Además de por ser un estupendo disco de hard bop de Donald Byrd, Royal Flush es recordado por ser el primero en el que interviene el gran Herbie Hancock. El 21 de septiembre de 1961 Byrd reúne en el Van Gelder Studio a un quinteto formado por Pepper Adams (saxo barítono), Butch Warren (contrabajo), Billy Higgins (batería) y los dos nombres citados. Típica producción de Blue Note en cuanto al sonido y las improvisaciones, las que aquí se suceden son de aplauso redoblado, pues el líder de la banda es a esas alturas un trompetista espectacular y sus compañeros son dignos de él, incluido un Hancock que ya da muestras inequívocas de su talento al piano.
Con un motivo principal la mar de pegadizo y simpático, Hush ofrece solos notables de Byrd, Adams y Hancock para introducirnos en el álbum. Adams aparca su saxo en la versión del I'm A Fool To Want You de Frank Sinatra, lo que Byrd aprovecha, como único viento en liza, para extraer las notas más hermosas de una trompeta estremecedora. Jorgie's muestra elementos que acercan la segunda composición de Byrd al jazz modal de Miles Davis y John Coltrane sin desvincularse del hard bop y cuidando al milímetro las intervenciones solistas. Dicho acercamiento lo continúa y afirma Shangri-La, pieza marcada por la percusión de un Higgins lleno de nervio que crea multitud de figuras rítmicas. 6 M's tiene un tempo lento de blues que nos lleva con calma durante las improvisaciones de Byrd, Adams y —sobre todo— Hancock. Es precisamente el pianista el autor del último tema del elepé, Requiem que no envidia al material escrito por su jefe y que tiene cierto parecido, o conexiones estructurales y sonoras, con Shangri-La, las baquetas de Higgins incluidas.
El mismo quinteto, exceptuando la sustitución de Pepper Adams por Wayne Shorter, grabará ese mismo año, es decir, muy poco después, un disco aún mejor y más vanguardista (Free Form), lo que no pone ningún pero a Royal Flush, que no tiene momentos menores o un solo corte que baje el nivel. Una época en la que todo lo que olía jazz era garantía de creatividad e inquietud.
Para cuando vas a Pasapalabra?
ResponderEliminarTus reseñas de Jazz se quedan muy muy flojitas. Está bien creerse cool
Yo aprendo con Gonzalo, gracias
ResponderEliminarPues iré a pasapalabra, querido anónimo, cuanto tú digas algo coherente o dejes de incordiar. Por cierto, ¿dónde puedo leer tus opiniones y análisis jazzísticos? Seguro que son muy cool.
ResponderEliminarMuchas gracias, Klaus.
Un abrazo.
Creo que me guardo la imagen de esa portada para mis publicaciones de barajas, con tu permiso tendrás 1 punto jajaja
ResponderEliminarAbrazos, Gonzalo querido
Permiso concedido, Frodo, ja ja ja.
ResponderEliminarUn abrazo.