Lo explicaba Carlos Benito en El Correo hace unos años de manera sencilla y directa: "La carrera de Franco Battiato es una de las cosas más raras que uno puede echarse a la cara". Cualquiera que conozca al músico italiano por su exitoso pop filosófico de los ochenta y se enfrente a este Pollution de 1972 que hoy comentamos quizá no crea que se trata del mismo artista, pero el asunto va mucho más lejos, pues no solo de canción ligera y rock de vanguardia ha vivido Battiato. En su extensa carrera hay óperas o bandas sonoras, por ejemplo, si bien lo realmente significativo fueron sus —seguimos con Benito— "sucesivas idas y venidas, tan bruscas y extremas que a menudo hacen difícil ubicarlo".
Dichas idas y venidas, aspecto físico incluido, son las de quien en 1968 cantaba baladas como E l'amore y cuatro años después publica Pollution, su segundo elepé. Abre con su autor recitando unos versos sobre un vals de Johann Strauss (hijo), contraste que hace de Il silenzio del rumore una pieza extraña perfecta para introducirnos en un universo extraño. Extraño aunque muy de su época, claro: la segunda mitad de Il silenzio… (zanjando de golpe cualquier relación con la primera), la brevísima 31 dicembre - ore 9, Areknames y Beta apelan al krautrock, a la psicodelia, a la música electrónica, al serialismo y al rock progresivo entre sintetizadores, guitarras, piano, voces cual psicofonías, bajo y batería; retomando en el último minuto de la primera cara la oposición entre la música clásica orquestal y Battiato diciendo poesía.
En la otra cara las intenciones experimentales son las mismas, si bien Plancton y Pollution sumen sonidos folk a las atonalidades y similares de rigor y Ti sei mai chiesto quale funzione hai? parezca un oratorio posmoderno y burlón que completa la media hora larga de un Pollution aplaudido por Franz Zappa y por el que un servidor siente verdadera admiración. Radicalizando, ampliando y mejorando lo propuesto en Fetus, Battiato presentaba su nuevo álbum bajo esa imagen apocalíptica (o de ciencia ficción) de la portada en la que una tuerca atraviesa un limón, simbolizando el efecto de la contaminación industrial o polución, capichi?
La verdad es que mi única experiencia con Battiato es ese pop filosófico ochentero al que haces referencia. Sabía que se había metido en un proyecto operístico pero no le seguí la pista.
ResponderEliminarDe todo lo que cuentas no tenía noticia, pero este "Pollution" que hoy comentas.
Un abrazo.
Discazo. Un encuentro entre la electrónica y el Rock que te explota la cabeza, un disco completamente vanguardista que busca en todo momento la experimentación presentando sonidos increíbles. Hablamos del año 1972……………
ResponderEliminarA mí este Battiato me gusta mucho, Jorge, en concreto "Pollution" me parece extraordinario, muy superior al que tuvo tanto éxito por aquí en los ochenta.
ResponderEliminarCincuenta años ya, Jacinto, y sigue sonando diferente.
Abrazos.
Afortunadamente este "Pollution" se reeditó por la Sony italiana en 2009 y pude hacerme con él. Aunque hace mucho tiempo que no lo escucho sigo teniendo un magnífico recuerdo. Battiato es toda una institución en la música, un artista que va más allá, inclasificable dentro de los dogmas al uso, siempre sorprende.
ResponderEliminarTengo que ahondar más en su obra, sin duda.
Abrazos,
Lo de inclasificable es exacto para Battiato, Javier. "Pollution" lo había escuchado en internet hasta que el año pasado me lo compré reeditado como tú en Sicilia.
ResponderEliminarAbrazos.