Seguimos en modo Blue Note tras hablar del Like Someone In Love de Art Blakey y sus Jazz Messengers. En el mismo estudio de Rudy Van Gelder se reunía el 22 de septiembre de 1957 un cuarteto espléndido comandado por un Sonny Rollins que se comía el saxo tenor y lo convertía en formidables sonidos improvisados. Autor ya de Tenor Madness, Saxophone Colossus o Way Out West, es Rollins un intérprete infalible que, además, sabe rodearse de músicos sobresalientes, como lo son, en el caso de Newk's Time, Wynton Kelly (piano), Doug Watkins (contrabajo) y Philly Joe Jones, batería a la sazón del grupo de Miles Davis. El groove fulgurante de Watkins y Jones sostiene e impulsa los solos de Rollins y Kelly, excepto en The Surrey With The Fringe On Top, donde baterista y saxofonista dialogan poderosamente sin otra compañía. Si bien hay que aplaudir todas y cada una de las intervenciones del autor de The Bridge y el pianista de Brooklyn, y no soslayar las de Watkins, es la actuación de Jones a lo largo y ancho del elepé —encargándose de llevar el ritmo o improvisando, no en vano le dedica Rollins la única composición que aporta, Blues For Philly Joe— lo que más llama mi atención, percusionista en estado de gracia absoluto en la segunda mitad de los años cincuenta que, sirva de ejemplo, una semana antes había colaborado en la grabación de otro clásico del sello, el Blue Train coltraniano. Discos bastante olvidados del nivel de este Newk's Times —qué sonido y qué prestancia los de la banda, lo repito las veces que haga falta— dan la talla de una carrera extensísima que no se sustenta solo en las obras maestras citadas en este texto: la de Sonny Rollins.
miércoles, 24 de noviembre de 2021
Newk's Time
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No voy a comentar nada sobre un monstruo como Sonny Rollins, ya lo has hecho tú con más propiedad y conocimiento. De tu texto solo resaltar la figura de Wynton Kelly, pianista destacado en la época en que perteneció al quinteto de Miles (1959-1963) y, ojo al parche, con quien llegó a grabar su obra maestra "Kind of Blue". La colección de Blue Note, a la que sigo desde hace más de dos años, sigue generando gratas sorpresas.
ResponderEliminarBueno, al final, no puedo dejar de reconocer también mi querencia por Sonny Rollins, he pasado veladas inolvidables con su "Plus 4", primera adquisición del saxofonista.
Abrazos,
Un pianista excelso Kelly, Javier, además de tocar en el "Freddie Freeloader" de "A Kind Of Blue" yo le recuerdo especialmente por sus notas en el "Domino" de R. Roland Kirk. Nunca falló Rollins, por otro lado, tengo discos de él de los cincuenta, de los sesenta y de los setenta y nunca me ha decepcionado; eso sí, en los ochenta dicen que bajó bastante de nivel. Es de los poquísimos de la edad dorada del jazz que quedan vivos, por cierto.
ResponderEliminarAbrazos.