La parte más lúdica y sensual de The Band está en este maravilloso single extraído de su tercer elepé (Stage Fright, 1970). Honky tonk, rock and roll, funk, soul y R&B informan y alegran las dos composiciones de Robbie Robertson que, cantadas por Rick Danko y Richard Manuel (Time To Kill) y solo por Manuel (The Shape I'm In), muestran al grupo canadiense en modo desenfadado y extrovertido, tirando de la vertiente pop sin que las raíces que amamantan a los autores de Music From Big Pink desaparezcan. Es decir, en la senda del álbum que habitan, un trabajo que abandona el prurito avant-garde de los dos primeros (avant-garde que, como en el arte de Picasso y salvando los distancias, pues ni las disciplinas son las mismas ni el salto de The Band es tan pronunciado, se compone de retales y acentos primitivos) para situarse en un planteamiento —digamos— comercial que se amarra igualmente a la calidad y al arreglo instrumental exquisito. Dos canciones como dos soles, se miren por donde se miren, que sacan la sonrisa del oyente mientras mueven sus pies, aunque sus letras tengan un reverso oscuro que no debamos soslayar.
A excepción de Rolling Stones, creo que nunca el nombre de un grupo ha calado tanto en su propia esencia como The Band. La Banda por antonomasia, el grupo de amigos que, influenciados por la rica música de raíces americana, se junta para interpretarla y, de paso, divertirse. No hubo nadie como ellos, y qué vista la de Dylan al hacerse con ellos como BANDA de acompañamiento.
ResponderEliminarMe gustan más sus dos primeros discos, pero bueno, esto es no deja de ser una pura anécdota.
Abrazos,
Abrazos,
"Stage Fright" quizá no sea tan especial o genuino como los dos primeros, pero es un disco sobresaliente. Está claro que el nombre venía al pelo a los canadienses, mejor que The Hawks. Y, sí, Dylan acertó plenamente con su elección.
ResponderEliminarAbrazos, Javier.
Hola Gonzalo!
ResponderEliminar' "Stage Fright" quizá no sea tan especial o genuino como los dos primeros, pero es un disco sobresaliente'
No podría estar más de acuerdo. Recomendás alguno a partir de acá? Yo tenía Cahoots pero nunca lo escuché bien.
Por supuesto tengo The Last Waltz
"Cahoots" está muy bien, aunque es mejor "Northern Lights-Southern Cross". El de versiones —"Moondog Matinee"— también me parece muy brillante, demuestra la capacidad de The Band para llevar canciones ajenas a su universo. Y, por supuesto, el otro directo, "Rock Of Ages", una obra maestra.
ResponderEliminarAbrazos, Beefheart.
Siempre se ensalza los dos primeros discos de The Band, a mi este no me parece que desmerezca aunque pueda parecer más desenfadado. En cualquier caso, dos temas sobresalientes y mayúsculos.
ResponderEliminarAbrazos.
Estamos de acuerdo en todo, Jorge.
ResponderEliminarUn abrazo.