lunes, 15 de enero de 2024

Nina Simone Sings Ellington!

Thelonious Monk, Earl Hines, McCoy Tyner, Oscar Peterson… Muchos son los pianistas (además de todo tipo de instrumentistas jazzísticos y músicos de otros géneros en composiciones, versiones sueltas o álbumes completos) que han homenajeado a Duke Ellington. Pero si nos referimos a las pianistas la cosa cambia. Por eso es importante recordar el acercamiento de Nina Simone a la obra del gigante del jazz en 1962. En poco más de media hora y once temas, la genial Simone (con acompañamiento orquestal y de los Malcom Dodds Singers) se apropia del universo Elllington mediante una mezcla de canciones populares y menos conocidas, sentimentales y bailables y de diferentes épocas, como demuestran yuxtaponiéndose la delicadeza del clásico de los años treinta de Billy Strayhorn, el mítico colaborador del artista de Washington, Something To Live For y el swing del original de Ellington de los cincuenta You Better Know It. O, culminando el elepé, la lectura instrumental (la única del plástico) del Satin Doll de los cincuenta de Ellington, Strayhorn y letra aquí ausente de Johnny Mercer, que Simone aprovecha para improvisar deliciosamente siguiendo el origen blues del tema, y la adaptación vibrante del It Don't Mean A Thing (If It Ain't Got That Swing) de principios de los treinta, donde swing y doo-wop se abrazan felices diciendo adiós al oyente. No es, concluimos, Nina Simone Sings Ellington! el mejor disco de Nina Simone, pero sí un buen tributo a uno de los músicos más importantes y extraordinarios del siglo XX. Y hecho por una mujer, que de los de los hombres se ha hablado con extenuación.


 

8 comentarios:

  1. Otro disco muy menor en su discografía. Y van....

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  2. Hola, anónimo, no sé bien a qué te refieres con tu escueto comentario. Si a si hablo demasiado de discos menores en general, de discos menores de Nina Simone o a otra cosa. Espero que me lo puedas aclarar.

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  3. Nina Simone, tenía en el piano de Ellintong, su ángel. Un abrazo. Carlos

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  4. Mucho tenía que ser el amor de Simone por la música de Ellington para dedicarle un disco entero.

    Un abrazo, Carlos.

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  5. Bien está el reivindicar el legado de Ellington por una artista de tan gran nivel como la Simone y, si además, reforzamos en este caso, como haces, su papel de pianista, mejor que mejor. Evidentemente, no llega a la altura de los Monk, MCoy Tyner, Peterson, pero tampoco queda demasiado relegada.
    Acierto.
    Abrazos,

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  6. Bueno, ella es una pianista tremendamente imaginativa, sus mejores improvisaciones, alimentadas de la música barroca, del blues y del jazz, son únicas.

    Un abrazo, Javier.

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  7. Últimamente he escuchado mucho a la Simone y este álbum no lo tengo casi controlado. Esa sentencia final es muy certera, la de "... y hecho por una mujer, que de los de los hombres se ha hablado con extenuación."

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  8. Es que la mujer siempre ha estado minusvalorada, en casi todos los terrenos. Échale un oído al disco.

    Un abrazo, Juanjo.

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