él solo es el responsable y el agente de su propia redención, mientras que en el Crimen y castigo la redención de Raskolnikov es algo a todas luces querido y dirigido por la mano y la voluntad de Dostoievski. Esto hace que el Crimen y castigo, a despecho de los estupendos diálogos con el juez, no pase de ser un mediocre folletón, en tanto que el Lord Jim es una obra maestra."
Qué interesante. Admiro a Ferlosio enormemente. De Dostoievski leí de joven los hermanos Karamazov, y me encantó. Desconocía que tuviera las críticas que apuntas, daba por hecho que era una figura indiscutida.
ResponderEliminarNo he leído el prólogo a Pinocho, pero sí leí, también hace mucho, el prólogo que hizo Ferlosio al libro del pedagogo francés Jean Itard, que trató al "niño salvaje", Víctor de L'aveiron. Un texto deslumbrante, complicadísimo, pero en el que brilla la inteligencia de Ferlosio y la capacidad que tenía para diluir las categorías de análisis. Sospecho que lo escribió en la época cercana a sus años de anfetaminas... luego dijo alguna vez que ese prólogo estaba entre lo mejor que había escrito nunca... qué personaje... gracias Gonzalo por esta magnífica entrada. Jorge U.
A mí también me gustó de pequeño "Los hermanos Karamazov", pero, leídas años después, "Crimen y castigo" y "Los idiotas" me parecieron novelas prescindibles. El prólogo de Ferlosio a "Pinocho" es una maravilla, pero el que dices no lo he leído, y me han entrado un montón de ganas. El libro de Itard lo conozco por la película de Truffaut, habrá que leer la edición prologada por el maestro, que he visto que es de Alianza como la del libro de Colllodi. Gracias a ti, querido Jorge.
ResponderEliminarUn abrazo.
NO voy a entrar en demasiadas consideraciones, eso si, Conrad es un escritor insuperable y el prólogo de Ferlosio sobre ese Pinocho lo busco de inmediato.
ResponderEliminarAbrazos.
Conrad es esencial, la transición del clasicismo a la vanguardia en unas novelas únicas. El prólogo es magnífico, ya verás.
ResponderEliminarAbrazos.
Discrepo respetuosamente en tu valoración. Nabokov era un esteta que valoraba ante todo la forma, y Dostoievski era a sus ojos un jugador de segunda división; muchos han compartido o han hecho eco de esa opinión particular, ya sea por convicción o con ánimo de derribar a un autor encumbrado. Isaiah Berlin, en cambio, le atacó desde el plano ideológico: Dostoievski para él era un 'erizo' (frente a Tolstoi que era un 'zorro') por defender en el fondo una sola idea en sus novelas. Veo que Ferlosio se sumó al desprestigio de la redención de Raskólnikov, y esto está más relacionado con la crítica de Berlin que con la de Nabokov.
ResponderEliminarYo personalmente, dejando la comparación con Conrad de lado, sí veo verosímil ese final de 'Crimen y castigo' en relación al propio personaje, con independencia de que Dostoievski estuviese hablando por él mismo. En sus novelas, incluyendo ésta, da voz a diferentes discursos y los confronta con una finalidad, pero esa polifonía tiene un interés propio. Además, esa redención tan particular y tan rusa puede asimilarse hasta cierto punto a la del propio autor, junto con otros referentes que él mismo conoció durante sus años en Siberia.
En cualquier caso, si comencé diciendo que discrepaba respetuosamente no lo decía por decir: entiendo que Dostoievski pueda fascinar o pueda carecer de todo interés. Era un novelista con un mundo propio, un estilo muy particular, y todo ello puede gustar o no gustar por diversas razones. Y eso está bien, porque no es un ídolo intocable y hay razones para rechazarlo. Con el nombre de perfil que tengo, no hace falta decir que yo lo tengo entre mis preferidos.
No he leído 'Lord Jim', por cierto, pero le tengo bastantes ganas. De hecho, casualmente lo compré hará unos pocos meses en la edición de Alianza.
Un saludo.
Muy buenas, Rodión. Yo creo que la crítica de Ferlosio (que en el prólogo del que hablo va por donde tú dices) bien podría ser cercana a la de Benet, maestros ambos de la hipotaxis y profundamente formalistas, si bien Ferlosio utilizaba su extraordinaria prosa para vehicular un pensamiento tremendamente original, tanto que a veces descoloca al lector. A mí es un escritor, Dostievski, que con los años se me ha ido diluyendo, en especial después de leer "Los idiotas", que me pareció tan mediocre que no volví a tocar un texto de su autor. Por supuesto mi discrepancia es igual de respetuosa que la tuya, gracias por expresarla en tu comentario. Pues a ver qué te parece "Lord Jim".
ResponderEliminarUn abrazo.
No seré yo quien polemize entre tres escritores a los que admiro. Sin entrar en elucubraciones intelectuales, a mi Fiodor me pone, su "Crimen y Castigo" (lo único que he leído del ruso) lo tengo entre mis favoritos. Conrad también, su literatura me hace viajar. De don Rafael, ¿qué decir?, prefiero su lado novelístico, aunque no desdeño para nada sus ensayos (a veces terroríficamente soporíferos).
ResponderEliminarAbrazos,
Dejando a un lado a Dostoievski y a Conrad por un rato, Javier, te diré que los ensayos de Ferlosio son lo mejor que he leído en mi vida, en concreto "Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado", "Vendrán más años malos y nos harán más ciegos", "Esas Yndias equivocadas y malditas","La hija de la guerra y la madre de la patria" y "Non olet". En cuanto a sus novelas, me encantan las tres, aunque de "El Jarama" su propio autor abjurara y "El testimonio de Yarfoz" (absolutamente soberbia) siga su estilo hipotáctico aplicado a los ensayos, resultando muy diferente.
ResponderEliminarAbrazos.
https://ferlonomics.wordpress.com/2013/01/20/pedirle-un-prologo-a-ferlosio-y-que-se-le-vaya-de-las-manos/
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro. Leí hace un tiempo el artículo, y como bien dice Henar Lanza, el editor tuvo que "llevarse las manos a la cabeza, tirarse de los pelos y maldecirse a sí mismo". Tremendo, Ferlosio.
ResponderEliminarSaludos.
Disfrutando e ilustrándome con el post y con los eruditos comentarios. Abrazos.
ResponderEliminarY nosotros disfrutando de tu presencia, Juanjo.
ResponderEliminarUn abrazo.