Las dos canciones que, respectivamente, abrían y cerraban el cuarto disco de la Velvet Underground (Loaded) iban a conformar en 1971 un single en el que ambas partes no pueden ser más diferentes. Los escasos tres minutos de folk y pop pizpireto de Who Loves The Sun viven en el universo opuesto a los siete largos de Oh! Sweet Nuthin', inmortal balada cuya subyugante belleza conecta al grupo de Lou Reed —paradigma de la experimentación y de la injerta de elementos avant-garde en el rock and roll— con las bandas southern de los setenta (escuchen alguna de las que compuso Lynyrd Skynyrd y comparen) y permite que unos alumnos aventajados de dicha escuela como los Black Crowes la versionaran durante la grabación de Before The Frost… Until The Freeze. Si a esto sumamos —permítanme el excurso— que el autor de Berlin terminó su carrera pariendo un disco doble con Metallica y que la Velvet es madre del high energy, el punk, el noise y el indie entenderemos la influencia infinita y la categoría extrema de los creadores de estos dos magníficos temas, en especial el que nos pasea —noctívago y perezoso— por la dulce nada y el irresistible vacío. "¡Oh! dulce nada / Ella no tiene nada en absoluto"…
Sí, es un single curioso. De todos modos también hay que tener en cuenta que el tono general del Lp es muy relajado, con una esencia acústica que no era precisamente lo más destacable en la carrera de la Velvet. Lou decía que las canciones de ese disco las había hecho para demostrar que también él sabía hacer canciones comerciales, y hay que reconocérselo porque "Loaded" fue en su momentio el disco que más copias vendió.
ResponderEliminarEn el caso concreto de "Oh Sweet nuthin'" su esencia es el folk blues, y por eso puede recordarnos a unas cuantas canciones de otros grupos, tanto anteriores como posteriores. De todos modos, y diga lo que diga Reed, este es un disco encantador; quizá no esté a la altura de los anteriores porque no hay rasgos epatantes de esos que tanto gustan a los frikis de la banda (que por supuesto no perdonan que canciones tan "blanditas" como "Sweet Jane" o "Rock and roll" se hayan hecho míticas), pero tiene mucha dignidad.
Saludos mil.
Especial y muy chulo, el single. Ya el anterior, tercero y homónimo elepé había calmado la cosa, Rick (aunque cualquier álbum hubiera valido tras el furibundo y extraordinario "White Light/White Heat", claro). "Loaded" será más comercial, pero es un disco maravilloso, solo por las canciones que mencionas debería estar en un altar.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ah!, maravillosa esa galleta con el logo de Cotillon, ¡those were the days! El "Loaded" fue el primer disco en el que me metí de lleno con la Velvet, un ejemplar de segunda mano comprado en el puesto que "El Rubio" tenía en el Rastro por aquellos años. Ambos temas del single son de los que levantan la moral a cualquier mortal. Deliciosos, tiernos, etéreos, úsese cualquier adjetivo de tal calado que se acertará. Pasó la época Cale, vanguardista e icónica, y llegó Dule y, como el Comandante, mandó parar. Amigo, qué nivel, que belleza.
ResponderEliminarAbrazos,
Tú sí que sabes, Javier. Dos canciones maravillosas. Con Doug Yule todo cambió, cierto, pero la calidad siguió siendo estratosférica. Por cierto, que los coros de Yule se escuchan en "Lookin' For A Hero", un tema de la obra maestra de Elliot Murphy, "Night Lights", que remite al aquí comentado "Who Loves The Sun". Todo queda en casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una pasada este rescate de single que nos traes, grandmaster. Abrazo.
ResponderEliminarSabía que te iba a encantar, Juanjo. Mucha suerte con ese libro que te traes entre manos (y con el que yo tengo bastante que ver).
ResponderEliminarAbrazos.
Excelente reseña antropológica la que nos regalas. Abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge.
ResponderEliminarUn abrazo.