jueves, 8 de septiembre de 2022

2112

Doscientos veinte años antes que en nuestra anterior entrada (2332 de Jorge Pardo), damos un giro radical para pasar de la amalgama de jazz, flamenco y otras músicas del madrileño al hard rock progresivo de Rush y su 2112. No es el canadiense un grupo por el que yo beba los vientos, pero reconozco que en este su cuarto elepé de 1976 crea un universo sonoro (que no lírico, las letras de ciencia ficción y fantasía de Neil Peart no me dicen nada, justo al contrario que su soberbia percusión) de mucho calado, en especial si nos referimos a la pieza que, dividida en siete movimientos que suman veinte minutos, da título al álbum. Desde su fantástica Overture hasta su también instrumental Grand Finale, el bajo y la voz de Geddy Lee, las guitarras de Alex Lifeson y la batería de Peart se recrean con virtuosismo en sus instrumentos (en especial el tercero, que aquí es puro espectáculo nervioso) y no dudan en introducir remansos de paz como Discovery (con el agua sonando de fondo) o en partes de Presentation (atención al solo final de Lifeson), Oracle: The Dream y Soliloquy (otra vez el agua) en un entorno en el que lo eléctrico gana la batalla sin exagerar.

Los cinco temas que completan el disco, es decir, la otra mitad, no alcanzan la gloria del primero, si bien nada malo se puede decir de ellos: exactamente al revés. Y, además, esas baquetas de Peart en A Passage To Bangkok, esas seis cuerdas de Lifeson en The Twilight Zone y Lessons, ese Mellotron invitado de Hugh Syme en la melancólica y delicada Tears, ese bajo de Lee que sostiene y manda en Something For Nothing… Parte de un plástico excelente que sabe combinar el groove rocker con la experimentación del progresivo sin que ninguno de los dos se imponga significativamente. Si el planeta sigue en pie dentro de noventa años seguro que 2112 todavía sigue sonando igual de bien, pero como no lo veremos pasamos la patata caliente a algún hipotético futuro lector en la Tierra… o en Marte.

4 comentarios:

  1. Tanto tiempo sin verte Gracias por pasar
    saludos desde el mar

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  2. Gracias por la visita, Recomenzar.

    Un abrazo.

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  3. Como amante del estilo progresivo Rush es una banda a la que tengo muchas ganas desde hace tiempo. Más si cabe porque el inicio de su carrera coincide con una magnífica década (los 70) en la que ese estilo estaba en auge. He leído muchas críticas favorables sobre sus trabajos, especialmente los de la primera época, (de hecho, hasta el "Hemispheres" del 78).
    Una ausencia que intentaré evitar cuanto antes.
    Abrazos,

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  4. El "Hemispheres", por citar tu ejemplo, no lo veo al nivel de "2112", pero, sí, los setenta es la mejor época de Rush. En los ochenta las producciones y las composiciones rebajaron su propuesta.

    Un abrazo, Javier.

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