lunes, 17 de abril de 2023

Berlin

Además de "una odisea emocional de dimensiones devastadoras que se convirtió desde el momento de su aparición en uno de los discos más duros de la historia del rock", como muy bien decía Rafael Cervera en su libro sobre Lou Reed, Berlin (1973) es un elepé musicalmente deslumbrante que se aleja de la Velvet, se aleja de Transformer y se aleja de lo que muchos podían esperar de su autor. De la mano del productor Bob Ezrin y partiendo de la revisión de un tema de su debut, Lou Reed ensancha la historia de Caroline y Jim hasta convertirla en una tragedia radical, se rodea de una serie de músicos amplia e incontestable y crea un universo estilístico que —salpicado de music hall, rock sinfónico, pop orquestal, soul y swing modificados e injertados en temas de rock crudo (hablo de piezas tan complejas y soberbias como How Do You Think It Feels y Oh, Jim, esta última con una segunda parte absolutamente distinta de la primera, al dejar a Lou Reed solo con la guitarra acústica) o folk rock progesivo (desolador en The Kids y The Bed, pérdida y suicidio respectivamente)— no responde más que al álbum que pone en pie, pues ni había habido ni habrá un Lou Reed igual. Cultivando la épica de la derrota y la nostalgia, Sad Song despide Berlin mediante el sonido de una big band y la tristeza como leitmotiv dominador e insoslayable si atendemos a lo que la ha precedido. Décima canción de un espectáculo musical y un garrotazo lírico (inseparables uno y otro, no lo intenten) que puede dejar destrozado al oyente mientras goza de las interpretaciones de Reed, Ezrin, Dick Wagner, Steve Hunter, Jack Bruce, Aynsley Dunbar o Steve Winwood. Paradojas de la vida de las que el arte en ocasiones saca el máximo partido. Esta obra maestra que llega a su medio siglo es una de ellas.


 

7 comentarios:

  1. Al principio creo que a la mayoría nos costó mucho entrar en la magnificencia de este disco: Reed -casi- nunca fue un músico fácil, pero no estábamos preparados para semejante despliegue (quien más y quien menos esperaba una prolongación de "Transformer", en vista del éxito y el dinero que aún le estaba dando).

    Dijo alguien que esta era una de las "biblias negras" del rock, y yo creo que es probablemente la mayor de todas. Un detallado viaje por el cielo y el infierno hasta el cierre con esa "Sad song" que Ezrin convierte en orquestal incluso por los arreglos: creo que el término "big band" le queda pequeño, porque aquí llegan casi a lo wagneriano (evitando el chiste fácil con Dick Wagner, claro).

    Qué tiempos, en comparación con estos...

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  2. El cambio de "Transformer" a "Berlin" es gigante, discos que se contraponen. Evitando el chiste, ja ja ja, damos por bueno ese wagneriano. Está claro que la riqueza de a música rock en los sesenta y setenta no es igualable, a pesar de que siga habiendo artistas muy dignos.

    Un abrazo, Rick.

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  3. Iniciándome en la música de Reed a través de VU me fue fácil, entonces, elegir mis favoritos entre su producción con la banda neoyorquina. Otra cosa fue ya su obra autónoma. Si bien el "Transformer" sigue ocupando un lugar de honor, es este "Berlin" el que más me ha acercado a considerar a Reed como un auténtico genio de la música contemporánea.
    "Berlin", creo que lo comentamos en un especial que hicimos hace mucho tiempo con Savoy, es una de las máximas expresiones del romanticismo hecho música. Una obra maestra que encumbrará por siempre la obra de este genial artista.
    Abrazos,

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  4. Yo no puedo hablar de lo que esperaba después de "Transformer" por evidencias de mi edad, por lo cual la lectura que hice en su día de "Berlin" no venía condicionada por el hecho de venir detrás de "Transformer". Me llegó de adolescente y le di más importancia al concepto disco de rock que al germen de su morfología. Con los años lo vas re-descubriendo y eso creo que ha sido un punto a favor para que sea mi disco favorito de Reed aún sin comprenderlo en su totalidad desde el principio.
    Abrazos.

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  5. Os contesto a los dos, Javier y Jorge. Para mí "Berlin", "Street Hassle", "The Blue Mask" y "New York" son las cuatro grandes obras maestras (en estudio, en directo también hay otras) de Lou Reed, aunque luego añadiría otros discos ("Lou Reed", "Transformer", "Coney Island Baby", "The Bells", "Legendary Hearts", "Magic And Loss", "Ecstasy" y los paridos a medias "Songs For Drella y "Lulu", este último casi lo pondría junto con los cuatro por mí encumbrados) para afirmar que la grandeza de Reed reside en una carrera única y muy extensa. El "Berlin", de todos modos, es tan especial que entiendo pueda situarse en el podio del trabajo del neoyorquino.

    Abrazos.

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  6. berlin es un disco fascinante duro y triste y que no deja indiferente a nadie, nacido de uno de los mayores genios que dio el rock n roll
    todo lo que se pueda decir de este discazo es poco, esta entre mis 10 discos favoritos junto a new york, exile , raw power etc
    yo no se como hay gente que piensa que la obra de lou fue irregular cuando tiene tantos buenos discos igual hasta mas que dylan por poner un ejemplo
    yo tengo 15 discos de lou reed y de todos coges algo grande, quizas sally cant dance no este a la altura pero tenia tantos discos cojonudos, y berlin para mi junto con new york y blue mask son sus obras maestras
    un abrazo

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  7. Todos coincidimos aquí, Santi, "Berlin" es un elepé extraordinario. La carrera de Reed es esencial, con cosas peores pero esencial. A los tres que dices yo sumo, como he comentado, "Street Hassle".

    Un abrazo.

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