"Por la sonrisa del niño palestino
que no regala sus tierras al asesino"
cantan en Nómadas
Los Chikos del Maíz
mientras el barco vuelve de la isla
cargado de veraneantes
expoliadores de la calma
de la dignidad
de la diversidad
"Cantamos por sentir el alivio
en una sociedad que te empuja al suicidio"
llegando ya al puerto
el sol en el rostro
todo sonrisas
gracias por el viaje
un sitio más que (no) conozco
ciudadano del primer mundo
cebado
a salvo
unos minutos antes
todavía en el mar
han rapeado los valencianos
"por el que muere en el Mediterráneo
y le pisaron el cráneo porque era negro y no ucraniano".
Leyendo el texto, y escuchando el rapeo de los Nómadas que, nos pone de frente la población excluída y estigmatizada, uno se pregunta como se puede ser indiferente, si son también nosotros en el otro. Aquí, en Colombia, en mi tierra, Piedecuesta, en un ejercicio de laboratorio teatral, para que las comunidades tengan herramientas dramáticas y puesta en escena, a partir de sus conflictos, hemos desarrollado un laboratorio de creación colectiva interal: drmaturgia y puesta en escena, y salió, el problema de los falsos positivos, en Estos muertos, mis muertos. El arte y la música no dben ser ajenos a quienes apelan a la muerte para aferrarse en el poder como sátrapas, o regímenes de sangre. UN abrazo, Gonzalo, con gran aprecio. Carlos
ResponderEliminarQué interesante lo que cuentas, Carlos. Hay un montón de artistas que han utilizado la política como elemento creativo o han mantenido una postura política sin ambages. Habrá quien no le guste, pero, como bien dices, es muy difícil mantenerse al margen de tantas atrocidades e injusticias. Pues, mira, creo que Los Chikos del Maíz tocan en nada en tu país.
ResponderEliminarTambién con aprecio va mi abrazo de vuelta para Colombia.