Multiplicando el poderío sonoro de los dos primeros discos de Little Richard (duración, número de canciones, título, actitud, alaridos y versión de Good Golly, Miss Molly nos remiten al maestro Penniman antes que a otras influencias evidentes), el debut de los Sonics es una de las mejores cosas que le ha pasado a la música del diablo y la rodaja que une (junto con la siguiente) el rock and roll seminal con el high energy, el glam, el punk y otras manifestaciones ruidosas y altaneras de la inmediatez juvenil que arrasó Estados Unidos en la década de 1950.
!!!Here Are The Sonics!!! (1965) es piedra angular del garage rock en su variante menos psicodélica y más contundente y rocosa, pero es también, por encima de subgéneros y clasificaciones, un grito de vida de aquéllos que se comen el mundo con sus instrumentos, poseyendo su furia por igual las composiciones propias (cuatro) y las ajenas (ocho). Es, pues, la puesta en escena salvaje la que define a la banda de Tacoma, donde se juega el partido, independientemente del autor de los temas y de que los originales sean magníficos. Entre The Witch (que bebe de Bo Diddley, anuncia a la Velvet y escribe el teclista, cantante y compositor del grupo, Gerry Roslie) y la mencionada lectura del Good Golly, Miss Molly que clausura el álbum asistimos a un torbellino de adrenalina que ha asumido las enseñanzas de Richard, Chuck Berry (presente mediante Roll Over Beethoven), Link Wray o Johnny Burnette para regurgitarlas genuinas con su pasión desenfrenada. A Roslie hay que sumar Larry Parypa (guitarra y coros), su hermano Andy (bajo), Rob Lind (saxo y coros) y Bob Bennett (batería) y contextualizar la grabación en la época, pues si la estridencia de Slayer, Zeke o Poison Idea relativice la de los Sonics, hace cincuenta y cinco años aquella descarga impresionaba por igual a las almas cándidas que, sin querer y por casualidad, se topaban con ella: ¡están locos estos chavales, y peor sus seguidores!
Boom confirmará y completará al año siguiente lo afirmado en !!!Here Are The Sonics!!!, haciendo del quinteto norteamericano referencia eterna sin la que MC5, New York Dolls, Dr. Feelgood, Dead Boys, Cramps, Fuzztones o Thee Michelle Gun Elephant —citemos siete nombres ilustres entre cientos de epígonos— no habrían sonado igual. Ellos fueron los primeros y no dejaron pasar la oportunidad. Aúllen conmigo: "Psycho!, psycho!, psycho!, psycho!".
Los "descubrí" bastantes años más tarde de su inicio como banda; andaba en una tienda comprando lo típico de los últimos años 70, new-vawe y esas cosas, cuando me enfrento a una atractiva portada, con un diseño colorista y contundente, muy de la época: The Sonics, "Original Northwest Punk". Cullons, pensé, estos guripas deben ser unos punkarras nuevos, a ver qué tal, seguro que acierto, al morral.
ResponderEliminarDe nuevos, nada de nada; se trataba de una recopilación del año 77 sacada por un sello independiente, y allí se mostraban todos sus grandes éxitos, incluidos "The Witch", "Psycho" o "I´m a Man". Todo un descubrimiento..., pero si "esto no suena punk...". Esa etiqueta de "Northwest Punk" me despistó totalmente. Ni que decir tiene que, desde entonces, me hice fiel seguidor de la banda americana. La pena es que el disco se lo quedó uno de mis hermanos...
Abrazos,
Buena anécdota, Javier, recopilatorios de todo los tipos y colores los había mucho por entonces (desmiénteme si me equivoco). Imagino que luego te harías con sus clásicas obras maestras y su fantástico retorno en 2015, ¿no?
ResponderEliminarAbrazos.
Recuerdo quedarme pillado con un disco de la banda revival garage The Fuzztones, Lisergic Emanations... más tarde, bastante más, supe que tras algunos de esos temas estaba The Sonics, escuchar Boom ya fue lo más grande. Por cierto que su vuelta hace unos años fue tremenda.
ResponderEliminarDiscazo, el debut de los Fuzztones, Antonio; si te fijas, los cito en el último párrafo como uno de los grupos a los que influyó la banda de Tacoma. Sí, el "This Is The Sonics" es una joya; precisamente antes de publicar el álbum (en 2014 y con "Bad Betty" como single de adelanto) les vi en directo en Getafe junto con Depedro y Calexico.
ResponderEliminarAbrazos.
Parece que aún hoy nos impresiona, nos emociona casi, la simple visión de esa portada. Hay que reconocerles mucho valor, dejando aparte que luego se les llame "protopunk" o cualquier otra cosa: por encima de todo está el valor que demostraron siguiendo y amplificando, como bien dices, la estela de un Little Richard nada menos, en un momento en el que a nadie se le había pasado por la cabeza tal cosa. Eran imperfectos, chillones, tocaban y sonaban regular, pero ya nos gustaría que hoy hubiese algo así.
ResponderEliminarAsí es, multiplicaron el poderío sonoro de Little Richard. Sigo pensando que ninguno de sus múltiples aprendices han conseguido superarles, al menos los más puristas. Abrazos.
ResponderEliminarAsí es, Rick, únicos, maravillosos e imperfectos.
ResponderEliminarNadie les ha superado, Juanjo, pero han tenido émulos gloriosos. (Con los Stooges tengo dudas, apunto como postdata.)
Abrazos.
Vuelves a dar en el clavo, el disco garage por antonomasia y el más poderoso y grasiento. Además crearon una estela de influencia a su paso.
ResponderEliminarAbrazos.
Nunca nos cansamos de él, ¿verdad, Jorge?
ResponderEliminarAbrazos.